Opinion

SOS COSTA GRANDE

By Despertar Redacción

November 10, 2020

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

No hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla, reza el sabio refranero popular. Estamos en tiempos electorales y, ayer, el secretario de Desarrollo Social del gobierno estatal, Mario Moreno Arcos, presentó su renuncia al cargo para registrarse como aspirante del PRI a la gubernatura de Guerrero.

Moreno Arcos es el primer priísta que anuncia su aspiración por encabezar la candidatura del tricolor, para el gobierno estatal, y fue el gobernador Héctor Astudillo Flores el que confirmó que el dos veces presidente municipal de Chilpancingo tiene la intención de buscar la candidatura a gobernador, y para ello dejó el cargo como titular de Desarollo Social en la administración estatal.

Cabe decir que en las últimas semanas se hablaba de que el PRI presentaría una candidatura de unidad, siguiendo la lógica de otros partidos. Para ello, se haría una encuesta, para determinar quién de los aspirantes está mejor posicionado y quién garantiza el triunfo para el tricolor.

Eso era lo más lógico, pero dado que se está pactando una alianza con el PRD, que posiblemente se anuncie este martes de manera oficial, pero que ha trascendido que ya está firme, entonces la lógica cambia, pues el PRI deberá presentar a un candidato que no solamente garantice el triunfo, sino que también sea aceptado por el aliado en la contienda.

Es decir, que el PRI tiene que elegir a su candidato sujeto a algunas condiciones, aunque será, obviamente, el partido que encabece la alianza en Guerrero. ¿Qué quiere decir esto? Que definitivamente será candidato a gobernador un priísta, por lo cual el candidato ya electo por el PRD, Evodio Velázquez Aguirre, tendrá que renunciar a sus aspiraciones.

Ahora bien, pensando mal para acertar, creo que dentro del PRD ya estaba todo fríamente calculado, y por eso se eligió al candidato que, primero, es afín al proyecto de Los Chuchos, para ir en alianza con el PRI en Guerrero, algo en lo que dijo no estar de acuerdo el unionense Carlos Reyes.

De hecho, Reyes sabe que las bases no aceptan las bases con el PRI, y que por lo tanto esta decisión les pegará duro.

En la misma sintonía, el diputado Celestino Cesáreo Guzmán escribió la semana anterior una dura carta, en la que expone su posicionamiento para evitar la alianza con el priísmo, siendo que el perredismo guerrerense ha sido uno de los más golpeados por gobiernos priístas, y porque el PRD nació aquí precisamente para combatir los cacicazgos del partido en el poder, uno de los más longevos en el país, hasta que vino el cambio en 2005, con Zeferino Torreblanca Galindo.

Pero este fin de semana se habría pactado la alianza y sólo es cuestión de tiempo para que la anuncien, tal como ya sucedió en Zacatecas, donde también se suma el PAN y el MC, a diferencia de aquí, donde el blanquiazul desistió y seguramente irá con candidato propio al gobierno estatal.

El MC, por su parte, rescató al Jaguar, Armando Ríos Piter, quien ya se había declarado ciudadano sin partido, para que lo represente en Guerrero. Si es así, este martes podrá registrarse Ríos Piter como precandidato, pues ya se abre el periodo de las precampañas.

En Zacatecas la alianza es completa: los aliados van juntos a la gubernatura, diputados locales y ayuntamientos.

Aquí, posiblemente las tribus inconformes eviten que se incluya a los ayuntamientos y distritos en la alianza con el PRI, pero no es seguro que tengan éxito.

Al menos en la gubernatura, el comité estatal del PRD está de acuerdo, pues recordemos que el dirigente del partido, Alberto Catalán Bastida, pertenece a la Izquierda Progresista Guerrerense (IPG), grupo político del ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, y que éste es uno de los artífices de esa alianza, siendo el primera que la promovió desde inicios del año pasado.

Y, sobre todo, entender en lo que concierne a la gubernatura, el comité estatal del PRD no tiene injerencia, sino que este es un asunto que se definirá en el Comité Ejecutivo Nacional.

Falta aún un largo trecho en esta campaña, y veremos muchas sorpresas. Pero al paso de los burros, se acomodan las calabazas, dice otro dicho popular.