Opinion

Palabra de Mujer

By Despertar Redacción

September 13, 2021

Ruth Tamayo Hernández

*Acapulqueños viven momentos dramáticos y desalentadores por sismo y las lluvias

“Un hombre hace lo que debe, a pesar de las consecuencias personales, a pesar de los obstáculos, peligros y presiones, y eso es la base de la moral humana”: Winston Churchill.

Mis estimados, difícil y apretado el escenario que viven nuestros vecinos hermanos del municipio de Acapulco, pues sufrir penas sin dinero y sin apoyo oficial, hace más doloroso el hecho.

Y es que quien debería dar la cara por sus gobernados es la presidenta Adela Román Ocampo, porque la gente busca a los que tienen más cerca y estos son sus alcaldes. Por eso cuando ocurre una tragedia, la población acude al municipio, con el presidente municipal.

Pero esta vez la presidenta porteña declaró que no tiene la posibilidad económica de ayudar a tanta gente damnificada. Aparte, dijo, “yo ya me voy, me quedan dos semanas de gobierno, yo sólo soy el puente con el gobierno federal”.

Y tiene razón la alcaldesa, el municipio no tiene la capacidad económica para resolver este tipo de daños, ya no puede hacer nada, ya se va. Eso es verdad, ya están en el proceso de entrega-recepción, y el 30 de septiembre es su último día en el gobierno.

Imposible que en este momento pueda siquiera pedir prestado para solventar nada, porque también el gobierno del estado está por irse, ya también se instalaron los comités de entrega recepción, y el gobernador Astudillo entregará el poder a Evelyn Salgado Pineda a la media noche del 14 de octubre.

Por lo tanto, la única instancia que tiene recursos disponibles para ayudar a los 15 mil damnificados de Guerrero, de Acapulco, sobre todo, es la Federación.

Entiendo a la alcaldesa. Se veía desesperada, desilusionada, con ganas de dejar el cargo de una vez y salir corriendo del puerto, su cara lo decía todo. Y no es para menos, pues sólo eso le faltaba a Román Ocampo para cerrar su mandato con semejante crisis encima.

El escenario en Acapulco, mis estimados, es dramático y desalentador. El Gobernador Héctor Astudillo Flores, quien también carga una cara de ansiedad por los desastres provocados por el sismo de 7.1 -y cada día aumenta las cifras de damnificados-, anunció que suman hasta ayer 15 mil los damnificados, y que hay unas 8 mil viviendas dañadas, entre edificios, departamentos, casas habitación de todos los niveles sociales.

Este fin de semana, el mandatario recorrió las comunidades afectadas en Acapulco el pasado sábado, sobre todo estuvo con su esposa Mercedes Calvo de Astudillo en Xaltianguis, donde los pobladores cerraron la carretera libre México-Acapulco para exigir atención de parte del gobierno.

El mandatario informó en su cuenta de Twitter que Guerrero reporta más de 15 mil damnificados por el terremoto de magnitud 7.1, del pasado 7 de septiembre.

En el mismo mensaje, el gobernador Astudillo Flores relató que varias de estas familias duermen a la intemperie debido a que se han registrado daños severos a sus viviendas y no son seguras.

Para colmo, las intensas lluvias que se han registrado a lo largo de la última semana y que continuarán a lo largo de los siguientes días, afectan aún más las viviendas.

Por lo tanto, la gente duerme bajo lonas de plástico, por temor a que les caiga encima la casa, pues siguen las réplicas del sismo.

Astudillo contó que hasta esta mañana de domingo se había acumulado 694 réplicas del sismo de 7.1, que tuvo epicentro en Acapulco.

También el mandatario subió a sus redes los derrumbes de las carreteras que bloquearon la circulación, sobre todo en la Sierra y en la Montaña. Afortunadamente están trabajando para despejar las vías, con la ayuda de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Poco a poco llega la calma, pero de plano les llovió feo en su milpa a los acapulqueños, pues han tenido lluvia, sismo, coronavirus y réplicas, la última ayer registrada cerca de la Isla La Roqueta, frente al puerto.

Estos constantes movimientos tienen muertos de miedo a los acapulqueños, al grado que muchos cuyas viviendas se dañaron, ya se fueron a los albergues.

Entonces, tanto el gobierno municipal como estatal tienen que unir fuerzas para solicitar recursos a la federación y apoyar a la población. Mientras detenten el poder, no pueden eludir su responsabilidad, al menos para exigir atención.

Lo grave del drama, les decía, es que también el gobernador Astudillo está con un pie fuera del gobierno, le queda como un mes en el cargo; sin embargo, no ha bajado la guardia y fue hasta los lugares más afectados llevando apoyos, aunque también se mira angustiado; y cómo fregados no va a estar angustiado, si está viendo la desgracia de los ciudadanos.

Y no es que el mandatario haya minimizado los hechos del sismo cuando dijo que gracias a Dios no había ocurrido una tragedia mayor. A lo que se refirió el mandatario fue a las pérdidas humanas, pues lo material va y viene, mis estimados, la vida se pierde y se pierde todo. A eso se refirió Astudillo Flores cuando agradeció a Dios.

Sí hay daños materiales que en dinero asciende a varios cientos de millones de pesos, dinero que la entidad no tiene. Forzosamente tiene que soltar recursos la federación. Por eso el gobernador ya solicitó al gobierno federal declare al estado de Guerrero zona de desastre para que lleguen los recursos y apoyar a los damnificados.

