Opinion

Estado de los ESTADOS

By Despertar Redacción

March 10, 2020

Lilia Arellano

*#UnDíaSinNosotras

*Marchan centenas de miles de mujeres en México

*“Legítima, la rabia de las mujeres”: Brenda Lozano

*Suben a 10.5 feminicidios al día en México: ONUDH

Existen motivos más que suficientes para justificar el llamado de las mujeres para protestar, para exigir de la autoridad una mucho mayor conciencia, ya que no solamente son atacados en sus personas, pierden hijos, marido, padres, son violentadas sin que hasta la fecha y pese a la presencia de fiscalías especiales, de comisiones, especiales, de promesas, lo único cierto es el número cada vez mayor de agredidas.

De ahí resulte inexplicable la presencia de vándalas, de encapuchadas, de féminas manteniendo un comportamiento agresivo, realizando pintas, saltándose vallas puestas para la protección de monumentos e inclusive de comercios. El Día Internacional de la Mujer viene sumándose a otros recordatorios existentes entre los que aparecen: el Sida, dejar de fumar, el del Planeta, etc. y dados los resultados a cual más inútiles. Así estuvo:

Para protestar contra el feminicidio y la violencia de género, centenas de miles de mexicanas marcharon en la capital del país y en diversas ciudades del interior, en conmemoración del “Día Internacional de la Mujer”. En la Ciudad de México se concentraron en el Monumento a la Revolución y se dirigieron hacia el zócalo capitalino, demandando se detenga la violencia en su contra. En prácticamente en todo el territorio nacional se reprodujeron las marchas y manifestaciones, sobre todo en los estados de Yucatán, Oaxaca, Hidalgo, Querétaro, Morelos, Puebla, Estado de México, Guerrero, Coahuila y Veracruz. Sus reclamos tienen un amplio sustento: la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos reportó: de 2017 a 2020 los homicidios de mujeres en México se incrementaron de 7 a 10.5 al día.

“El contexto de violencia contra las mujeres y niñas en México es especialmente grave”, lamentó Nira Cárdenas, oficial de derechos humanos de la Onudh, en la presentación de la campaña #NosVanAVerJuntas, del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) y Católicas por el derecho a decidir. En la plancha del zócalo de la CDMX, miembros de diferentes colectivos feministas pintaron los nombres de víctimas de feminicidio, perpetrados de 2012 a 2020, mientras se realizaba la marcha. Al frente del contingente, se colocaron los familiares de víctimas de feminicidio, seguidas por madres con hijas e hijos menores de 12 años.

Después avanzaron los contingentes feministas, seguidas por sindicatos y colectivos mixtos, coreando “¡Porque vivas, vivas estamos, vivas nos queremos!”, “¡Ni una más, ni una más, ni una asesinada más!”. Luego se unieron grupos de mujeres universitarias, congregadas en el cruce de Paseo de la Reforma e Insurgentes. Jóvenes del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Universidad Panamericana, Universidad Iberoamericana y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Marcharon al interior de un cordón, vigilados por Zerapaz y la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta, así como por la policía capitalina.

Algunas mujeres, con los rostros cubiertos, realizaron pintas y destrozos de anuncios publicitarios sobre Avenida Juárez y Paseo de la Reforma, mientras sus compañeras se dirigieron al mitin realizado frente a Palacio Nacional, donde un grupo de mujeres relataron sus casos y expusieron sus demandas. Entonaron la “Canción sin miedo”, de la cantante mexicana Vivi Quintana, y presenciaron dos performance: “Un violador en tu camino” y “No estamos solas”.

Esta movilización se reprodujo también en las principales capitales de las entidades de la República, demandando “!Justicia, justicia, justicia! ante los feminicidios y la violencia sexual que padecen. “!No estamos todas, faltan las asesinada!”, recordaron a gritos y en pancartas. La ola de color morado tomó las calles de norte a sur.

