Jaime Ojendiz Realeño
Con el 23 por ciento de camas Covid-19 ocupadas, Zihuatanejo enfrenta la semana crítica para definir si Guerrero regresa a semáforo rojo y suspende actividades económicas, este martes la Secretaría de Salud Guerrero (Ssa), informó que subió a 258 el número de casos confirmados.
Las estadísticas emitidas por la Sectur durante la tarde del martes, sostienen que en Azueta ya hay 258 casos positivos y 36 defunciones, y se mantienen en el tercer lugar de contagios en Guerrero.
Esta semana es crucial para saber si se regresa al semáforo rojo debido a que mucha gente no entiende el riesgo que significa. El color rojo se establece cuando los hospitales están llenos, y hasta ahora lo que se ha hecho para mantenerlo en naranja es ampliar el número de camas para enfermos. Y no significa que disminuyeron los casos, por el contrario están aumentando.
Sobre esa situación, el Jefe de la Jurisdicción Sanitaria 05, Juan Manuel Álvarez Barajas, dijo que lo que se puede hacer es que los habitantes sigan las recomendaciones y de ese modo bajar los contagios, porque la fuente somos nosotros.
Sostiene que para el municipi de Azueta, esta semana es decisiva en el aumento o disminución de casos, “Zihuatanejo está en tercer lugar por eso creo que debemos tomar realce y evitar el contagio y bajar la movilidad”.
En ese sentido, dijo que los hoteles deben ponerse más estrictos con el turista que llega para que respete los lineamientos de salud.
Será fundamental que los operativos de verificación organizados por el Gobierno de Zihuatanejo se cumplan y se establezcan sanciones o de lo contrario se cerrarán playas como lo ha manifestado el gobernador Héctor Astudillo Flores.
Al final, manifestó que la semana pasada se alcanzó el 100 por ciento de ocupación de las camas Covid-19 pero con el aumento de 25 camas en el Hospital Móvil y nueve de la Secretaría de Salud Guerrero ahora se tiene 23 por ciento de ocupación.
Referente a la advertencia de médicos a nivel nacional de abandonar hospitales si la población no acata medidas preventivas, dijo que coincide porque los doctores están dando la batalla y observan una apatía de un sector importante de la población. “También son los más susceptibles pero siguen trabajando por ética profesional”.