Jaime Ojendiz Realeño
El cambio al color amarillo del semáforo epidemiológico, revive las buenas expectativas de hoteleros para la temporada de Semana Santa, el presidente de Hoteleros Asociados de Zihuatanejo, Jonathan Morales Moreno, sostiene que en enero y febrero no hubo recuperación económica.
Consultado sobre el anuncio del Gobierno del Estado de que Guerrero pasa a color amarillo a partir de este lunes, considera que es bueno porque estaban con la incertidumbre sobre el porcentaje permitido en hoteles.
Morales Moreno, espera que el aforo se amplíe por lo menos al 60 por ciento porque diciembre fue bajo, enero y febrero no representó recuperación y la esperanza es Semana Santa, “vamos a tratar que venga la gente, para recuperar un poco, de enero para acá los niveles son muy bajos, no le hemos llegado al 20 por ciento, algunos hoteles cerraron porque sale más caro mantenerlos abiertos y la mayoría están vacíos”.
Por esa situación, los pequeños hoteleros tienen buenas expectativas, sobre todo porque la ocupación será mayor, lo que deberá favorecer la llegada de turismo.
Al ser una temporada importante para el turismo nacional, se espera una buena afluencia en playas populares como Linda, Las Gatas e Isla Grande.