Opinion

LOS PARTIDOS POLÍTICOS NACIONALES “Sin una definición del país que necesitamos a partir de 2024”

By Despertar de la Costa

July 08, 2022

César Antonio Aguirre Noyola

Siete partidos políticos con registro nacional participarán en el Proceso Electoral Ordinario Federal 2023-2024 y también en el Proceso Electoral Ordinario de Diputaciones Locales y Ayuntamientos Municipales 2023-2024 que se desarrollará en el estado de Guerrero. Precisando que en el caso en concreto de esta entidad federativa suriana se sumarán los partidos políticos estatales que registre como tal el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Guerrero.

Los institutos políticos de rango nacional son los que se enuncian a continuación: Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT), Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Movimiento Ciudadano (MC) y Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).

La fundamentación jurídica para afirmar que los partidos políticos nacionales referidos son los únicos que participarán en los procesos electorales que ocurrirán en 2023-2024, la encontramos en el artículo 11 de la Ley General de Partidos Políticos, el cual expresa, en la porción normativa que interesa, lo que se transcribe: “La organización de ciudadanos que pretenda constituirse en partido político para ob­tener su registro ante el Instituto deberá, tratándose de partidos políticos nacionales, …informar tal propósito a la autoridad que corresponda en el mes de enero del año siguiente al de la elección de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos…” En otras palabras, las organizaciones de ciudadanos y de ciudadanas que cuenten con la intención de configurar un partido político nacional —para comenzar con el proceso respectivo— deberán notificar esa pretensión al Instituto Nacional Electoral entre los días 1 y 31 de enero de 2025.

A la fecha se han configurado dos bloques de manera formal, tanto para enfrentar los procesos democráticos a través de los cuales se nombran representantes populares como para abordar los temas legislativos que se desarrollan en las cámaras Baja y Alta del Congreso de la Unión, a saber: PAN-PRI-PRD (denominado bloque opositor) y PT-PVEM-MORENA (llamado bloque oficialista).  Asevero la existencia de dos bloques de manera formal, en razón de que Movimiento Ciudadano en los procesos electivos marcha sólo y en los acuerdos parlamentarios se decanta mayoritariamente por el bloque opositor.

Los del bloque opositor le hacen honor a su adjetivo calificativo, pues son antagónicos de forma sistemática al bloque oficialista, y éste último se identifica por avalar con una fe ciega, a pies juntillas, lo que les indican desde el Palacio Nacional. Movimiento ciudadano, como ya lo decía, sin pertenecer formalmente al bloque opositor, se allana más a las decisiones de éste.

Lamentablemente ninguna organización política ha expuesto a la fecha qué tipo de país concibe a partir de 2024. No hay propuestas, se carece de ideas, se adolece de proyectos, en otras palabras no hay planteamientos en concreto que vengan a exponer las soluciones a los grandes temas que como Estado mexicano nos aquejan y que como ciudadanos y ciudadanas por ende, nos incumben.

El bloque opositor en el pecado lleva la penitencia: no pueden hablar de corrupción por los antecedentes de los gobiernos del PRI, no pueden hablar de conservadurismo porque allí los acompaña el PAN y tampoco pueden hablar de izquierdas auténticas y luchas sociales anti sistémicas en virtud de la incorporación del PRD. Realmente tienen pocos argumentos para señalar las cosas que el Gobierno federal y toda la estructura gubernamental (diputados y diputadas locales y federales, senadores y senadoras de la república, gobernadores y gobernadoras, así como presidentes municipales) están haciendo mal. A los miembros de este bloque les ha faltado reinventarse, innovar, ingenio y audacia para poder elaborar un sólido programa de acción que permee y sea efectivo y tractivo para la ciudadanía.

Por su parte. el bloque oficialista está avasallado por el titular del Poder Ejecutivo federal: los dirigentes del PVEM son unos mercenarios de la política (se vende al mejor postor, principalmente con los que adquieren el poder del país), la cúpula del PT se conforma con las migajas que recibe del erario y los que están al frente del MORENA sólo obedecen y cumplen los deseos de su jefe máximo. MC con sus 23 diputados federales no es atractivo para el bloque opositor y tampoco para el bloque oficialista.

Todo se reduce a un maniqueísmo simplón de los grandes rubros que nos interesan como ciudadanía: seguridad, salud, educación, empleo, etcétera. La sociedad vive confrontada, cuyas hostilidades, en buena medida, se generan desde el Palacio Nacional por medio de las conferencias mañaneras. La inseguridad crece cada día, los homicidios están imparables (destacando en sectores como el de las mujeres y periodistas), la inflación alcanza niveles de hace 20 o 30 años (7.8), los dirigentes del partido oficial, así como algunos funcionarios públicos, haciendo proselitismo adelantado, etcétera.

César Antonio Aguirre Noyola

Investigador en materias política y electoral.