Opinion

GOBIERNOS VAN Y GOBIERNOS VIENEN, Y EL PAÍS SIGUE IGUAL O PEOR “¿SE NECESITA OTRA REVOLUCIÓN ARMADA?”

By Despertar de la Costa

June 03, 2022

César Antonio Aguirre Noyola

Cuando las personas destinatarias del presente artículo lean el subtítulo del mismo, algunas pensarán que soy un apologista de la violencia, otras que tengo una visión apocalíptica respecto con las formas en que pueden solucionarse los grandes problemas del país, del Estado o del municipio, quizá los menos comulguen conmigo en el planteamiento.

Como ciudadano de este país también llega uno al hartazgo de observar cómo la partidocracia predomina, aún por encima de la constitución y leyes, en  la nación mexicana; cómo los y las integrantes de la clase política cometen cotidianamente actos de corrupción y se manejan con total impunidad; cómo los y las gobernantes oprimen a la ciudadanía, después de que ésta los ha colocado en ese lugar privilegiado de poder; y como la delincuencia organizada, como mancha voraz, ha invadido y sometido a la esfera de las autoridades, convirtiéndose éstas últimas en títeres o marionetas de aquellas.

Siete partidos políticos nacionales son los que continúan con sus zonas políticas bien delineadas, situación que les permite entrar al juego de la negociación en el ámbito del Gobierno: Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT), Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Movimiento Ciudadano (MC) y Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).

En alguno de los órdenes de Gobierno, cuando menos, los mencionados institutos políticos han detentado el poder, y ¿qué ha pasado?, la respuesta se nos presenta en una palabra bisílaba: nada. A mí no hay alguien que me borre de la cabeza que quienes entran a los partidos políticos ―y que con la gracia y nobleza del pueblo obtienen los cargos para representarlo―traen los mismos objetivos, los cuales se traducen en sentirse poderosos, intocables, importantes, darse sus lujos, oprimir a quienes los apoyaron, dar la espalda al electorado, burlarse de la gente, enriquecerse del erario, convertir en parvenu (palabra francesa que significa nuevo rico: persona que se ha hecho rica mientras sus antepasados no lo eran) a sus parientes y amigos cercanos, y un largo etcétera, etcétera, etcétera.

Cuando el PRI se convirtió en partido hegemónico y se enseñoreó por todo el territorio mexicano (definida esta situación por el escritor e intelectual peruano, Mario Vargas Llosa, como La Dictadura Perfecta) gobernó el país, los estados y los municipios durante 54 años, ello sin tomar en cuenta los años de su antecesor inmediato (Partido de la Revolución Mexicana, PRM) y tampoco el lapso que detentó el poder su antecedente primigenio (Partido Nacional Revolucionario, PNR). La corrupción, las masacres ciudadanas, la impunidad, el enriquecimiento ilícito, entre otras características, fueron el santo y seña de ese régimen.

En el año 2000 el PAN arriba a la Presidencia de la República con un tipo ranchero, bragado, y que tenía buena pinta para cambiar las cosas, se llama Vicente Fox Quesada. La investidura presidencial se devaluó tanto que tocó fondo, en virtud de que lo que tenía de brabucón y aventado lo tenía de ignorante en los académico y lo cultural. Nunca pudo desmontar el aparato gubernamental heredado por el PRI, más bien lo respetó y pactó con los dirigentes de ese partido. En el 2006 lo sucedió Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, otro panista, quien tuvo que convenir desde la campaña presidencial con varios gobernantes priístas para lograr su objetivo; la administración pública federal que encabezó se identificó por un supuesto “ataque frontal” a los cárteles de la droga, aunque ahora sabemos que la misión fue combatir sólo a determinados grupos delincuenciales y proteger a otro: de ello da cuenta Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública en el sexenio de FECAL, quien se encuentra privado de su libertad en una prisión de los Estados Unidos de América.

Para el 2012, las empresas Televisa y TV Azteca armaron toda una telenovela, lo que más permea en la sociedad mexicana, sobre todo en el género femenino, e impulsaron a la primera magistratura del país al galán Enrique Peña Nieto y para completar el reparto contrataron una actriz del momento: Angélica Rivera (La Gaviota). Hoy, el ex mandatario se encuentra viviendo en España disfrutando de todo lo que sustrajo de los fondos públicos, merced al pacto de hizo con Andrés Manuel López Obrador. Su Gobierno se identificó por las pifias culturales en las que incurría (sobre todo cuando le faltaba el chícharo) y por la corrupción inocultable (como ejemplo cito el asunto de la Casa Blanca).

En 2018 el pueblo mexicano decidió que llegara al poder Andrés Manuel López Obrador, pero sobre este personaje escribiré en la entrega inmediata posterior …hasta la próxima.

César Antonio Aguirre Noyola

Investigador en materias política y electoral.