(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)
Los planteamientos de Evelyn Salgado Pineda en lo que es su gira de agradecimiento, son alentadores en muchos aspectos y para varios sectores, sobre todo el turístico.
Dado que ganó por el voto mayoritario de Acapulco y las dos costas, así como la Zona Norte, donde está ubicado Taxco de Alarcón, Evelyn Salgado tiene realmente una deuda con estas zonas, donde la principal fuente de ingresos es el turismo.
Más allá de los grandes proyectos turísticos que involucran la inversión de grupos y empresas nacionales y extranjeras, Evelyn tiene la tarea de impulsar al sector turístico social, el que depende de la inversión de miles de familias, que sostienen sus palapas y negocios de servicios turísticos con su propio esfuerzo, sin pedir nada a nadie, los que asumen sus pérdidas cuando el mal clima los golpea, los que se quedan con su mercancía cuando el flujo turístico se cae, los que llueva, truene o relampaguee están al pie del cañón, sobreviviendo en medio de una galopante crisis económica, donde no sólo se reducen los consumidores sino que aumentan los costos de producción y mantenimiento.
De los salarios ni qué decir. Estos negocios son atendidos por gente dela misma familia, y si acaso les alcanza para contratar a dos o tres empleados pero de manera temporal, pues no tendrían para sostener sueldos regulares durante todo el año.
Entonces, como suele decir Ángel Aguirre Rivero, “amor con amor se paga”. La señora gobernadora electa de Guerrero debe ir considerando el desarrollo del turismo para toda la franja Pacífico de la entidad, y no sólo para Acapulco o Zihuatanejo.
De hecho, consideramos que el famoso Triángulo del Sol se debe eliminar, porque sólo considera a Acapulco, Ixtapa Zihuatanejo y Taxco de Alarcón, cuando se tienen unos 400 kilómetros de playas desde la frontera con Oaxaca hasta la frontera con Michoacán, muy malamente explotadas.
Obviamente no se trata de venir a montar hoteles por todos lados, ni tampoco será algo que se logre en 6 años, pero las bases de un detonante desarrollo turístico ya se pueden ir sentando.
¿Qué le corresponde al gobierno? La infraestructura. Y en este punto conviene decir que los criterios tienen que variar, porque de acuerdo con lo que tenemos, no se hacen obras donde no hay gente. De modo que primero se tienen que poblar las playas para que hasta entonces se les considere para obras de infraestructura turística, como bulevares, carreteras de acceso, servicios básicos como electricidad, agua potable y alcantarillado, y -algo sumamente importante- la construcción de plantas tratadoras de aguas negras, porque sin ellas las playas vírgenes de Guerrero se han ido convirtiendo en verdaderas cloacas, donde la gente hace pozos para sacar agua para el gasto doméstico a un lado de donde tiran las aguas negras.
De verdad que tiene mucha tarea la gobernadora electa, quien debe rodearse de expertos en la materia, no de cuates o de gente que le ayudó en la campaña. Y es que se estila que los gobiernos se plaguen de amigos y “ayudantes” de campaña, pero que ignoran casi todo de las áreas que manejan.
Luego se les debe apoyar con un staff de asesores técnicos que no dejarán sus despachos privados por ir a ganar un peso, y termina siendo más caro el trapito que el remedio.
Sabemos que hay mucha gente presionando para un empleo a la gobernadora electa, pero sobre aviso no hay engaño. Si algún tino tuvo Zeferino Torreblanca, fue que se quitó a la chusma perredista, gente que llevaba años en la grilla, pero que estaba ansiosa por llegar a manosear el recurso estatal. Malquerido y todo, pero Zeferino pudo sentar las bases del desarrollo estatal en muchas áreas, sobre todo en seguridad, pues desde su gobierno se construyeron los cuarteles regionales de la Policía Estatal, que son áreas integrales donde también están las delegaciones de Protección Civil.
Zeferino modernizó también el Registro Civil Estatal, que era un caos. Modernizó la Ley de Coordinación Fiscal para acelerar la entrega de recursos a los ayuntamientos, y le metió mucho al rescate de recursos naturales con la construcción de numerosas plantas tratadoras de aguas negras, que desafortunadamente en cuanto cambió el gobierno fueron abandonadas.
Si Evelyn trata de quedar bien con todos los zalameros que le están vendiendo el cuento de que promovieron el voto a su favor, se va a equivocar de medio a medio. Hubo muchas traiciones y ella lo sabe. Se están amparando en que no ganaron porque de parte de la oposición hubo mucho dinero tirado, pero es mentira. Todos tiraron dinero, pero la traición pudo más.
Evelyn no se debe tentar el corazón y entender que no gobernará para los morenistas, como querían los perredistas que Zeferino les diera todo. Evelyn gobenará para todos los guerrerenses, quienes llevamos años esperando que los grandes proyectos bajen y se dispersen.