Opinion

París desde los ojos de Guerrero

By Despertar Redacción

April 22, 2020

*¿Qué está pasando exactamente del otro lado del mundo?

Estimados lectores, les doy la bienvenida a esta nueva sección, me presento: soy Ruth Morelos, nací y crecí en Zihuatanejo. Siguiendo mis planes profesionales y mis sueños terminé en París, en donde llevo 4 años viviendo, adaptándome, trabajando, expandiendo mi mente, y claro, extrañando el sonido del mar todos los días. Me encantaría contarles qué está pasando en este lado del mundo.

En este momento llevamos aproximadamente 38 días de cuarentena en París. El pasado 12 de marzo cerraron escuelas y universidades. El 14 de marzo por la noche el primer ministro de Francia, Édouard Philippe, anunció oficialmente el cierre de oficinas, negocios, restaurantes y todas las tiendas que no fueran de primera necesidad. Desde ese momento comenzó el confinamiento estricto.

El gobierno indicó que únicamente tenemos derecho a salir si vamos a realizar compras básicas, ir a la farmacia, lugares de trabajo (solo si es muy necesario) y correr o caminar una hora por día, a menos de 1 kilometro de distancia de nuestros respectivos domicilios. Solo antes de las 10 horas y después de las 17 horas.

El permiso para salir puede ser utilizado en un formato para celular, imprimirlo o bien escribirlo a mano, los datos que nos piden son: nombre completo, dirección, fecha de nacimiento, motivo de la salida y hora. Los policías se encuentran en todas partes y pueden preguntarte por el permiso en cualquier momento, ya sea con un scanner si tu formato está en el celular o pedir tu hoja.

En caso de no llevar el permiso o ir más lejos del kilómetro permitido, la multa es de 135 euros, el equivalente a 3 mil 525 pesos mexicanos. Parece un poco complicado y puedo decir que cada vez que salgo me estresa pasar el límite de tiempo o la distancia, sin embargo, después de 38 días uno comienza a habituarse.

En el último reporte, el presidente Emmanuel Macron anunció una prolongación hasta el 11 de mayo para terminar el confinamiento. Remarcó que sera poco a poco y que los conciertos, restaurantes y bares seguirán cerrados hasta julio. Aunque para algunos fue una pequeña luz de esperanza, muchos otros creemos que se extenderá un poco más, solo nos queda ser positivos.

El número de infectados y muertos es muy alto. Por todos lados podemos encontrar información, en las estaciones de radio y televisión repiten constantemente los cuidados necesarios, síntomas y números de emergencia. Por el momento el sistema de salud está saturado y muchos médicos dan consultas en línea indicando quedarse en casa.

Entre las medidas que el gobierno está tomando y que me sorprendieron están: servicio de taxis y hoteles gratuitos para el personal de hospitales, guarderías exclusivas para los hijos de los médicos, cobertura de salarios para toda la población, creación de un fondo para los “freelance” e incluso pensando en las mujeres y hombres que sufren violencia en casa, hay una estrategia de protección que consiste en pedir con una palabra clave un medicamento en la farmacia y el personal entenderá que necesitas ayuda, en ese momento llamará a la policía o te pedirá tus datos para poder reportar la situación.

Muchos continuamos trabajando desde casa con reuniones por videollamadas y correos electrónicos, otros se detuvieron completamente. Los salarios de estos meses los pagará el gobierno, muchos recibirán un 85% y otros el 100%, depende de cada empresa. Los restaurantes continúan con servicio para llevar y algunas cadenas de televisión pusieron a disposición del público todos sus canales gratuitos.

Claro, existe la parte positiva de esta situación: todos los días a las 20 horas las personas de París salen a sus ventanas o balcones para aplaudir y así agradecer a los médicos, personal de hospitales y supermercados por continuar trabajando y arriesgando su vida día con día. Tengo que mencionar que es un momento mágico, escuchar el sonido de los aplausos por toda la ciudad para decir gracias, es algo que seguramente quedará en la historia.

Todo el mundo está sacando a relucir su creatividad, algunos juegan a hacer preguntas de cultura general de balcón a balcón, dan conciertos, cantan, colocan canastas colgadas desde sus ventanas con comida para ayudar a los que lo necesiten y otros pegan anuncios en el supermercado para crear grupos en Facebook y compartir ideas para entretenerse.

Recordemos que del aburrimiento han salido grandes cosas: el libro El Quijote fue escrito cuando Miguel de Cervantes estuvo encerrado 5 años en la cárcel; Frida Kahlo comenzó a pintar sus famosos autorretratos después de su accidente, ya que estaba postrada en cama; la época del renacimiento surgió justo después de la peste, generando nuevas ideas y estilos de vida. Me gusta pensar que van a surgir más cosas positivas que negativas de esta pandemia.

En fin, la ciudad de la luz se encuentra un poco apagada en este momento, las calles están solas y los grandes monumentos cerrados, pero por primera vez desde hace 4 años que vivo aquí escucho los pájaros al caminar por la calle.

Queridos amigos guerrerenses, solo me queda darles ánimos y esperanzas de que todo pasará rápidamente, de este lado del mundo seremos pacientes y veremos las cosas positivas, tendremos precaución y utilizaremos nuestra creatividad para que el tiempo pase más rápido.

RUTH MORELOS

INSTAGRAM @ruthmorelos