fbpx

Palabra de Mujer

Ruth Tamayo Hernández

*¿Y ahora qué hará la federación sin FONDEN?

“Más reinos derribó la soberbia que la espada, más príncipes se perdieron por sí mismos que por otros”:

Saavedra Fajardo.

Mis estimados, en nuestro México lindo y querido cuando no llueve nos relampaguea. No hemos podido salir del Covid-19, y ahora en Guerrero nos tundió con fuerza el terremoto del pasado martes.

Sin embargo, pese a los daños que pueda haber aquí, en otros estados parece que están peor que la entidad suriana. En Hidalgo, por ejemplo, las autoridades reportan centenares de damnificados, fallecidos y pérdidas millonarias por los torrenciales aguaceros que desbordaron ríos y presas, provocando daños incuantificables a viviendas, negocios y hospitales.

Así mismo, en el Estado de México, reportan en Ecatepec pérdidas millonarias por las inundaciones.

Sin embargo, lo lamentable es la pérdida de vidas, pues como ustedes saben han fallecido centenares de personas debido al Covid-19, y ahora los desastres naturales cobran más muertos.

Lo grave del asunto es que van a seguir los desastres naturales, pues no son buenos los pronósticos. En relaciona las lluvias provocadas por tormentas y huracanes, hay eventos de estos que sigue amenazando al territorio nacional, pues los sismos no se pueden predecir como tampoco los incendios.

Por eso era imprescindible el Fondo Nacional de Desastres (Fonden), que originalmente fue creado dentro del Ramo 23, del Presupuesto de Egresos de la Federación.

Sin duda era un programa muy noble en el que se activaban recursos para los estados que registraban desastres, y de los gobernadores a los municipios, afectados por ciclones, sismos, huracanes, incendios o cualquier desastre natural.

A este programa se destinaban recurso de los mexicanos y los administraban la Secretaría de Hacienda y Gobernación, mismos que cuando ocurría un desastre natural, se seguía todo un procedimiento para enviar recursos a las entidades afectadas. Los estados solicitaban primero la declaratoria de desastres, y una vez que se decretaba por parte de Gobernación, entonces Hacienda enviaba el dinero para reparación de afectaciones y para ayudar a los damnificados.

El Fonden servía para que hubiera recursos inmediatos para la reparación de infraestructura en general y para reparar bienes de las personas afectadas por desastres naturales.

Pese a su utilidad, y alegando redes de corrupción, el Fonden fue rescindido por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Como es de su conocimiento, mis estimados, el pasado 28 de julio del presente año quedó formalmente abrogado el Fondo de Desastres Naturales (Fonden). La Secretaría de Hacienda (SHCP), oficializó su desaparición publicando el acuerdo en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Así como lo leen, mis estimados. Lo triste del cuadro es que ninguna organización e institución dijo ni pío ante la decisión cruel y precipitada del mandatario federal, pese a que el primer aviso de que podían crecer a futuro las desgracias en México por los desastres naturales, sin un programa para responder a estas necesidades prioritarias, lo tuvo en su propia tierra el presidente AMLO en Tabasco, el año pasado. Cómo olvidar las inundaciones y pérdidas materiales, por el desbordamiento del río Usumacinta y El Carrizal, que fueron incuantificables, porque la corriente fue desviada hacia varios municipios, para salvar a Villahermosa. Ahí hubo 20 mil damnificados.

Hoy le toca al estado de Guerrero, el gobernador Héctor Astudillo Flores solicitó el pasado miércoles a la Secretaría de Gobernación la declaratoria de desastre, debido a los daños que provocó el sismo de magnitud 7.1 grados el pasado martes, daños que aún están contándose y se siguen sumando casas, departamentos y edificios con algún tipo de daño.

Hasta ayer jueves, la Secretaría de Protección Civil estatal informó que en el segundo reporte preliminar de daños causados por el terremoto de magnitud 7.1, ocurrido el martes por la noche, han sido cuantificadas 452 casas y 602 departamentos con daños, lo cual suma mil 54 viviendas.

Hay también un grave daño en la infraestructura carretera, principal y secundaria.

Obviamente es todavía muy pronto para conocer los daños ocurridos por el terremoto. Los daños a la infraestructura carretera son muchos e incluso ya había vías muy deterioradas por las fuertes corrientes de agua. Hay puentes fisurados y otros caídos.

El gobernador pidió ayer la ayuda de las cámaras de construcción, para que con sus ingenieros ayuden a cuantificar los daños, haciendo los peritajes correspondientes.

