Trinidad Zamacona López
“Ningún ser humano, o gobierno puede contra la naturaleza, las acciones preventivas sirven solo para salvar vidas, pero no el patrimonio”
Estudiar los fenómenos naturales, será un gran reto del gobierno y de los científicos en materia de huracanes, por qué “Otis” que se manifestó a primeras horas como una tormenta tropical, de 6 u ocho horas se convirtió en huracán categoría 5, de los más destructivos que se tenga memoria en el país.
Estados Unidos tiene a parte del Centro Nacional de Huracanes, los aviones que se meten hasta el “ojo del horacan” “Estos aviones militares, de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, vuelan hasta el interior del ojo del huracán y recolectan la información necesaria para medir la intensidad del meteoro. Los datos se envían en tiempo real, vía satélite, desde la nave al Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, para que sean analizados por los meteorólogos y especialistas”. Entonces no hay excusas para estudiar los datos que esto recabaron de “Otis” entonces eso deberá de servir para estar más prevenidos y que nos daños sean pequeños, y no de la magnitud de este que desbastó a Acapulco.
Veamos ahora las lecciones de este fenómeno natural, primera lección.
Ningún ser humano, o gobierno puede contra la naturaleza, las acción preventivas sirven solo para salvar vidas, pero no el patrimonio de quienes presencien estos fenómenos meteorológicos.
Segunda lección, las personas no tenemos la cultura del respecto de lo ajeno, nada justifica la rapiña que se dio en las tiendas de auto comercio en el puerto.
Tercera lección, el gobierno no tiene un plan o protocolo de actuación, antes, durante y después de los desastres naturales, sean huracanes o bien temblores, lo que fue se convirtió en el reclamo de muchos acapulqueños al no tener una respuesta inmediata.
Cuarta lección, existen varios tipos de damnificados, tanto ciudadanos como actores políticos, en el sentido de que sus aspiraciones se vinieron abajo, sin embargo muchos están aprovechando el subir fotos entregando víveres a gente que salió afectada.
Quinta lección, por lo regular la autoridad local, es la más afectada, y en el caso de Abelina López Rodríguez, es la que salió más afectada políticamente, pues del presupuesto destinado a la reconstrucción de Acapulco, no verá ni un centavo entrar a las arcas municipales, esta borrada electoralmente del mapa de su partido, ella ya no representa una opción en contienda electoral, se vio rebasada, su actuar fue lento, no tiene una estrategia para levantarse después de “Otis”, no han pedido su renuncia, pero no es necesario le han ayudado a buen morir, esta ahorcada financieramente, así como en materia de seguridad pública.
Sexta lección, a muchos actores políticos le ha beneficiado el huracán “Otis” pues han hecho su agosto, no tenían ninguna bandera para luchar, ahora el huracán les ha dejado todo en sus manos, depende de ellos el no claudicar frente al poder, no veo como Morena se pueda levantar con este golpe de la naturaleza.
Séptima lección, no porque digan que son representantes populares, representan verdaderamente al pueblo, ellos como legisladores representan los intereses de un proyecto, a su partido y a su presidente, no aprobaron ni un solo peso de presupuesto para reconstruir a Acapulco, eso la gente no lo va a perdonar en el próximo proceso electoral.
Octava lección, no hay presupuesto que alcance, lo que se ha destinado según los expertos, no alcanza para poner de pie al puesto más hermoso del mundo, se necesita amor por Acapulco, y se necesita voluntad política, si no hay ninguna de los dos, el fracaso estará a la vista de todos.
Novena lección, siempre que pase un fenómeno natural, después de la desgracia los ciudadanos quieren ver a su presidente, si esto no pasa, es como dejarlos en estado de indefensión, a su suerte, creo es lo que ven los Acapulqueños es esta desgracia.
Decima lección, terminare diciendo, que la necesidad de la gente, es más grande que su dignidad, quizás voten por Morena este 2024, pero no será esa cantidad de votos que sacó Abelina López Rodríguez, después de “Otis” nada será igual, ni su gente ni los edificios que albergan a esos grandes hoteles, el apoyo que está dando al empresariado, no es del gobierno es de la iniciativa privada, yesón también es grave, ellos no tuvieron tiempo para defender su patrimonio.
La prevención puede salvar vidas, pero no el patrimonio de la gente, ahora lo que van a recibir es más pequeño de lo que valían sus propiedades, o lo toman o lo dejan le han dicho, eso también que queda en la memoria de la gente.
Las lecciones son para aprender, los fenómenos son para estudiarse, pero no he escuchado de que el Estado lo esté haciendo, si no aprendemos de esto estamos como antes del “Otis” descobijados.
Un fenómeno natural puede cambiar el rumbo electoral, la respuesta es sí, pero se necesita tener valor cívico, coraje ciudadano para no votar los por los mismos, eso también es una lección de la vida.