Opinion

Palabra de Mujer

By Despertar Redacción

July 06, 2021

Ruth Tamayo Hernández

En México se duplicó la pobreza extrema

“El lenguaje político está diseñado para que las mentiras parezcan verdades, el asesinato una acción respetable y para dar al viento apariencia de solidez”: George Orwell.

Mis estimados, luego de los resultados de la pasada elección del 6 de junio, no logran los dirigentes partidistas y postulantes perdedores aceptar la derrota para comenzar a reconciliarse con la militancia.

Antes de comenzar a criticar y tirar patadas a diestra ministra, deben buscar cuáles fueron los puntos donde fallaron, el porqué la gente les dio revés, porqué sus mismas colonias donde viven no votaron por sus candidatos.

Ese es un sano ejercicio hasta para la población, porque cuando un partido político y sus dirigentes asimilen las derrotas y sepan perder y ganar, estaremos en un excelente nivel de madurez política.

Cuando les toque perder, deben ser buenos perdedores y críticos de los gobernantes en turno, porque cuando eso ocurre el beneficiado es el pueblo. Pero esto es sólo en letras, porque ningún gobernante ni dirigente político se vuelve crítico del partido o gobernante en turno. En México, el único instituto político que era crítico, que tenía esa ideología era el PRD. Hoy ese papel lo tiene Morena.

Hay que decir que todos los partidos salieron del PRI, pero no sabemos qué comen los políticos que cuando van saliendo de las filas tricolores agarran valor y gritan, patean, golpean y están contra todo y a favor de nada. Es hasta que se cambian a otro partido cuando se vuelven críticos de lo que ellos mismos antes eran y hacían.

Hay que decir, además, que de entre el PRI y el PRD, el que perdió mayor parte fue el perredismo. Morena casi elimina al Sol Azteca del mapa electoral, pues aparte los perredistas olvidaron su ideología y se volvieron sordos, ciegos y mudos ante las arbitrariedades que tanto señalaban y mejor se unieron a saborearlas.

Hoy los dirigentes del PRD que quedan aún en el Sol Azteca conocen más que ningún otro dirigente partidista al dueño de Morena, y saben bien de que lado cojea el presidente Andrés Manuel López Obrador. Pero como todos tienen cola que les pisen, por eso ninguno ha sido capaz de sacar los trapitos al sol al mandatario federal, como en su momento el PRI debió hacerlo. ¿Por qué el tricolor? Porque sabía bien cómo operaba el presidente AMLO, pero ninguno tuvo la capacidad ni la tiene ahora para señalar los errores del mandatario, a pesar de que el PRI gobernó por muchos años el país y conoce el teje y maneje en esa área.

Lo grave de todo esto es que los dos institutos políticos y sus dirigentes, muy a pesar de sus fracasos y de ver las incoherencias y deslealtades del presidente AMLO, han sido incapaces estos dirigentes de desdecir al mandatario, como lo hacía el mismo López Obrador cuando era oposición y señalaba a los que despachaban en Los Pinos.

El ahora mandatario hizo campaña por 18 años y nunca dejó de señalar a los presidentes. Eso hizo que se hiciera de una base social firme que aún conserva. Diga lo que diga, haga lo que haga, la gente lo va a aplaudir porque lo que vale es lo primero, las segundas partes ya no valen.

Sin duda, en México nos hace falta a los mexicanos un AMLO crítico que defienda los intereses de los que menos tienen por parte del gobierno en turno. Apenas los dirigentes del PAN comienzan a gritar y a señalar al mandatario federal, pero cuando se pierde la credibilidad es muy difícil recuperarla, aunque no imposible.

Marko Cortés, dirigente del PAN, se brincó las trancas azules y se fue a la yugular del presidente AMLO; dijo que “este gobierno tenía un impacto muy negativo, pues la desigualdad social aumentó 8 por ciento en sólo dos años y la pobreza extrema se duplicó al pasar de 9 a 18 millones de mexicanos”.