Ahora mal, los gobiernos estatales no tienen recursos para solventar esos gastos. Tiene que haber un programa que se encargue de ello. Y si desaparecieron el Fonden, debió el gobierno federal de inmediato crear otro programa sustituto, con reglas más estrictas y mecanismos más directos.

Ya no hay tiempo para reclamos. Tienen que dar solución al problema y corregir de inmediato la infraestructura carretera. Hay vías que la corriente de agua destrozó casi a la mitad. Hay socavones y los puentes fisurados que son un verdadero peligro para los transportistas.

En los municipios en Costa Grande requieren apoyos urgentes para ayuda en infraestructura carretera de las comunidades serranas. Me refiero a la vía federal, no a los caminos serranos, que de por sí están destrozados por las lluvias.

Los alcaldes tampoco tienen recursos para solventar estos trabajos, y por eso hace falta el Fonden.

Y cuánta falta hace, mis estimados, ahora mismos para apoyar a las personas damnificadas en Tula, Hidalgo, Guerrero y Ecatepec.

Lo lamentable de este cuadro fue la declaración de Laura Velázquez Alzúa, coordinadora Nacional de Protección Civil, quien expresó que “no se necesita de ningún Fonden para tender los daños provocados por desastres naturales”. ¿Como ven a la funcionaria? ¿Cómo pensará la dama que pueden los gobiernos del estado solventar desastre de esta magnitud? Los gobiernos locales están desprotegidos, de plano, y es a los que deben destinar recursos para desastres naturales, porque son lo más cercano a la gente. Siempre buscamos la ayuda de los alcaldes, la gente recurre al presidente municipal a solicitar ayuda.

Guerrero tiene un problema de emergencia y requiere el respaldo de la federación de manera urgente.

También los empresarios en Acapulco piden apoyo al presidente AMLO, pero de una vez deben saber que el mandatario no tiene ningún programa de apoyo a ese sector. Nada más es cuestión de ver los daños y pérdidas ocasionadas por la pandemia por Covid-19 al sector turístico, y es hora de que los empresarios no reciben ni un vaso de agua.

Agradecimiento

En otro tema, mis estimados, les cuento que lo destacable del Tercer informe del presidente Jorge Sánchez Allec, fue la trasformación de Zihuatanejo; por ejemplo, calles pavimentadas, lunarias, agua, mejoraron las redes sanitarias, rescate y rehabilitación de espacios públicos que permiten mejorar la calidad vida de la ciudadanía de colonias y comunidades de Zihuatanejo.

Hay organización y control de los ingresos en el gobierno del presidente Sánchez Allec. Fue su gobierno el que más equipó las corporaciones policiacas y también Protección Civil y Bomberos. Así como servicios Públicos. Sin duda es loable destacar la trasformación de Zihuatanejo, Ciudad de Todos

Con todo, lo más destacable del informe y eso porque somos un puerto, es el avance en materia turística, sea que nos referimos a la promoción turística como al fortalecimiento de la infraestructura del ramo.

Fueron muchas actividades realizadas por el gobierno de Sánchez Allec que colocaron a Ixtapa-Zihuatanejo como uno de los destinos de playa preferidos por los visitantes nacionales y extranjeros.

Cabe hacer mención y debemos reconocer que también para la promoción en materia turística y la trasformación de Zihuatanejo, el presidente Jorge Sánchez recibió el apoyo del gobernador Héctor Astudillo Flores.

Desde este espacio agradecemos al mandatario el apoyo para este destino de playa. Astudillo Flores fue el gobernador que más inversión hizo a este puerto turístico en los últimos 20 o 30 años. De la única forma que podemos agradecer es recordándolo siempre. Fue el que más visitó Zihuatanejo y el que más recursos le invirtió.

Bien dice el dicho, que vale más un amigo que dinero. El mandatario siempre expuso “Quiero mucho a Zihuatanejo”.

Y luego el presidente Jorge Sánchez se lo echó a la bolsa, le dio tiritas de pescado propias de la gastronomía de este puerto y aquí lo tuvimos de visita varias veces; incluso se venía de vacaciones con su familia y caminaba por la Playa Ropa por las mañanas, y pues aunque concluya su gobierno queremos que siga visitando el destino de playa Ixtapa-Zihuatanejo. Gracias, señor Gobernador Héctor Astudillo Flores, por las buenas acciones en favor del puerto. ¡Feliz viernes, mis estimados!

About Author

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *