Opinion

SOS COSTA GRANDE

By Despertar Redacción

September 17, 2021

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Fiel a su promesa de que encabezará un gobierno para todos los guerrerenses, la gobernadora electa, Evelyn Salgado Pineda está tejiendo fino.

Claro, asesorada por su padre, el senador Félix Salgado Macedonio, quien difícilmente la dejaría sola en estos momentos previos a la asunción al poder, que son claves en el arranque de su gobierno.

De estos contactos y acuerdos que la gobernadora electa está haciendo dependerá en gran medida el inicio de su gobierno. Y recuerde, amable lector, que dice un dicho que lo que bien comienza, bien termina.

A Evelyn se la visto reuniéndose con empresarios del turismo y con jóvenes, pero sobre todo ha estado reuniéndose con líderes políticos, gente de la oposición que le será útil en su arranque de gobierno.

Y aunque estos personajes están siendo criticados, porque bastante pronto andan de “nalgas prontas” (Armando Ríos Piter dixit), la gobernadora electa está haciendo lo propio. Y, lo más importante, lo está haciendo de manera abierta, sin esconderse, sin pactos bajo la mesa.

Ella, como abogada, como mujer de leyes, sabe lo que es la institucionalidad. Y ya siendo gobernadora electa, y más cuando asuma el poder, su obligación será escuchar a todos los guerrerenses, estén en la posición que estén.

Lo grave será si se deja comer el mandado. Si permite que los dinosaurios de la política que en esta semana se les vio por todos lados junto a ella, o tratando de coincidir, metan aguja por sacar hebra. Es decir, que se dejen ver con ella y ser palmeados, pero a cambio de favores, como cargos en el gobierno, obras, negocios, que es lo que se estila.

Y, claro, a cambio de todos estos beneficios la rancia clase política de nuestro amado guerrero es capaz de todo, hasta de exponerse a la crítica por adelantarse a los tiempos y por ni siquiera disimular sus intenciones.

Retomo lo que dijo Félix Bautista Matías, luchador social y ex compañero de Lucio Cabañas Barrientos, sobreviviente a la Guerra Sucia de los años setenta, en el sentido de que el gobierno de Evelyn Salgado Pineda debe ser distinto.

Bautista Matías dijo que Evelyn tendrá el reto de reivindicar la izquierda en el poder y no convertirse en una frustración para el pueblo, como lo fueron las administraciones de Zeferino Torreblanca Galindo y Ángel Aguirre Rivero.

El luchador social se refiere a que el gobierno de Evelyn ha levantado muy altas expectativas entre la población, que fueron los que a pesar de que no la conocían en todo el estado, la arroparon en cuanto se anunció que sustituiría a su padre en su candidatura. Y esto se debe precisamente a que la gente tiene sed de cambio, de que la clase política que pulula en el estado desde hace 30 o 40 años, se renueve, se vaya a la banca por un tiempo y permita un cambio generacional y, por lo tanto, de formas de gobernar y hacer política.

Eso es urgente y necesario en esta entidad que, por más que participe en política provocando la alternancia, siempre termina desencantada y traicionada.

Sucede en todos los niveles. Nos ha sucedido hartas veces a nivel municipal, donde los buenos proyectos se quedan en buenas intenciones. También a nivel estatal, donde en 2005 el pueblo derrotó 70 años del priísmo, pero luego también nos desencantamos del perredismo y regresamos al PRI.

Esta vez, la gente le apostó al partido lópezobradorista, y de todas las opciones, eligió la que representa Félix Salgado Macedonio, quien se decía que tenía más negativos que positivos en su carta electoral. Al final, en un giro inesperado del destino, Morena compitió y ganó con una mujer.

La gobernadora electa es bastante joven y quizás esté ajena a la maraña política, así como a las mañas de cada representante de grupos. Posiblemente también carezca de la fuerza para contener la presión de otros grupos, sobre todo las clases empresariales y los sindicatos, que por cierto ya le están pidiendo cargos, pues se estila que Transportes sea para un líder transportista. O que turismo sea para un turistero. Cosas así que equivalen a dejan la iglesia en manos de Lutero, porque obviamente el que  llegue al cargo se dedicará más a cuidar sus intereses que los del gobierno. Y, obviamente jamás sujetará a su sector, que en el caso de transportes requiere de una inmediata y fuerte regulación.

El luchador Félix Bautista Matías afirma que Evelyn tendrá dos primeras oportunidades para demostrar que hará un gobierno distinto. La primera, con las figuras con que se integre su gabinete, que deben mandar un mensaje de experiencia, conocimiento de las áreas y cercanía con la gente.

La segunda, dijo que está relacionada con la correcta aplicación de los principios de la política implementada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, atendiendo siempre las demandas fundamentales del pueblo guerrerense. 

Y lo primero impactará en lo segundo. Dependiendo de quién llegue al gobierno, dependerá la profundidad de los cambios. No basta la figura de la gobernadora. Es importante también de qué gente se rodea, y que se le sujeten. 

De lo contrario, en esta tercera oportunidad de cambio, nos volveremos a quedar en el “pa’ la otra”.