Opinion

SOS COSTA GRANDE

By Despertar Redacción

August 24, 2021

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Unas 800 escuelas intentarán retornar a clases presenciales, anunció ayer el gobernador Héctor Astudillo Flores. Son planteles del medio rural y suburbano, en donde se tiene muy baja prevalencia del Covid-19.

Sin embargo, el mandatario advirtió que el gobierno estatal carece de recursos para dotar a los planteles de gel antibacterial y cubrebocas al personal docente y administrativo de las escuelas, pero que harán todo lo posible por habilitar al menos las ya establecidas, donde ya están los acuerdos entre padres y profesores.

Aclaró, empero, que no será algo obligatorio, sino que se está consensando esa decisión, por los efectos que pudiera traer el retorno a clases, en la salud de los niños y adolescentes, así como en el personal educativo.

La verdad que estamos ante un dilema, sobre todo ahora que ya se conoce de 3 casos de niños muertos por Covid-19, dos en Zihuatanejo y uno más en Ometepec, y se habla de otros casos de menores de edad graves por esta infección.

La versión Delta del Covid-19 vino a romper el mito de que virus tipo corona no afectan a los niños, como sucedió con el virus original del SARS-Covid-19, el SARS y el MERS, estos dos últimos surgidos con anterioridad al Covid, y que también registraban muy poco daño a los organismos de los niños.

Desafortunadamente, aunque los médicos tratan de argumentar que los niños que murieron en Guerrero tenían padecimientos que los ponían en riesgo, como la obesidad, otros galenos señalan que estas enfermedades no siempre son potenciadoras del padecimiento y precursoras de la muerte, como se decía la inicio, pues se ha visto gente muy enferma aliviase, y gente muy sana, incluso deportistas, enfermar hasta morir.

El caso registrado en Ometepec, por ejemplo, es un niño de escasos 9 años de edad, vecino de Cuajinicuilapa, que llegó al hospital en un estado crítico, con una oxigenación de menos de 60 puntos y que ya había estado varios días en una clínica privada.

Pero lo más importante sería saber cuánto tiempo estuvo en casa, siendo automedicado o sólo con tés, porque esa es la costumbre de la gente, que sustituyen con tés de hierbas la atención médica obligatoria que debe tener un paciente con síntomas de Covid-19.

No se descartan los tés, porque incluso los mismos médicos recomiendan que se tomen infusiones calientes, pero insistimos que no sustituyen la atención médica.

Lo que nos dejan como lección estos casos de muertes infantiles por Covid-19, es que la gente debe parar de automedicarse y automedicar a sus hijos, y recurrir al centro de salud más cercano, primero para descartar que se trate de esa infección y, segundo, para recibir el tratamiento adecuado, que a estas alturas ya todos los médicos debieran tener un protocolo estándar de atención.

Volviendo al tema de la apertura de escuelas, es natural entonces la preocupación de los padres y maestros, en cuanto a posibles brotes del padecimiento en los planteles escolares.

Sobre todo, preocupa si se tendrá la capacidad de hacer una detección oportuna del padecimiento, para evitar brotes masivos, que vayan también a repercutir en casa.

Y lo más fuerte es la aceptación del gobernador de que se carecen de recursos para garantizar que no faltará el gel en las escuelas, así como los cubrebocas para los docentes. Dijo que se hará el esfuerzo, pero en estricto sentido ya no hay recursos para esta fase.

También leíamos, a propósito del regreso a clases, que las escuelas están saqueadas, vandalizadas. Esto porque al decretarse el confinamiento y las clases en línea, los comités de padres de familia y profesores nunca volvieron a estar al pendiente de los planteles, aunque no siempre se tuvo riesgo elevado de Covid, porque recordemos que la pandemia ha operado mediante oleadas y ha habido mucho tiempo entre una y otra oleada como para que se ocuparan de los planteles, por lo menos de la limpieza, pero también de la vigilancia.

¿Cómo se recuperará todo lo robado? Cableados eléctricos, equipos y hasta redes de agua, son parte de los reportes de daños que están reportando los directivos.

Luego entonces, no sólo es si hay dinero para surtir gel antibacterial, que sería lo de menos, sino si se tienen recursos para reponer lo robado en las miles de escuelas abandonadas desde hace 17 meses.

Bien ha dicho Astudillo, que le fue más fácil ser gobernador que dejar de serlo, pues aunque ya está en la recta final de su mandato, a punto de comenzar el proceso de entrega-recepción, su administración enfrenta retos tanto o más graves de los que había cuando asumió el cargo.