Por Ricardo Castillo Barrientos
El estado de Guerrero, siempre ha sido considerado un estado eternamente subdesarrollado, ocupando los últimos lugares del desarrollo nacional. En la actualidad, ya fue rebasado por Chiapas y Oaxaca, que han impulsado las actividades artesanales, agropecuarias, industriales y turísticas.
El ex gobernador José Francisco Ruiz Massieu definió autocríticamente la situación económica de la entidad y del país, al dividirlo en dos zonas territoriales: “uno rico al norte y otro pobrísimo al sur” y definió a su estado natal de manera muy ilustrativa: “Seguimos en el cabús del desarrollo”.
Ha habido intentos fallidos de introducirnos en el sector industrial de desarrollo medio, con proyectos que no cuajaron en sus objetivos para reducir las desigualdades regionales como la “Ciudad Industrial del Valle de Iguala” (CIVI), impulsada en 1980 por el ex gobernador ingeniero Rubén Figueroa Figueroa. Inicio las ventas de sus 223 lotes y solo se vendieron 69 hasta 1986, únicamente se establecieron nueve empresas.
El otro proyecto del “Parque Industrial El Ocotito”, fue auspiciado en1982 por el ex gobernador Alejandro Cervantes Delgado, y se inauguró en enero de 2005.
Al paso del tiempo solo se instalaron maquiladoras de ropa y pequeñas industrias, mismas que se retiraron poco a poco por la falta de interés de los inversionistas preocupados por la inseguridad en esa zona.
En el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, se decreta la creación de siete Zonas Económicas Especiales (ZEE), correspondiendo la III ZEE, a los territorios de puerto Lázaro Cárdenas, Michoacán, y la parte costera del municipio La Unión, Guerrero.
Las Zonas Económicas Especiales se consideraban como instrumentos de desarrollo económico tendiente al aprovechamiento del potencial productivo y los recursos de una región como polos de desarrollo industriales que fomenten el desarrollo regional y local.
Este ambicioso proyecto quedó cancelado con el nuevo gobierno del presidente López Obrador, quien asumió sus propios proyectos de desarrollo económico.
Ante la propuesta de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, de la creación de 100 Parques Industriales en el país, renace la esperanza del establecimiento de uno de estos, en el municipio de La Unión; estando en proceso un magno proyecto denominado “Puerto Balsas”, auspiciado por el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero y del ex gobernador michoacano, Lázaro Cárdenas Batel.
Este extraordinario proyecto detonaría el desarrollo económico de la región y entidad, siendo el “nearshoring” el mecanismo para el establecimiento de nuevas industrias de cadenas productivas con inversiones extranjeras y nacionales.
Después de dos proyectos fallidos, al estado de Guerrero se le presenta una tercera oportunidad para su crecimiento económico, que con el impulso de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, podría concretarse a corto y mediano plazos.