Opinion

Palabra de Mujer

By Despertar de la Costa

April 20, 2022

Ruth Tamayo Hernández

Fuego consume los montes de la sierra

“La verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos, sino el hecho de negarse a adquirirlos”: Karl Popper.

Mis estimados, uno de los temas que más debemos abordar todos y no dejarlo de comentar en estos tiempos tan calientes, es el asunto de los incendios forestales, que actualmente y como sucede todos los años en la época de estiaje, están consumiendo centenares de hectáreas de bosques tanto en Guerrero como en el resto del país.

El fuego se propaga causando daños irreversibles al medio ambiente. Los incendios forestales dejan desastres catastróficos y su impacto es gravísimo.

Los efectos al medio ambiente, al ecosistema y biodiversidad, son múltiples y no hay manera de solucionarlos ni por mucho dinero que se invierta en la restauración de las tierras quemadas.

Los primeros en sufrir estragos por el fuego este año fueron los pobladores del área rural de Acapulco, donde un feroz incendio consumió centenares de hectáreas en esa zona. Y lo triste del cuadro es que no hay herramientas para que los voluntarios y bomberos hicieran su trabajo como “tragahumo”. Los pobres hombres anduvieron arriesgando su vida apagando el fuego con lo que tenían la mano.

Y los funcionarios de la Comisión Nacional Forestal, (Conafor), durmiendo en sus laureles. Desde aquí les decimos que se despierten porque es su momento de chambear.

El fuego sigue propagándose por la parte alta de la Sierra de Guerrero, y arrasa con todo a su paso, desplazando a los animales y matando a muchos más, así como árboles de todo tipo.

Los más dañados son los bosques de la Sierra de Vallecitos de Zaragoza y Mezas de Bravo. Por eso los pobladores envían un mensaje a la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda, para que les envíe ayuda para extinguir el fuego.

De paso queremos dar copia a los baquetones de la Conafor para que se salgan de sus oficinas y vayan a apoyar a los pobladores de la sierra, que ya no sienten lo duro sino lo tupido por el fuego que está acabando con lo poco que les queda de bosque.

Y es que, mis estimados, este tema nos incumbe a todos, pues debido a los constantes y agresivos incendios, se deterioró el medio ambiente y se están destruyendo los ecosistemas, la flora, fauna, mares, ríos están en riesgo por este tipo de siniestros.

Por si usted no está enterado, parte del país está sufriendo una gran sequía, sobre todo en el Norte del país, donde las presas están a niveles de agua nunca vistos, incluso secas, como sucede en Monterrey, Nuevo León, donde de plano el gobierno comenzó a bombardear las nubes para provocar lluvias en la sierra neoleonesa.

Incluso los ríos se ven secos, sólo se divisan piedras en donde corrían los caudales, que ya no vemos más, ni en épocas de lluvias.

Y aunque Guerrero posee una de las floras más ricas y variadas del país, sus sierras, sus costas son ricas en biodiversidad, al paso que vamos con los incendios forestales bien pronto comenzaremos a sufrir la falta de agua. Ya en algunos municipios, como Acapulco y Chilpancingo, se vive esa tragedia. Desde hace años que padecen por falta del vital líquido y es muy costoso proveer de agua en esas zonas.

Se dice que la concesión del vital líquido la tiene una empresa, pero ese es otro tema, que luego les sacamos los trapitos al sol a los funcionarios.

Por ejemplo, en la Tierra Caliente, los pozos se están secando. Las norias que almacenaban mucha agua hoy miran con tristeza la gente que ya se les acabó ese recurso.

Sólo para que se den una idea de la gravedad del tema, como ya les dije en este espacio la Tierra Caliente hace honor a su nombre, está caliente pero caliente, mis estimados. Esos calores son insoportables en la región calentana, y vale más poner las barbas a remojar, porque la tierra ya está cobrando facturas al destructor ser humano, pues el mayor destructor del entorno es el hombre mismo.

