ELIUTH ESPINOZA Sin flores en panteones, sin ventas y sin fiestas, un día atípico se vivió en el puerto de Zihuatanejo, y el estado de Guerrero en general, este 10 de Mayo, Día de las Madres. A diferencia de otros años, panteones lucieron cerrados, cumpliendo con el decreto estatal que así lo ordena del seis al 15 del mes en curso.Por lo que familiares no pudieron dar seguimiento a la tradición de llevar flores hasta las tumbas de sus madres, abuelas, tías o hermanas fallecidas. Lo que también restó los ingresos de las personas que limpian o pintan las sepulturas, en estas fechas y Día de Muertos, para llevar algo de dinero a su hogar. En tanto, comerciantes recordaron que el de las madres, es uno de los días del año que más ganancias les reditúa. Incluso, históricamente las administraciones municipales han permitido la colocación de un tianguis alusivo a la celebración en el Centro. Sin embargo, refirieron, “este año no hay nada, está todo cerrado”. Sí hubo movimiento por la mañana en el mercado central, “la gente sólo gastó en la comida para el 10 de mayo, pero de ahí en fuera no hubo derrama económica”, dijo un vendedor consultado. La pandemia por coronavirus y las medidas contra él, impidieron la realización de fiestas y congregaciones multitudinarias, tanto de carácter privado como público, este día de las madres.