IRZA
*Llegaron a un acuerdo con el alcalde Toño Gaspar y autoridades estatales
*Lo anterior luego de que policías estatales los replegaron de un bloqueo
CHILPANCINGO. Empresarios de salones de fiestas, de banquetes, apoyados por meseros, payasos, dj´s e imitadores, bloquearon la entrada al paso a desnivel, en la esquina que forman la avenida Juan Álvarez y la calle Cristóbal Colón, en el centro de esta capital, para solicitar que las autoridades municipales y estatales les permitieran la reapertura de sus negocios al 30 por ciento con las medidas sanitarias correspondientes por el Covid-19.
Juan Carlos Rodríguez Chávez, cantante e imitador, dijo que la situación que prevalece en la capital por el semáforo rojo a causa de los contagios por Covid-19, “es insoportable”.
“Si no hay renta de salones no hay contrato de sonidos, cantantes, payasos y menos servicio de meseros ni banquetes, hay muchos de mis compañeros que sólo dependen de esos ingresos, por eso el malestar de todos”, señaló.
Reprochó que negocios de giro rojo que se ubican sobre el bulevar Vicente Guerrero, sí les estén permitiendo dar servicio de bebidas embriagantes, mientras que eventos más sanos en salones de fiestas no se puedan realizar para generar ingresos que ayuden a sobrevivir a sus familias.
Dijo que el bloqueo empezó porque el alcalde Antonio Gaspar Beltrán les había cancelado una reunión, por lo que se trasladaron al paso a desnivel.
Al bloqueo vial que inició poco después de las 8:00 de la mañana, arribó Julián Arcos, director de Negociación de la Secretaría General de Gobierno y posteriormente unos 30 elementos de la Policía del Estado con equipo antimotines.
Julián Arcos se retiró de la negociación “porque no tiene oficio para buscar los cauces adecuados, porque además de insensible, es pedante” y arengó a los policías estatales para que iniciaran el desalojo, denunció Rodríguez Chávez, a pesar de que lo único que pedíamos era una reunión con el alcalde.
Los manifestantes dijeron a los policías que no eran delincuentes, que eran personas productivas con las que se podía dialogar. Con sus escudos, los elementos los empujaron y los replegaron.
Con el policía al mando, llegaron al acuerdo de que los dejara pasar para salir en marcha, pero cuando lo hacían, en la parte trasera se dio un zafarrancho porque otros elementos intentaron arrebatar unas lonas a los manifestantes, lo que finalmente no pasó a mayores.
Los manifestantes se retiraron en marcha por el paso a desnivel y avanzaron por la avenida Guerrero.
Posteriormente recibieron una llamada telefónica para convocarlos a una reunión en el Palacio Municipal que encabezó el alcalde Antonio Gaspar Beltrán, la delegada en la zona Centro de Gobernación del Estado, Norma Yolanda Armenta Domínguez y un representante de la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Guerrero (Copriseg).
Luego de la reunión, el vocero de este movimiento, imitador y cantante, Juan Carlos Rodríguez Chávez dijo que las autoridades aceptaron que los salones de fiesta abrieran al 30 por ciento de aforo, pero máximo hasta las 11:00 de la noche y con todas las medidas sanitarias.
“Nos dijeron que en los salones de fiestas no podrá haber gente ni un minuto después de las 11:00 de la noche”, señaló.
Además de que los empresarios de los salones de fiestas deberán ponerse al corriente con todos sus pagos y poner en regla sus licencias de operación.
Los empresarios de los salones de fiesta se comprometieron a elaborar un reglamento interno y aplicar todas las medidas sanitarias, como exigir el cubrebocas a los asistentes y personal, dotar de gel antibacterial, contar con tapetes con sanitizante y promover sana distancia entre sillas y mesas.
Dijo que cada evento que tengan los salones de fiestas, deberán reportarlo a la Dirección de Gobernación Municipal, es decir, “estarán en el ojo del huracán” y los empresarios acordaron que no defenderán a quien viole los acuerdos y no cumpla con tener todo en regla todos sus documentos y las medidas sanitarias establecidas con base a un reglamento interno.