Tiene que entrarle la federación y agarrar dinero de donde caiga, pero tienen que llegar los chelines para la reconstrucción.

Lo bueno que el gobernador ya lo pidió. Ya ven lo que dice el dicho, que niño que no chilla, no mama; entonces, también la alcaldesa Adela Román, antes de estarse lamentado de que no tienen dinero, que comience también a pedir recursos al gobierno federal para que antes que deje el cargo al menos dé alguno apoyo a esas personas, pues durante su gobierno tuvieron en completo abandono a esas comunidades, y la misma gente le dijo al gobernador que nadie los había apoyado nunca.

Luego nos preguntamos ¿y los diputados que dejaron el cargo y los regidores? Ellos tienen una partida para ayudar a la gente, pero todo se lo llevan a sus bolsillos.

Los miembros del Cabildo de la presidenta Adela Román hace días que la dejaron sola, ellos están escondidos, se volvieron sordos y mudos. Pero es natural, si no escucharon antes a la gente, ahora menos. Perdieron la elección, pero se van con los bolsillos llenos de dinero y la gente que se rasque con sus uñas. ¡Qué mala puntada!

Pobre Acapulco nomás no le puede pegar al gordo, Aunque cambien de mono y partido, nada les sale bien, las quejas siguen siendo las mismas en el sentido de que el gobierno de Adela fue mediocre. Empresarios, profesionistas y pobladores señalan que la alcaldesa se dedicó a hacer campaña buscando otro cargo, los tres años de su mandato, y nunca gobernó en orden.

“Acapulco es un desgobierno, ella dejó tirado el cargo, nunca se puso en orden, y por eso el puerto está convertido en un basurero, sin agua y con calles destrozadas, es un muladar Acapulco. Con su gobierno retrocedimos 12 años, en varias colonias tienen más de año sin agua, lo que queremos nosotros es que ya se vaya Adela Román, ya no queremos verla”, dijeron. ¡Chispas!

Qué feo, mis estimados. Ser alcalde de tu pueblo debe ser un honor, ¿por qué pues buscan tanto ser autoridad, para tirar todo por la borda? No puede ser.

El comentario salió a la luz porque comentan que el presidente de Zihuatanejo, Jorge Sánchez Allec es joven y lo ven con futuro político. Fue un alcalde reelecto en las urnas y eso quiere decir que la gente de Zihuatanejo le premió con el voto por sus buenos resultados. Y aunque digan que lo apoyó mucho el gobernador Astudillo Flores, eso es cierto, pero tuvo la disponibilidad de invertir al puerto. En el último trienio, hubo un cambio extraordinario en Zihuatanejo en distintos rubros. Nosotros tuvimos la oportunidad de ver su tercer informe, transformó el presidente Sánchez Allec a Zihuatanejo. Le vemos futuro al alcalde sobre todo porque es muy joven y no dudamos que en los tres años siguientes hará mejor papel que el primer trienio, sobre todo porque debe tener aspiraciones políticas y haber sido reelegido por su gente es un aliciente grande para un político.

Por eso le decimos que Zihuatanejo está mejor que Acapulco y le va ir mejor todavía.

Por cierto, hablando de buenos augurios para el puerto de Ixtapa-Zihuatanejo, el pasado fin de semana el presidente Jorge Sánchez Allec fue premiado a nivel nacional como el líder de una administración con “Mejores Prácticas de Gobierno Locales” por “alcaldes de México” en la categoría de Turismo.

Este es un distintivo que viene bien al destino de playa y es un reconocimiento a la labor conjunta del gobierno municipal, que ha hecho un trabajo excelente a favor de Zihuatanejo en todos los rubros. Sin embargo, el turismo fue prioridad del alcalde. ¡Enhorabuena!

En otro tema, mis estimados, quiero insistir que sigamos cuidándonos para evitar contagios del Covid-19. El virus sigue en nuestro medio y sigue cobrando vidas. Si tuvieron contacto con alguna persona infectada, por piedad hágase la prueba porque según los médicos el contagio se refleja entre 4 y 7 días. Háganse la prueba, aunque no sientan nada; y de salir positivos, vayan de inmediato al doctor para que le recete medicamento.

Ponga atención. Este virus está actuando de diferentes formas. Hay personas que están oxigenando en 99 y al otro día pueden estar agonizando. Aguas, estén atentos sobre todo con la gente mayor que sufre alguna enfermedad como diabetes e hipertensión.

Usen cubrebocas, guarden la sana distancia y lávense las manos constantemente.

Otra cosa, no vaya a los antros a dar el grito de Independencia. Quiéranse por piedad y cuiden a su familia.

A los alcaldes que están llamando a dar el grito, déjenlos solos, que den el grito como locos, ustedes no vayan, quédense en casa y menos se metan a un lugar a escondidas a hacer fiesta con carne asada y pozole. Digo, al menos que quieran contagiar del virus a su familia.

Perdón por insistir en el tema, mis estimados, pero tengo unos amigos muy querido contagiados todos en su casa, y ya el jefe de la familia falleció. Haga caso, por favor. El coronavirus mata, no jueguen con su vida y con la de su familia. ¡Feliz lunes, mis estimados!