En serio que estamos en problemas, mis estimados, tanto en Guerrero como en los demás estados. Pero no me meteré en camisa de once varas, pero sí hablaré de los funcionarios de la entidad y también de los diputados locales y federales. Estos pajaritos nalgones legisladores, andan en todo menos en lo que deben, para salvaguardar los derechos de sus representados. Dan pena ajena los diputados. Los canijos actúan como si fueran eternos en los cargos, ninguno de ellos es capaz de proponer temas que sean de interés común para la sociedad, andan en pleitos por la reforma eléctrica y por el litio, cuando todos ya sabían que no la iban a aprobar y que el litio ya es propiedad de la nación, así lo reza el artículo 27 de la Constitución.

Si querían ponerse su empresa y vender como empresarios, pues no más digan y punto, y dejen de hacer circo que el país requiere un puntal que lo levante antes que nos cargue la fregada. En serio, señores diputados, ¿de qué se trata, señores, pues? Pónganse a hacer actividades fructíferas y déjense de marranadas.

Es increíble que ningún diputado local pueda llamar a cuentas a la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez. La presidenta se fue a Orando Florida sabiendo los problemas que hay en su municipio. Le valió comino y se fue dejando a la población en manos de la delincuencia común y organizada. También en medio de incendios forestales, falta de agua, muertes, robos, secuestros, extorsiones y un largo etcétera.

¿Qué pecado estarán pagando los acapulqueños? Neta pobre Acapulco. Ni un gobernante, ni parido ahí ni forastero, ha tenido amor por el puerto, todos se han enriquecido, se han hecho verdaderamente ricos, muy ricos, pero incapaces de meter una mano para por lo menos limpiar de basura el puerto.

Es deprimente y lastimoso ver los cerros de basura en plena Costera Miguel Alemán, y los sinvergüenzas ex presidentes tomando video de los basureros para exhibir a la alcaldesa que anda de gira o anduvo en Orlando.

El puerto acapulqueño, se cae a pedazos hundido en basura, miseria e inseguridad, y ninguno de los políticos pájaros nalgones que de ahí se han enriquecido, le meten los hombros para sacar a flote a ese destino de playa que se resiste a morir, aunque no lo dejan las balaceras y los saqueos.

El puerto -con el respaldo la de la gobernadora que llegó a darle un poco de vida a Acapulco-, trata de resurgir tras la agresiva pandemia y los rebrotes de inseguridad. Pero si no le ayudan, será imposible reavivarlo.

Primero la alcaldesa tiene que ponerse a trabajar y dejar de andarse moneando como las monas de boda de mi rancho. También debe dejar esa soberbia que ni ella la aguanta y ponerse a trabar para el bien de la población, porque para eso la votaron en las urnas no para que se anduviera paseando.

Abelina es la primera autoridad del puerto, entonces que lo demuestre. Pues no luchó tanto para llegar a la presidencia para hacer el ridículo, ya que no sabe ni siquiera dar una conferencia de prensa. Eso sí da coraje. ¿Por qué tanto pelean por un cargo, para luego dejar al pueblo en vergüenza? Mis estimadas funcionarias, pónganse a trabajar a lado de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, y juntas échenle montón al destino de playa para que no lo dejen morir, porque se está muriendo el puerto, no lo dejen agonizar. Recuerden que Acapulco mantiene al estado suriano, así que manos a la obra, que trabaje todo el que se benefició con recursos del erario del puerto, metan las manos por el bien del destino de playa, puerto que conserva una de las bahías más hermosas del país.

Aunque yo sigo diciendo que el destino más bonito de México es Ixtapa-Zihuatanejo, aunque reparen otros, jejeje.

Oigan, se me olvidaba el sismo de ayer. Se escuchó un estallido horrible y enseguida comenzó a temblar. Según los expertos en sismos estamos ante un enjambre sísmico que puede ser precursor de un terremoto.

El de ayer fue el de intensidad 5.3, y otra vez sucedió en vacaciones, estando los hoteles repletos. El turismo se llevó el susto de su vida, pero gracias a Dios no pasó a mayores, y los visitantes no salieron disparados huyendo a sus lugares de origen, como ya ha ocurrido. Esta vez se calmaron y todo pasó sin incidentes graves. Aunque el corazón sigue saltando por el susto y por lo que presagian lo expertos en sismos ¡Feliz miércoles, mis estimados!