S.O.S Costa Grande

SOS COSTA GRANDE

By Despertar Redacción

March 02, 2020

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Tal y como sucedió con la influencia AH1N1, en 2009, el Covid-2019 viene a cambiar nuestro estilo de vida, desde nuestra vida en el hogar, en la escuela, y en espacios públicos.

Ya algunos gobiernos emitieron recomendaciones muy estrictas a sus gobernados. Por ejemplo, en Puebla, las iglesias de todas las denominaciones tienen prohibido aceptar feligreses que no usen cubre-bocas, so riesgo de hacerse acreedores a una multa de hasta 180 mil pesos, en caso de renuencia y reincidencia.

Eso está colocando a los ministros de culto en general, ante la exigencia de cambiar sus hábitos, e incluso hasta están modificando su liturgia. Por ejemplo, la iglesia Católica anunció que el saludo de paz será sustituido por una reverencia. Y cuando la gente tome la eucaristía, la ostia le será depositada en la mano derecha a los que participan de la cena, y ya no en la boca.

Otras entidades, como la nuestra, optaron por una campaña de comunicación e información, para que la gente sepa qué hacer para prevenir los contagios,  y qué hacer cuando se tengan síntomas sospechosos del Covid-2019.

Sin embargo, falta que se dicten reglas específicas de convivencia en escuelas y espacios públicos, lo cual es muy necesario porque somos una entidad que recibe a miles de turistas cada fin de semana, y sobre todo porque ya están a la puerta las vacaciones de Semana Santa, periodo que atrae a miles de visitantes, tanto nacionales como extranjeros, que aprovechan las vacaciones de primavera para viajar.

Decir que no deja de haber incertidumbre, porque ante el cúmulo de información que hay, tanto oficial como no oficial, ya no se sabe distinguir entre la verdad y la mentira.

Por un lado, vemos imágenes crueles de China, en donde los policías cubiertos de pies a cabeza arrastran a la gente sospechosa de tener el Covid-2019, a las zonas de cuarentena.

Por otro, se nos dice que no hay nada que temer, que el coronavirus es más leve que la influencia, que no panda el cúnico en pocas palabras (El Chapulín Colorado, dixit).

De un lado se nos dice que las medidas de higiene que se nos están recomendando, sobre todo el uso de gel antibacterial, de nada sirve. Que el uso de cubrebocas tampoco.

Por lo tanto, más que los spots en redes sociales, la información tendrá que bajar lo más posible al ciudadano, mediante foros, mediante reuniones en escuelas, mediante reuniones con docentes, padres de familia, personal de salud, a los que médicos especializados les hablen y les quiten toda duda.

Es necesario también que se hagan reuniones con empleados del sector turístico, para que sepan qué hacer en caso de atender a personas engripadas. Siendo primavera, con el calor encima, será improbable que nos llegue una persona con gripe a los hoteles, restaurantes, fondas, bares etcétera.

En casos como estos, la información es poder. La información salva vidas.

No quisiéramos pensar que por no causar alarma entre la población, se nos esté diciendo que no hay nada que temer, y que basta con tomar medidas básicas de higiene, al estornudar y no saludar de mano ni de beso.

En efecto, causa una gran paz ver al presidente relajado, relajado, relajado, como dice la canción. Este fin de semana lo vimos abrazándose y besándose en su natal Tabasco, donde sus paisanos se morían por tocarlo y tomarse una selfie con él.

Pero basta ver la cara del titular de Salud y los expertos en epidemiología, así como conocer la incertidumbre que priva en el sector salud, para entender que algo hay que no nos están diciendo.

Siempre hemos dicho que lo peor que le puede pasar a un pueblo es el rumor. El rumor es un arma poderosa de control, pues genera temor, y una sociedad temerosa es muy manejable. No quisiéramos sospechar que el gobierno está cuidando la economía, que el peso no se deslice, que no paren las exportaciones e importaciones, que el precio del petróleo se mantenga, y que por eso nos esté ocultando información.

Por lo tanto, la información es vital, como también es urgente que el gobierno de Guerrero comience a adiestrar al sector turístico de la entidad, pues la Semana Santa está a la vuelta de la esquina.