IRZA
CHILPANCINGO. El gobierno de Guerrero informará el cierre de las playas guerrerenses al turismo nacional, mediante anuncios en carreteras y casetas de peaje de la autopista del Sol.
El gobernador Héctor Astudillo Flores reconoció que esta determinación no es grata, pero insistió en que debe implementarse con base a la emergencia sanitaria que decretó el gobierno federal ante la expansión del coronavirus Covid-19 en el país, por lo que comunicó a los turistas: “no les podemos decir que no vengan (a Guerrero), pero lo que si les puedo decir es que no es el mejor momento para venir”.
El mandatario estatal dijo que la restricción a las playas guerrerenses inició a partir de las 20:00 horas de este jueves, por lo que mañana (viernes) se realizarán operativos en esas zonas de alta concentración de personas.
“Las circunstancias así lo obligan”, dijo la noche de este jueves en entrevista con José Cárdenas, en Grupo Fórmula Televisión, y explicó que esta medida fue planteada por varios gobernadores cuyos territorios tienen playas, al gabinete de Seguridad del gobierno federal, así como a la secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, mediante una videoconferencia.
“Por supuesto que nadie desea… yo no quiero, como gobernador, ser el que diga (a los turistas) ‘no vengan’, principalmente en una etapa tan importante como Semana Santa, (pero) lamentablemente las circunstancias, la emergencia sanitaria, obliga a tomar determinaciones que ni yo mismo me imaginé que tomaría algún día en mi vida”, resaltó.
También reiteró que la pandemia del coronavirus Covid-19 es “un golpe económico para todo el país”, pero principalmente para el sector turístico, sobre todo en Guerrero, pues Semana Santa es una de las temporadas de mayor afluencia de turistas.
En ese sentido, Héctor Astudillo señaló que el cierre de las playas ha generado mucha inconformidad y reclamos, especialmente por las decenas de personas que se dedican al comercio informal. “Nos genera un problema, independientemente de los restauranteros y hoteleros”, admitió.
“Pienso que sí hay que decidir y tomar determinaciones más allá de lo que a uno le gustaría o lo que uno quisiera que fuera bueno en estos momentos, pero la emergencia sanitaria es lo que marca el rumbo en estos momentos”, añadió.
Recordó que por esta misma situación se han cancelado varios vuelos a Acapulco y a Zihuatanejo, porque hay menos viajeros, así como en camiones con corridas de la Ciudad de México al puerto, y viceversa, pues de cada 10 espacios solo 3 van ocupados.
El mismo efecto pasa en los hoteles, donde solo una de cada diez habitaciones está ocupada. “Tenemos una proyección muy baja para Semana Santa; sin duda ya hay una afectación, pero es el tiempo que nos tocó vivir, no es un asunto grato, pero es un asunto de una necesidad en donde hay que tomar determinaciones”, estableció.