Ruth Tamayo Hernández
Guerrero a centímetros de regresar a semáforo rojo
“Nuestras discordias tienen su origen en las dos más copiosas fuentes de calamidad pública: la ignorancia y la debilidad”: Simón Bolívar.
Mis estimados, a Guerrero nomás falta que un perro lo orine. Neta, como reza el dicho popular, todo acontece al estado suriano: tormentas, dengue, zika y temblores. El estado suriano, además, está centímetros de volver al semáforo rojo, pues los fallecimientos y contagios por el Covid-19 crecieron de forma exponencial y llevamos 2 días rompiendo nuestro propio récord en contagios.
Bien pronto el estado suriano sumó 6 mil 698 casos confirmados de Covid-19, según la Secretaría de Salud, estatal del gobierno del estado.
Sin embargo, la cifra puede aumentar en los próximos días, ya que hay un total de 2 mil 357 pacientes considerados sospechosos. Por esos datos, el estado de Guerrero, se ubica en riesgo de volver al confinamiento y que el gobierno declare el cierre de negocios no esenciales, así como el cierre de las playas.
El panorama para los guerrerenses es oscuro, pues Guerrero ya rebasó los mil fallecidos. Es una cifra escalofriante para un estado que cuenta con al menos 3 millones 533 mil habitantes.
No es nada alentador para ningún sector volver al encierro, pero principalmente a quienes vivimos en los destinos turísticos, que es también donde hay más casos de fallecidos. Por ejemplo, el muncipios de Acapulco, que tiene 3 mil 935 casos acumulados y 543 muertes. Pese a ello, los ciudadanos no respetan las reglas sanitarias. Sí arribó turismo al destino, pero no respetan las reglas oficiales sanitarias, andan por la calle sin cubrebocas, se juntan varios en la playa y entran a bañarse.
Incluso reportan algunos ciudadanos que hay bares abiertos, gimnasios, entre otros negocios que venden bebidas embriagantes, y por eso los turistas compran y llevan a la playa.
Incluso, hay denuncias que restauranteros y hoteleros están vendiendo bebidas y comida a los turistas.
En general, los visitantes no respetan las reglas, se llevan todo a la playa. Incluso, los gobiernos estatal y municipal están gastando mucho dinero en cubrebocas y geles, porque ni eso traen los visitantes.
Por eso el mandatario estatal insiste en que si los prestadores de servicios turísticos no ponen de su parte, podría haber un rebrote de coronavirus.
Y lamento decirles que ya lo hay. Entonces, el mandatario estatal se verá obligado a ordenar de nuevo el cierre de las playas, y negocios no esenciales.
Y va a valer chichi de iguana todo el esfuerzo que se ha venido haciendo, para que pudieran abrir los destinos turísticos de la entidad.
El municipio de Chilpancingo también camina como los cangrejos, para atrás, pues ya cuenta con 681 casos y 100 defunciones. E Iguala tiene 231 casos y 81 fallecidos.
Estos municipios son los que registran menor cumplimiento de la medida de restricción de movilidad.
En el municipio de Zihuatanejo, sorpresivamente -y digo sorpresivo, porque es un puerto pequeño, en donde la sociedad había guardado bien la cuarentena-, en menos de un mes se dispararon los contagios por Covid-19 de forma grotesca. En este momento el destino cuenta con 183 casos y 29 defunciones.
Es espantoso cómo avanza este virus, mis estimados. En serio, ponga cuidado, pues el coronavirus no mide estatus social, ataca parejo.
Les decía que los puertos del estado se encuentran en peligro de volver a ser cerrados, pues el coronavirus sigue pegando a la entidad, la pandemia está en todo su apogeo.
Y no crean que sólo el comercio y la pequeña empresa están en desobediencia, sino que también hoteles y restaurantes se están saltando las reglas sanitarias.
Mucha gente no acepta someterse a la nueva normalidad y se les dificulta cumplir con los requisitos planteados por la Secretaría de Salud, para evitar que se propague el virus. Principalmente, sana distancia y el uso de cubrebocas, así como con la compra de material sanitizante para sus negocios. Se resisten a comprarlos, aunque es un bien para el negocio, pues muchas personas, si no ven el sello de “negocio limpio”, no entraran a ellos.
