(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)
Este jueves se revisó el semáforo epidemiológico respecto de la pandemia por Covid-19, y tal parece que seguiremos en naranja, pues ayer el titular del Instituto de Salud por el Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer Aguilar, dijo que Guerrero es una de las 17 entidades del país con los índices más bajos de contagio, entidad que también logró descender a 28.2 por ciento la ocupación hospitalaria.
¡Wow! ¿Cómo explicar eso? Todos sabemos que, tras la apertura de playas, la movilidad se incrementó y, por lo tanto, aumentaron los riesgos. También es un hecho que el número de casos positivos por Covid-19 continúan a la alza, y esta semana tuvimos máximos históricos de más 250, 270 nuevos casos.
Luego entonces, lo único que ha decrecido es la ocupación hospitalaria, y con base en ese indicador es que nos están evaluando.
“Los resultados hoy en Guerrero de 28.2 por ciento de ocupación (hospitalaria) y de digamos de contagios en Guerrero, a nivel nacional es muy significativo. ¿Por qué? Porque hoy, Guerrero es un ejemplo de cómo se puede evitar el contagio del Covid”, expresó el funcionario federal.
Nadie puede negar el esfuerzo del gobierno estatal y de los gobiernos municipales en la contención de la pandemia. Lo han hecho como han podido, siguiendo recomendaciones de expertos. Otros, incluso, llegaron al despropósito de cerrar sus pueblos (San Miguel Totolapan continúa así), cuando las autoridades de Gobernación advertían que eso no podía hacerse, por ser anticonstitucional, y porque un pueblo no puede vivir encerrado por tiempos prolongados, so riesgo de crear otros problemas.
En resumen, los gobiernos han hecho lo propio, pero eso en realidad no ha evitado que la pandemia pare. Los contagios siguen. Guerrero tendrá que alcanzar en algún momento el máximo de contagios, porque realmente no hemos llegado a eso.
Vimos ya este proceso en la Ciudad de México, que apenas está descendiendo, lo mismo que el Estado de México.
¿Por qué insistimos en esto? Porque la gente no debe pensar que todo está resuelto. Decir que tenemos bajos niveles de contagios, comparados con otras entidades, y que ha sido exitoso el manejo de la pandemia, se puede interpretar entre la gente de a pie con que todo está resuelto.
No es así. Los contagios siguen. Ayer, por ejemplo, el secretario de Salud advirtió que Zihuatanejo es uno de los municipios donde los casos se están disparando. Y los que vivimos en este puerto lo sabemos.
También sabemos que muchos casos se están tratando en casa, porque no quieren ir a los hospitales, toda vez que saben que entrando a una sala Covid-19 es un albur, porque pueden no volver. Y entonces muchos han optado por quedarse en sus hogares, donde están muriendo sin atención, por decisión propia, por temor y por desinformación con respecto a los tratamientos adecuados y oportunos contra la infección.