Cuauhtémoc Rea Salgado
ATOYAC. En situación precaria y postrada en el piso, sin ningún tipo de apoyo por los tres niveles de gobierno, así es como vive Eugenia Barrientos García, quien tiene epilepsia y parálisis en todo el cuerpo y su único sustento es su padre Pedro Barrientos Navarrete, una persona de la tercera edad.
En una casa de adobe ya muy deteriorada, cerca del centro de salud de la comunidad de El Ciruelar, se encuentra la muchacha que tiene parálisis y al parecer le dan ataques epilépticos ella vive con su papá Pedro Barrientos, un señor de la tercera edad quien está enfermo también y aunque tiene miedo a la pandemia sale a buscar de comer.
Como viven al día, vende leña para subsistir, ya que por su edad ya no lo emplean, ni goza de ningún apoyo social por parte de las autoridades. A veces son los vecinos los que le ayudan para poder vivir con su hija que depende de él.
Él tiene que cargarla porque no tiene silla de ruedas, tampoco cama y la carga para hacer sus necesidades como bañarse y le da de comer. Muchas veces él se queda sin comer por darle a ella por falta de dinero.
A paso lento y con la mente en su hija, sale a cortar leña es el sustento para él y su hija caza algunos animales de monte para solventar el hambre de ambos aunque tiene que regresar a prisa pues si hija lo espera. Y con la sonrisa que ella le da hace que todo el esfuerzo valga la pena.
Geña como de cariño le dicen y don Pedro necesitan mucho apoyo porque tienen muchas necesidades en la humilde vivienda en que viven. Don Pedrito hace todo el esfuerzo sobrehumano pero ya está cansado; necesitan medicamentos, cama, colchón; despensa, dinero; láminas; material de aseo y muchas cosas más .
“Mi hija contaba con un apoyo de 500 pesos, pero se lo quitaron el gobierno federal y aunque ya fue censada para entrar el programa de discapacitados, pero no ha salido y vemos con tristeza que mucha gente sale pero ella no. A mí me dan los del programa de 68 y más pero todo se gasta en las atenciones de ella y mías, no tengo ayuda de nadie”, dice con tristeza don Pedrito.
Por lo que urgió a las autoridades de los tres niveles para que los ayude ya que necesitan rehabilitación también de su vivienda la cual está muy deteriorada del techado sobe todo de la cocina, “Dios quiera y que el Gobernador del Estado Héctor Astudillo Flores y Yanelly Hernández Martínez presidenta municipal de Atoyac me ayuden porque siento que ya no puedo más”.