S.O.S Costa Grande

SOS COSTA GRANDE

By Despertar Redacción

January 22, 2020

 (Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Una nueva emergencia sanitaria llega al mundo y, obviamente a nuestro país, ya que en esta era de la globalización ninguna nación está exenta de sufrir lo que otras padecen, sobre todo tratándose de epidemias y otros males.

Si ya desde la antigüedad, cuando los viajes y el tráfico de personas entre países era limitado a los medios de transporte de la época, hubo enfermedades que se transformaron en verdaderas pandemias (epidemias de alcance global), entre ellas el cólera que ha dado 7 vueltas al planeta desde su primera aparición, imaginemos con qué rapidez viajan ahora los virus y bacterias en el planeta.

Pues da el caso que en coda de dos semanas, el nuevo coronavirus detectado en China llegó a Estados Unidos, concretamente a la costa Oeste, en la ciudad de Seattle, Washington, incubado en una persona que estuvo en aquella nación recientemente.

Por lo tanto, es cuestión de tiempo para que la epidemia se masifique y en ese país, que dicho sea de paso tiene los mejores controles sanitarios del mundo.

Lo grave será cuando el coronavirus alcance alguna nación latinoamericana, incluido México, en donde los sistemas de salud son tan deficientes, que este nuevo jinete apocalíptico no tardará en extenderse.

Contrario a las enfermedades que se desarrollan en África, como el ébola, donde generalmente logran atajarlo, con el coronavirus que surgió en China, siendo ésta nación una de las que más viajeros envían al exterior, así como también reciben –sea por cuestiones de placer o de negocios-, el reto es distinto para todos los países y amerita mayores medidas de control.

¿De qué se trata esta amenaza? De un nuevo tipo de neumonía, que se transmite entre humanos, y que por el momento tiene causas desconocidas.

Se le llama coronavirus, porque al microscopio tiene una forma redonda y coronada. Hasta el momento ha causado unos 300 casos de infección, y seis víctimas mortales.

Surgió en la región de Wuhan, China, al sur de Pekín. Y ya está presente en grandes ciudades chinas como Pekín y Shanghái y países como Japón, Corea del Sur y Tailandia, y ahora también en Estados Unidos.

La OMS confirmó que el nuevo coronavirus es similar a otros descubiertos en los últimos años como el síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés), que apareció en China en 2002 y causó la muerte de más de 700 personas en todo el mundo.

El organismo advirtió: “Nos enfrentamos a la amenaza muy real de una pandemia fulminante”.

Lo sentimos por México y los mexicanos, que está en un proceso de transformación de su sistema nacional de salud para población abierta, conocido como Insabi, luego de desmantelar el corrupto Seguro Popular.

A fuerza de masivos desvíos de recursos en la Federación y los Estados, el sistema de salud se quedó flaco, con infinidad de rezagos, sin infraestructura suficiente, y sin recursos.

¿Qué hará México y las entidades federativas ante un reto como el que tenemos enfrente? No estamos hablando de la gripe AH1N1, que se le atribuyó a los cerdos, y que resultó ser más ruido que nueces. Tampoco estamos ante las gripes que derivan de la exposición de humanos con aves, y que de algún modo, al controlar las poblaciones de animales infectados, han podido ser contenidas.

En este caso estamos ante una infección viral de origen desconocido, pero que ya se sabe que tiene transmisión de persona a persona.

Las personas afectadas con ese virus experimentan fiebre, tos, dificultad para respirar, neumonía y dolor en los músculos. Su letalidad radica en que si se tarda en diagnosticar, el paciente cae en insuficiencia pulmonar.

La alerta es sobre todo para los destinos turísticos de México, que en esta época de frío reciben a visitantes de Estados Unidos y Canadá, que gustan de pasar el invierno en zonas tropicales.

El gobierno estatal tiene una tarea inmediata en este asunto, de lo cual estaremos al pendiente para informarles de manera oportunda.