(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)
Los presidentes municipales están siendo notificados que el programa de Comedores Comunitarios de la Sedesol, hoy Secretaría de Bienestar, podrán ser operados por los ayuntamientos en puntos estratégicos, como parte de sus servicios de asistencia social.
Y para ello se les están ofreciendo en comodato los artículos, enseres y electrodomésticos que distribuyó la Sedesol a estos centros de atención a los más pobres, donde se ofrecen desayunos y comidas calientes a personas en situación de abandono o de pobreza extrema. De hecho, recordemos que los comedores comunitarios fue lo único que se salvó del naufragio de la mal llamada Cruzada Nacional Contra el Hambre, y es porque se tuvo el respaldo decidido de los presidentes municipales.
El rescate del programa es importante, precisamente porque se trata de un esfuerzo conjunto entre los tres niveles de gobierno, pero sobre todo de los alcaldes, quienes terminaron construyendo la mayoría de los comedores en sus demarcaciones. Perder este esfuerzo, que incluye la capacitación de las voluntarias y encargadas, sería penoso.
Pero la gran sorpresa es que ya en este momento son pocos los comedores que están funcionando, desde que en enero pasado el gobierno federal dejó de surtirles despensa. La mayoría de ellos cerró y lo más grave es que fueron saqueados por las encargadas o administradoras.
Esto significa que todos los artículos y enseres de que fueron dotados, ya no existen, se los repartieron entre las encargadas y entonces los alcaldes, en caso de que deseen retomar el proyecto, tendrán que volver a comprar lo necesario.
De acuerdo con la encargada de este programa, y de su traspaso a los ayuntamientos, se tiene una relación de lo que se entregó a cada comedor comunitario, y que se les proporcionará a los alcaldes para que estos vayan y les obliguen a las administradoras a que se los entreguen.
¡Menudo problema! Los alcaldes tendrán que andar de casa en casa recogiendo las cazuelas, ollas, estufas, cucharas, vasos, platos, alacenas y otros artículos, para recuperarlos.
Lo más sensato es que la Sedesol hubiese recogido todo, para guardarlo en sus bodegas, antes de dar por concluido el programa.
De verdad que es vergonzoso que esto haya ocurrido. La gente piensa que las cosas públicas no tienen dueño, y se las apropian. Tan sencillo como el haber dejado todo en su lugar, en espera de las nuevas indicaciones.
Lo que procede es que los alcaldes emitan un comunicado para que los comisarios y delegados de colonias resguarden los enseres y artículos de los comedores comunitarios, mientras que se hace el trámite del comodato entre la Secretaría de Bienestar y los ayuntamientos.
Que sean las autoridades de los pueblos y colonias los que se hagan responsables de detener el saqueo de estos que son bienes federales, y que son el cimiento de un programa noble como el de los comedores comunitarios.
Una vez que se haga el traspaso, los ayuntamientos podrán restructurarlos; es decir, dejarlos donde están y ampliarlos, o bien moverlos a donde sean más necesarios, dependiendo del nivel de pobreza que se tenga en cada demarcación.
Hay denuncias en diversos municipios que indican que las encargadas se niegan a entregar los materiales. Esto, por ejemplo, está sucediendo en Ayutla, donde el coordinador del gobierno comunitario, Longino Julio Hernández Campos, informó que el Gobierno Federal cerrara 53 comedores comunitarios en Ayutla, y pidió a los comisarios que resguarden todo, ya que las encargadas se niegan a entregar el material.
Durante la reunión celebrada el domingo con comisarios y representantes, Longino Julio Hernández Campos pidió a los comisarios municipales que pongan policías comunitarios a resguardar los comedores, ya que algunos de ellos fueron saqueados, porque las encargadas se llevaron trastes y estufas, y han empezado a repartirse las cosas.
Señaló que todo lo que hay dentro del comedor pertenece al Gobierno Federal, y será esta instancia la que determine qué hacer con ellas, pero por el momento no se puede repartir nada, ya que el gobierno aún no ha venido a supervisar los comedores que se cerrarán.
Esperemos que quienes hayan robado los enseres del programa serán requeridas y se les sancione. Mínimo.