Paro nacional

Y este lunes se realizó el paro nacional convocado bajo la etiqueta #UnDíaSinNosotras, el cual recibió una adhesión creciente y no pudo ser frenado por las ocurrencias del presidente Andrés Manuel López Obrador y su venta de “cachitos” para la no rifa del avión presidencial. Un día después de haberse realizado las marchas y otros eventos con motivo del Día Internacional de la Mujer, se vivió en México una batalla fundamental en la lucha de las mujeres por la plena igualdad de derechos y el fin de la violencia ejercida en su contra, en un contexto político-social en el cual el propio titular del Ejecutivo Federal se ha empeñado en disminuir los efectos de esta protesta. “La rabia de las mujeres ante los feminicidios es legítima y necesaria ante un Estado que no está a la altura del problema”, considera la escritora Brenda Lozano, autora de la novela Brujas.

Como en el pasado reciente, también en el contexto del régimen de la autodenominada Cuarta Transformación, las mujeres mexicanas enfrentan la amenaza de una violencia de género creciente y multidimensional, de la cual forma parte la cultura del machismo y sus manifestaciones violentas de agresiones a las féminas, las cuales llegan incluso al feminicidio. “Estamos ante una emergencia feminicida. El 8M y el 9M es para retomar esos espacios, para marchar, para ejercer presión al Estado; AMLO se ha visto muy esquivo o indiferente. Lo que pasó el año pasado, la marcha del 16 de agosto de 2019, fue un parteaguas; creo que los efectos se van a ver estos días”, señaló. “La única fuerza que está ignorando el gobierno de AMLO es la feminista. Sería muy importante que así como (el presidente de Argentina, Alberto) Fernández llegó a hablar con las feministas por la presión que se hizo en las calles, sería de vital importancia que AMLO escuchara la temperatura de las calles que lo llevaron al poder. La está ignorando. Más le vale que escuche a la gente, porque las calles lo llevaron al poder”, destacó Brenda Lozano quien ve en el presidente una actitud patriarcal y autoritaria que lo único que hace es tensar más el problema.

Según Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, en su defensa a la gestión obradorista, el paro de este lunes no es contra el gobierno: las mujeres no están enojadas con el gobierno, sino con “las violencias” en sus entornos. “Si están muy enojadas”, pero por las violencias que sufren en su familia y trabajo, en su ámbito público y privado, por el machismo y la estructura patriarcal, por lo cual consideró que la “reconstrucción” no sólo es asunto del gobierno, sino de todos. Ante la impunidad que representa el “olvido” de miles de carpetas y averiguaciones previas de violencia contra las mujeres, precisó la titular de Segob ese es el tema central: combatir la impunidad, porque se trata del principal problema del país, que ha provocado, entre otras cosas, el aumento de los feminicidios. “La movilización es oportuna y necesaria para superar las nefastas prácticas patriarcales (…), para que las exigencias de las mujeres al gobierno y a las instituciones de justicia sean atendidas”, subrayó la funcionaria. 

Se elevan

feminicidios

María de la Luz Estrada, coordinadora del OCNF, informó que de 2015 a 2019 se cometieron 15 mil 804 asesinatos de mujeres, de los cuales 3 mil 751 fueron investigados como feminicidios, es decir, 23.7 por ciento. Tan sólo en 2019, refirió, fueron asesinadas 3 mil 825 mujeres y únicamente mil 6 casos son investigados como feminicidios. En torno a la problemática de mujeres y niñas desaparecidas, “de acuerdo a la información de las fiscalías y procuradurías estatales de nueve entidades del país, en 2019 desaparecieron 7 mil 654 mujeres y niñas, de las cuales 5 mil 533 fueron localizadas vivas,85 fueron encontradas sin vida y 2 mil 43 siguen pendientes de localizar”, indicó.

Cerca de 99 por ciento de los asesinatos de mujeres son cometidos por hombres. “Más de 50 por ciento de estos son por discriminación, por el hecho de ser mujeres. Todas las niñas asesinadas son violadas por gente cercana, padres, padrastros, abuelos o un líder comunitario. Hay que decir la verdad sobre toda esta hostilidad”, aseveró Estrada, quien exigió que este 9 de marzo, las iglesias “hagan un acto de conciencia. Son una de las instituciones que refuerzan el patriarcado, la sumisión. Nos quieren regresar al cautiverio, nos culpabilizan, nos dicen que nos violan por indecentes, protegen a los agresores y a los pedófilos”. Estrada rechazó la intención de grupos de ultraderecha de desarticular, y de grupos religiosos que apuestan a nuestra sumisión y nuestro silencio. “A ellos advertimos que no pasarán”, declaró.