ELEAZAR ARZATE MORALES
Restauranteros que pertenecen a la asociación “Grupo Ixtapa” solicitaron a los tres niveles de gobierno que ya les permitan trabajar porque “ya no aguantamos más”, además dijeron que los han tenido en el abandono durante los meses que va la contingencia sanitaria de Covid-19.
Este jueves por la mañana, en conferencia de prensa, Agapito Granados Resendiz, presidente de Grupo Ixtapa, hizo un llamado urgente al alcalde, Jorge Sánchez Allec, “que nos apoyen, que nos volteen a ver, queremos abrir nuestros negocios, entendemos la situación que estamos pasando, pero también que nos entiendan que nosotros estamos pagando rentas, impuestos, Infonavit y una serie de gastos que ya no los soportamos”.
Dio a conocer que ya hay dos restaurantes que ya no van abrir el día que permitan abrir los establecimientos no esenciales, pues han quedado en bancarrota por la acumulación de deudas y es una situación lamentable porque varias familias se quedaron sin empleo.
Agregó que hay restaurantes que tienen espacio suficiente para poner una mesa cada dos metros, por lo que pidieron que las autoridades revisen que establecimientos podrán abrir.
“Somos pequeños empresarios, tenemos a 700 familias sin empleos que pertenecen a Grupo Ixtapa que se compone de restaurantes, bares, centros nocturnos, artesanos, tiendas de ropa y mucho más”, señaló Granados Resendiz y que son un total de 282 establecimientos agremiados.
Indicó que es necesario un préstamo porque necesitan realizar mantenimiento a sus negocios, pero un “crédito que sea alcanzable” pues al ser pequeños empresarios hay quienes no están dados de alta en Hacienda o están en buró, por lo que es imposible cumplir con “tanto requisito”.
Reprochó que, “¿dónde están los diputados federales y locales?, cuando venían a pedir nuestro voto con gusto los atendimos y les dimos nuestro voto de confianza, pensando en que algún tendríamos el respaldo de ellos y actualmente nos tienen abandonados”, es por ello que los necesitan para ser gestores con el gobierno estatal y federal.
Consideró que pronto la pandemia no va a terminar, motivo por el cual deben aprender cómo sobrellevar este problema, ya toman cursos y se capacitan para saber todas las medidas preventivas para evitar la propagación del virus.
Por su parte, Cipriano Sánchez Pérez, también restaurantero, expresó que todos están preocupados no sólo por ellos como empresarios sino también por sus trabajadores que necesitan una fuente de ingresos y consideró que en Zihuatanejo la pandemia no están grave y pudieran abrir en breve.
“Los trabajadores tan sin comer, tienen hijos enfermos, los gastos son más duros la luz incrementó, no nos van ni a condonar la luz, ni el agua, ni el Seguro Social, al contrario”, reprochó Cipriano Sánchez.
Por último, advirtieron que la gente iba a tomar cartas en el asunto si nuevamente posponen la fecha para abrir, ya que lo han hecho tres veces y están dispuestos a cumplir con las normas para evitar los contagios del Covid-19.