Dejemos de ser testarudos, pues. Sobre aviso no hay engaño, señores. Si no entendemos y corregimos el camino, vamos a regresar al confinamiento, pues el coronavirus tiene al filo de la navaja a los guerrerenses y estamos pisando nuevamente la raya roja, mil fallecidos, reaccionemos, por piedad, pensemos un poco en los demás. Además, y por si no han pensado, a los únicos que perjudica todo esto, es a los ciudadanos; no al gobierno.
Así que póngase trucha, porque si regresamos al confinamiento -vamos que volamos al semáforo rojo-, nos vamos a lamentar después, como lo ocurrió a varios prestadores de servicios turísticos en otros destinos, que al ocurrir un rebrote del virus, los gobernadores de esas entidades decidieron regresar al semáforo rojo para tratar de contener la pandemia de nuevo.
No contribuyan a que cierren las playas en Guerrero de nuevo. Guardemos la sana distancia y no dejemos que los turistas echen a perder el esfuerzo de los locales. Auxiliemos y cuidemos el destino todos por el bien del puerto.
Si bien es cierto que al municipio de Zihutanejo le llegaron los contagios del virus por la vecindad de Lázaro Cárdenas, eso ya no importa. Lo importante es que ya está aquí el Covid 19 y hay que cuidarnos.
El primero en recibir muchos contagios fue el municipio de La Unión; no obstante, el municipio unionense logró bajar los contagios.
Pero Zihuatanejo resultó ser el más perjudicado, por ser la principal ciudad de toda la Costa Grande. Los contagios y fallecidos por el virus pueden crecer y poner en riesgo la apertura del destino.
No estamos cumpliendo con las reglas sanitarias.
Y es que, mis estimados, no hagan caso a los políticos que están en contra de todo y a favor de nada, pues algunos políticos sinvergüenzas -aunque usted no lo crea- están señalando y culpando al gobierno municipal y estatal de la calamidad que vive este municipio por el coronavirus.
Los políticos engatusan a la gente y les dicen que los únicos culpables de todo este desastre que hizo el virus, y que incluye muerte y quiebra de negocios, son los gobernantes en turno, porque no debieron enviar al confinamiento desde marzo, que debieron mandar a la gente a encerrarse a sus casas en mayo, pues no había contagiados y menos muertos. Pero no lo hicieron así, sino que mandaron desde marzo al confinamiento, y ahora están en quiebra muchas empresas.
Y lo peor es que hay varios fallecidos por el virus, y que el único culpable de tanta muerte y quiebra de negocios es el gobierno. ¡Increíble! ¿Cómo puede haber mentes tan perversas y macabras? Nadie es culpable de nada; el Covid-19 es una pandemia mundial, para la que ningún gobierno estaba preparado para contenerla. Y quien mandó al confinamiento el 23 marzo fue la Secretaría de Salud Federal, no fue el gobierno municipal ni estatal, ellos acataron la orden federal.
¡Caray!, cómo hay gente malvada. Señores, no hagan caso de gente injusta, que por conseguir el poder son capaces de decir y hacer cosas que los dañen.
Figúrense, que hay personajes oscuros que le dicen a la gente que no crean en nada del virus, que en dónde han visto que un político que se contagie de coronavirus, y que tampoco los chicos malos que andan en la calle se contagian, que es puro cuento.
¡Imagínense! En plena pandemia y con la cifra de mil fallecidos, estos perversos dudan del coronavirus. Estoy de acuerdo que duden de otras naciones, pero en México, Guerrero y principalmente Zihuatanejo, que es un municipio pequeño donde muchos nos conocemos, y donde más de uno de nosotros tenemos un familiar, amigo, conocido o vecino, que se contagió del virus, algunos sanaron otros murieron, no entendemos cómo siguen dudando.
Simple. Si usted no está enterado del tema, salga y platique con los pescadores, con los trasportistas y con los comerciantes, para que se dé cuenta de lo que le digo. No se quede con los cometarios de los políticos arribistas y vividores, esos sólo engañan mienten como es su costumbre.
Por cierto, con tanta información que hay a través de redes sociales, bien pocos van a ser engañados, por políticos arribistas, felizmente, vivimos otros tiempos.
Cooperemos todos para que bajen los contagios por el coronavirus en Zihuatanejo. Si queremos seguir con la apertura del destino turístico y las playas abiertas; no importa que sea al 30 por ciento de su capacidad, pero ya caen recursos, hay circulante en la ciudad. Entonces, participemos con la parte que nos corresponde a cada uno, para que vuelva a la normalidad el puerto de Ixtapa-Zihuatanejo. ¡Feliz jueves para todos!