Por Ricardo Castillo Barrientos
Acuso recibo de algunos comentarios respecto la viabilidad de una nueva y esplendorosa época para el puerto, a través del Programa “Acapulco se Transforma Contigo” y las obras relevantes de la Administración del Sistema Portuario Nacional Acapulco (ASIPONA), organismo de la Secretaría de Marina (SEMAR).
En esos comentarios aseguran, poco o nada serviría la potencial transformación de este destino turístico con todo y sus grandes obras de infraestructura turística, frente la permanente criminalidad cotidiana, en la zona turística y mayor contundencia, en las zonas urbana, suburbana y rural.
En apariencia se podría conceder la razón a este argumento, más no es así, porque la crisis de la violencia es de larga data, se desató en los gobiernos de René Juárez Cisneros y Zeferino Torreblanca Galindo. Los gobiernos subsecuentes supieron administrar la crisis para que no implosionara.
Desde esas fechas hasta la actualidad, en ningún momento se han resentido las bajas temporadas por causa de la criminalidad, a excepción en los años de la pandemia.
Se ha observado que el turismo nacional no toma en cuenta de forma determinante este factor para tomar sus vacaciones, muy diferente al turismo internacional que considera prioritaria la seguridad para su tranquilidad y disfrute.
Por consiguiente, no ha sido la inseguridad el factor que desplome a temporadas turísticas, porque la violencia criminal no es exclusiva de Acapulco, también se vive en Cancún, Riviera Maya, Los Cabos, Mazatlán, Riviera Nayarita, Puerto Vallarta, Guadalajara, Veracruz, Oaxaca, Ciudad de México e Ixtapa.
Las últimas estadísticas oficiales señalan una disminución del 25% en homicidios, aunque la percepción ciudadana se mantiene casi inalterable por la frecuencia de hechos delictivos, situación que no es visible para los turistas, salvo cuando algún incidente violento sucede cerca de su entorno.
Los expertos en seguridad y en materia turística, podrían tener elementos sobre el impacto de la violencia y la criminalidad, en los centros turísticos y como afectan en la afluencia de visitantes, la tasa de desempleo y en la economía local.
La realidad económica de los destinos turísticos del país se consolida con fuertes inversiones, así venía sucediendo en la zona Diamante, -antes del Otis– donde estaban en auge grandes construcciones inmobiliarias, mismas que contribuían a potenciar a Acapulco, en el mercado nacional, actualmente en declive por las afectaciones causadas por los fenómenos meteorológicos.
Así las cosas, el problema de la violencia y la criminalidad, son preocupantes, haciendo necesaria la intervención del gobierno federal para poner un alto, a fin de evitar mayores estragos de diversa índole, en la población y el sector productivo. Mientras tanto, se avanza en las nuevas y grandiosas obras para Acapulco.
Marea Baja.- Cual feria del empleo, se registraron más de 100 participantes para la selección del cargo de una consejería del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), elevado número de profesionistas para la renovación de un solo cargo de tipo electoral.
Después del primer filtro de examen de conocimientos, lograron pasar 15 mujeres y 15 hombres, mismos que se someterán a otro examen de competencias gerenciales elaborado por la Unidad de Evaluación Psicológica, de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM.
Como el desempleo en los gremios profesionistas está en auge, las próximas convocatorias oficiales que se expidan, habrá un mayor numero de registros para tan pocas oportunidades, máxime si se trata de favoritismo, amiguismo o compadrazgos.
Marea Alta.- Una gran falta de tacto y sensibilidad social y política por parte de la directora de FONATUR, Lyndia Quiroz Zavala, el subsecretario de Turismo Federal Sebastián Ramírez y la alcaldesa Abelina López Rodríguez, por no atender oportunamente a los prestadores de servicios turísticos de la playa Manzanillo y anexas, e ir dándole largas a la reapertura de esa tradicional playa.
Los trabajadores afectados se vieron en la necesidad de retirar la malla ciclónica y ocupar su principal fuente empleo, mismos que han sido amenazados por la directora de FONATUR, de tomar acciones legales por la osadía de derribar la malla protectora. El dialogo debería ser fluido y permanente para evitar suceda este tipo de anomalías por ambas partes.
Maremoto.- El peligro de la presencia de un nuevo huracán en las costas de Guerrero está latente y las autoridades de Protección Civil estatal y municipal, han emitido un estado de alerta ante la proximidad de la tormenta tropical Dalila, que podría cobrar mayor fuerza, a partir del sábado 14 de junio.
Esperemos que las inundaciones sean menores en este ciclo, debido a una serie de medidas de remediación tomadas por las autoridades de los tres niveles, principalmente, en las zonas inundables de la Colosio, Renacimiento, Zapata y los fraccionamientos habitacionales cercanos al centro comercial El Patio.