Holanda era la primera prueba de fuego para esta renovada Italia de Mancini, y la tetracampeona del mundo ha pasado el examen con nota. Dominó gran parte del partido, compitió y supo sufrir. La azzurra se impueso por 0-1 en el marcador a una Holanda que ya echa de menos a Koeman gracias al gol de Barella en el tiempo de descuento de la primera parte.
Fue muy superior el conjunto de Mancini en la primera mitad. En los primeros compases del juego, Holanda dominó el balón, pero le duró poco el buen arranque. Muy pronto, Italia dejo claro que el peligro lo generarían ellos, y poco a poco fue haciéndose con el control del partido. Zaniolo, hasta su lesión, y, sobre todo, Insigne volvieron loca a la defensa de neerlandesa, que tenía un auténtico agujero en su banda izquierda.
Las ocasiones comenzaron a sucederse. Primero la tuvo Zaniolo con un remate de chilena tras una gran jugada de Insigne por banda derecha. Después, a la contra, Immobile se hizo el hueco para sacar un disparo desde la frontal que rosó el palo derecho. Al minuto, llegó la tercera tras una diagonal de Insigne que también acabó con un disparo al palo largo de la portería de Trapp que se marchó por centímetros.
Finalmente, en la última jugada de la primera parte, tras una gran acción combinada en la banda izquierda, el balón llegó a Immobile que puso un gran centro para la llegada de Barella, que con un cabezazo hizo el primero. La única mala noticia para Italia fue la lesión de Zaniolo, que se marchó tras hacerse daño en su rodilla izquierda. Además, los peores pronósticos parecen confirmarse tras el partido, ya que el joven tiene afectados los ligamentos.
Salió del vestuario Holanda con la intención de cambiar la dinámica del partido, y durante los primeros 15 minutos lo logró. Los de Lodeweges realizaron una presión muy alta a la salida de balón italiana y le dio sus frutos. Gracias a ello, tuvieron dos ocasiones para empatar: primero Van de Beek en el 54′ tras una gran acción entre Depay y Wijnaldum, y la segunda con un disparo lejano de Memphis Depay que casi sorprende a Donnarumma.
Pero tras la tormenta regresó la calma. Italia, gracias a varias posiciones de balón largas, fue mermando la moral de Holanda y el partido se igualó mucho. De hecho, los de Mancini tuvieron la sentencia en varias acciones de Insigne y Kean, que no aprovecharon. Finalmente, en el último cuarto de hora, Holanda embotelló a los italianos, pero demostraron que también saben ganar como en los viejos tiempos. Acabaron llevándose el triunfo de Holanda y se colocan líderes del Grupo 1. Esta Italia de Mancini es cada vez más Italia.