Lilia Arellano
*3-0 del gabinete a López Obrador
*4ª T acumula dimisiones; una docena prefirió retirarse
Ni las fotografías a todo color del TP01, ni las inexistentes gráficas en donde pueda apreciarse la llegada y el estado de salud que guarda Emilio Lozoya, ni el tapabocas de Herrera, pueden desviar la gravedad de la decisión tomada por López Obrador al entregarle puertos y aduanas a la Marina. Por abiertas diferencias con el presidente, Javier Jiménez Espriú renunció a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Mientras el mandatario se aferró a la idea de que estas áreas sean administradas por la Secretaría de Marina, ante la proliferación de actos de corrupción y tráfico de drogas, el ahora ex funcionario consideró debían seguir siendo administrados por la SCT.
También el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce) advirtió: “El gobierno federal asume una posición de riesgo, con esta decisión, porque una mala intervención del Ejército y la Marina en la administración de las aduanas y puertos, incrementará sensiblemente la desconfianza hacia nuestro país como destino de inversiones, provocando inevitablemente, la pérdida de competitividad de las empresas mexicanas, el cierre de negocios, y la consecuente pérdida de empleos”. Casi el 70 por ciento del PIB nacional está indexado a las operaciones de comercio internacional, de acuerdo a cifras oficiales.
AMLO aceptó la renuncia de Jiménez Espriú, la tercera que se da en su gestión en una Secretaría de Estado. La primera fue en mayo de 2019 a cargo de Josefa González Blanco a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, luego de darse a conocer que un vuelo comercial se había retrasado más de 30 minutos a causa de una petición suya; la segunda en julio de ese año, de Carlos Urzúa a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Urzúa señaló la existencia de un “patente conflicto de interés” con a quienes llamó “personajes influyentes” del gobierno de AMLO. También destacó la imposición de funcionarios sin conocimientos de la hacienda pública y subrayó “se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento”.
Pero no son las únicas, pues en total se han presentado al menos 12 renuncias por parte de integrantes del equipo del tabasqueño. El 19 de junio, la Secretaría de Salud (SSA) confirmó la renuncia de Cristina Laurell como titular de la Subsecretaría de Integración y Desarrollo del Sistema de Salud (SIDSS), por diferencias con el titular de la dependencia, Jorge Alcocer Varela. El 24 de junio, Mara Gómez Pérez dijo adiós a la titularidad de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), tras el recorte del 75 por ciento del presupuesto, de los capítulos 2000 y 3000, a las dependencias del gobierno federal.
El pasado 30 de junio, renunció Candelaria Ochoa como titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Convim), la cual le fue aceptada por Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación. El 19 de junio, Mónica Maccise Duayhe se retiró de la presidencia del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) alegando que dicho organismo “no sólo debe existir, sino reforzarse”.
Germán Martínez presentó se retiró de la dirección general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el 21 de mayo, tras acusar que algunos funcionarios de la Secretaría de Hacienda tienen injerencia perniciosa en el organismo. El 14 de junio, Tonatiuh Guillén López renunció a la dirección del Instituto Nacional de Migración, en medio de la crisis migratoria resentida en el país, tras las negociaciones entre los gobiernos de Estados Unidos y México para evitar la imposición de aranceles y atender el flujo de migrantes centroamericanos hacia territorio estadounidense.
El 16 de febrero de este año, Clara Torres Armendáriz se retiró de la responsabilidad sobre el Programa de Estancias Infantiles, manifestando su desacuerdo con los planes de AMLO. Consideró injusta la medida de recortar el presupuesto a ese programa y de entregar a los padres y madres de familia el apoyo económico y no a los encargados de las estancias infantiles. Patricia Bugarín presentó su renuncia a la subsecretaría de Seguridad de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, el pasado 15 de mayo, para atender “un asunto personal impostergable”. El 12 de abril, Simón Levy, dimitió a la subsecretaría de Planeación y Política Turística, y argumentó “motivos estrictamente personales”.