Y ya encarrerado, el panista expuso que el gobierno federal actual se encamina a ser el peor gobierno de la historia, pues la inflación está afectando la economía familiar por los aumentos al precio de productos de la canasta básica.

Durante esta administración lopezobradorista, dijo, la pobreza extrema se duplicó, al pasar 10 millones de personas de la clase media, a la pobreza.

Además, dijo Marko Cortés que más de 24 millones de personas siguen en busca de empleo en todo el país. Y se puso creativo el panista señalando la violencia vivida en México durante la pasada elección del 6 de junio.

“Lo visto en las en las pasadas elecciones no tiene precedentes, cuando casi en todo el territorio nacional la delincuencia organizada, durante la campaña, amenazó a candidatos, operadores, activistas y ciudadanos para favorecer el voto para Morena”, lamentó el líder panista.

Y con estos dichos del panista se alborotará la gallera, pues todo está en que el primero suelte la primera piedra para que los demás rezonguen.

No es un secreto, mis estimados, que el costo de lo que hoy vivimos afectará a los más pobres del México lindo y jodido. En México hay 22 millones de beneficiarios de los programas sociales, pero en realidad se tienen a 52 millones de pobres. Por eso podemos asegurar que para más del 57 por ciento de la población en pobreza no ha habido ayuda, y menos durante el azote del Covid-19.

De este sector falleció un gran número de personas en el país, pues tampoco contaban con asistencia social y tenían que trabajar para comer, pues millones se mueven en la economía informal.

Sin embargo, éste es otro tema que vamos ir viendo en otras entregas. Por el momento, no se esponjen conmigo, no tengo nada contra nadie ni contra los gobernantes, pero debemos ser conscientes de la situación que vivimos pues es complicada y alarmante.

A algunos les preocupa el alza de la canasta básica, donde productos como el huevo, frijol y tortilla, se han encarecido. En algunos lugares del estado Guerrero, el kilo de tortilla rebasa los 25 pesos por kilo.

Por cierto, en el municipio de Zihuatanejo, algunos pobladores se quejaron que en las colonias el kilo de tortilla rebasa los 25 pesos. Algunas amas de casa cometan que ya ni tortillas podrán dar a sus hijos pues todo está muy caro. Sin embargo, no sólo la pobreza extrema aumentó, también la desigualdad.

Por cierto, estuvo en Zihuatanejo el gobernador Héctor Astudillo Flores. El mandatario estatal inauguró la pavimentación con carpeta asfáltica en la colonia. La Ropa y se comprometió a construir nuevecito el muelle de Playa Linda, el cual fue colapsado por las fuertes lluvia del huracán Enrique.

También el mandatario estatal se comprometió a terminar las obras del Paso del Pescador, y otras obras que prometió al municipio para respaldar el gobierno del presidente reelecto Jorge Sánchez Allec.

“Quiero mucho Zihuatanejo y hasta el último día de mi mandato estaré apoyando a este municipio”, dijo el mandatario.

Y vaya que el gobernador Héctor Astudillo Flores trajo mucha inversión a este destino de playa y se le agradece, pues el presidente Sánchez Allec supo ganarse la confianza del mandatario y recibió recursos estatales para vestir al destino de playa Ixtapa-Zihuatanejo con las obras que se necesitaban.

Por otra parte, Astudillo Flores prometió venir a inaugurar la obra del Paseo del Pescador y a despedir su mandato al lado de la gente de Zihuatanejo y degustando un platillo del mar, comida que él pagara a los restauranteros para que la gente que asista y lo acompañe a comer.

Junto al mandatario, su comitiva y el presidente Sánchez Allec y toda la gente que acompañe al evento disfrutará la comida a lado del gobernador, quien lo invita a comer con él para que de esa manera le den la despedida del gobierno estatal, luego de un fructífero sexenio. ¡Oiga!, esté pendiente de la fecha. ¡Feliz martes, mis estimados!