SCT en crisis
AMLO designó a Jorge Arganis como nuevo titular de la SCT. Cuando López Obrador fue jefe de Gobierno del Distrito Federal, Arganis se desempeñó como director de Obras Públicas en la administración capitalina. El nuevo titular de la SCT destacó la importancia de incorporarse a una secretaría fundamental en esta coyuntura económica derivada de la crisis de la pandemia, porque está abocada al desarrollo de la infraestructura y apoyo a proyectos prioritarios, particularmente en el sur del país. Pero lo cierto es que recibe una dependencia en crisis, primero resentida en el sector aeronáutico -regulado por la SCT. Si bien no se esperan rescates de las aerolíneas en riesgo de quiebra, se promueve el apoyo a través del programa de garantías y el aplazamiento de pagos con todas las diversas dependencias del gobierno federal.
Pero antes de eso, Jiménez Espriú fue una voz predominante en la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en octubre de 2018. Incluso emitió un documento técnico para justificar las razones de cancelar la obra. Posteriormente, también destacó la cuenta de la deuda que dejo el financiamiento del aeropuerto a pagarse a 19 años desde su cancelación. También fue responsable de conducir las investigaciones sobre el accidente aéreo, el 24 de diciembre de 2018, en el que presuntamente murieron los ex gobernadores de Puebla, Martha Érika Alonso y Rafael Moreno Valle, así como la tripulación. Descartó un sabotaje a la aeronave, y se responsabilizó a fallas mecánicas. “No debió haber volado, debió quedarse en tierra”, señaló dado que 11 días antes la empresa sabía de fallas en el motor.
En lo que va de la auto denominada Cuarta Transformación, la SCT se volvió accesoria de los grandes proyectos de infraestructura que promueve AMLO. El mismo Jiménez Espriú documentó las inconsistencias de la construcción y financiamiento en el NAIM, sin embargo, la construcción de nuevo aeropuerto en Santa Lucía se lo dejaron a la Secretaría de la Defensa Nacional para, presuntamente, evitar corrupción. El ex titular de la SCT también resintió en su gestión recorte de recursos y la menor presencia en obra pública; sin embargo, se mantuvo firme en el cargo… hasta el 20 de este mes, cuando López Obrador anunció que la Secretaría de Marina se haría cargo de los puertos y aduanas, para garantizar la seguridad nacional.
Desde el año pasado, en el mes de octubre, el grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados promovió una iniciativa de ley para quitar a la SCT las tareas de seguridad en puertos y pasarlos a Marina, también dar permisos, concesiones y hacerse cargo del dragado. Jiménez Espriú se quejó de no habérsele consultado sobre el particular y consideró que el control militar en puertos es marca de regímenes autoritarios como Chile bajo el gobierno de Augusto Pinochet. A través de un video grabado en sus oficinas de Palacio Nacional, el tabasqueño reiteró: “queremos que esta institución (Secretaría de Marina) se haga cargo del cuidado de las costas, de las aduanas marítimas, los puertos, porque es una institución que además de profesionalismo va a poner orden que se requiere para que no haya inseguridad”.
AMLO dijo estar preocupado por los niveles de violencia registrados en Colima, donde se encuentra el puerto de Manzanillo, dado que ocupa actualmente el primer lugar en homicidios a nivel nacional, lo cual obedece a la operación del puerto. Asimismo, por la entrada de droga sintética, el fentanilo en especial, el cual entra por los puertos del Océano Pacífico, la droga viene de Asia. Son estupefacientes sintéticos que generan mucho daño a los jóvenes, de ahí, puntualizó el tabasqueño, existe la necesidad de que la Marina se haga cargo de la operación
Valentín Diez Morodo, dirigente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), consideró la decisión anunciada por el titular del Ejecutivo federal genera intranquilidad debido a que podría obstaculizar el flujo de operaciones de comercio exterior. El líder empresarial considera debe ser temporal la permanencia de las fuerzas armadas en la administración de las aduanas y puertos, porque no hay certeza de que la Marina y Ejército tengan la experiencia y conocimiento especializado para atender las distintas transacciones que se realizan en esos recintos.