Opinion

Estado de los Estados

By Despertar Redacción

September 03, 2021

Lilia Arellano

*Informe cerrado y ante empleados de AMLO

*Algunas diferencias en las formas, ninguna de fondo

*PGR entregó a Ricardo Anaya indagatoria en su contra

“La propaganda es a una democracia lo que la coerción a un estado totalitario”: Noam Chomsky.

El presidente Andrés Manuel López Obrador presumió su administración al rendir el III Informe de Gobierno, pero la terca realidad y la actual situación del país lo desmienten en muchos renglones. El Palacio Nacional lució blindado este miércoles, con vallas metálicas en sus alrededores, lo cual también era visible cuando éste acto se llevaba a cabo en el recinto de San Lázaro y, durante el sexenio anterior, en toda el área donde se ubican Los Pinos, ex residencia presidencial. Este blindaje es el primero realizado para un informe de gobierno de AMLO, pero no diferente al colocado en el pasado.

Fueron cerradas calles del Centro Histórico aledañas al Palacio Nacional, cuya protección se reforzó con patrullas, camiones y más de mil elementos de la policía capitalina; antes se llevaba a cabo la misma tarea en la avenida Congreso de la Unión y se bloqueaban todas las vías por donde transitaba el primer mandatario de Los Pinos a San Lázaro. Durante el mandato de Peña Nieto, cerraban Reforma y las calles transversales. Parque Vía quedaba fuera de circulación y los congestionamientos no eran mínimos al estar en extremo reducida el área de estacionamiento de Los Pinos. Se recuerda el montaje de escenarios y una gran carpa en los jardines de esa residencia.

“La transformación está en marcha” declaró el mandatario, pero la realidad señala un grave retroceso en materia económica, con el crecimiento incesante de la pobreza; un sexenio perdido a la fecha en esta materia, sin crecimiento y con un rezago sólo visto en la administración del ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado. Sin la atención a la ola de violencia, con más de 95 mil muertos a la fecha; y una trágica atención de la pandemia por Covid-19 con más de 600 mil fallecidos, aunque las autoridades sólo reconocen alrededor de 255 mil víctimas. Con un rezago brutal en desarrollo social, sobre todo en atención a la salud de la población. Las quejas siguen acumulándose pero no son esos los renglones abordados durante este Tercer Informe, como tampoco lo fueron con los presentados por los antecesores del tabasqueño.

El evento de todos los días primero del mes de septiembre se realizó ahora en un pequeño espacio cerrado dentro de Palacio Nacional al cual solo asistieron quienes han sido empleados por el Ejecutivo, los que, inclusive, cobran menos salario que el presidente, los contratos, aquellos sin ninguna representación ciudadana. Con grandilocuencia, López Obrador presumió la detención del proceso privatizador acelerado en el sexenio de Enrique Peña Nieto, principalmente del sector energético. También el Programa Nacional de Vacunación, el cual en realidad es lento y aún le falta por recorrer un gran trecho pues faltan de inocularse más de 98 millones de mexicanos. Reconoció que siguen los contagios y, por supuesto, las muertes.

Auto elogió su decisión de regresar a como dé lugar a clases presenciales, a pesar de los riesgos que implica esta medida y sin contar con una estrategia sólida para ese efecto. Señaló que luego de 18 meses, se pudo regresar a los salones con el que “11 millones de niños y adolescentes volvieron a la escuela, que es su segundo hogar y el principal centro de convivencia para compartir afectos y tristezas y para recargarse de humanismo y solidaridad”. Omitió señalar la mayoría de estudiantes no acudió a su llamado a los centros escolares. Se presumieron récords históricos en materia económica administración, cuando el principal efecto de su gestión es el aumento de la pobreza y la pobreza extrema ante la falta de crecimiento económico. Destacó el volumen de las remesas, cuando debería de callar pues son producto del trabajo de mexicanos expulsados, quienes vieron en su propio país cerradas las puertas de los centros de trabajo, por lo cual emigraron al extranjero, principalmente a Estados Unidos.

También la inversión extranjera ocupó mención, cuando se ha acelerado la fuga de capitales; el incremento al salario mínimo, devorado por la inflación; la no devaluación del peso, la cual no depende en absoluto de su administración; el no incremento de deuda, cuando ésta sigue creciendo; el aumento del índice de la Bolsa de Valores y reservas del Banco de México, entre otros aspectos, lo llevaron a declarar: “está como para decir a los cuatro vientos, para decirle a los tecnócratas neoliberales, tengan para que aprendan”.

López Obrador presume no se ha devaluado el peso y sostuvo la economía va a crecer 6% este año. Pero sólo sus seguidores y simpatizantes celebran este hecho que por supuesto no alcanza a cubrir las pérdidas del año pasado. En cuanto al a deuda del sector público federal, de acuerdo a la información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en julio, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), la deuda en su medida más amplia, se ubicó en 12.4 billones de pesos, una cifra mayor a los 10.5 billones de pesos registrados en diciembre de 2018. El presidente también presumió que, durante su administración, se han ahorrado 1.4 billones de pesos por austeridad, pero olvido mencionar las fatales consecuencias vistas no solamente en el renglón salud sino en explosiones y fallas eléctricas por falta de mantenimiento o inseguridades aeroportuarias, así como el olvido a las carreteras, entre otras.

El inquilino de Palacio Nacional anunció este mes enviará una iniciativa de reforma al Congreso de la Unión, para reparar el “grave daño” causado por la privatización del sector eléctrico, pues indicó esto benefició principalmente a empresas extranjeras. Sostuvo que esto se sumó a la entrega de subsidios y preventas, además se abandonaron por completo las plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). A contracorriente de lo que se hace en otros países donde combaten el cambio climático, López Obrador dijo están modernizando las plantas de combustóleo y carbón, con la finalidad de garantizar el abasto público suficiente de energía eléctrica.

Según el tabasqueño solamente tiene pendiente Ayotzinapa y la descentralización porque las bases de su transformación han sido puestas y están firmes. Por lo tanto: “Podría dejar ahora mismo la Presidencia sin sentirme mal con mi consciencia”. Para dejar expuesto claramente no es soberbio expresó: “falta lo que diga la naturaleza, la ciencia y el Creador, no podemos ser soberbios, pero si tengo suerte y termino diré a los cuatro vientos misión cumplida, me voy a Palenque y les dejo mi corazón”.

De los pasillos

Por fin, la Fiscalía General de la República (FGR) entregó a la defensa de Ricardo Anaya copia de la carpeta de investigación contra el panista.

El abogado Eduardo Aguilar, al salir de las instalaciones de la Fiscalía, dijo que la carpeta consta de cinco tomos y anexos, y de lo que pudo constatar, no hay elementos contra Anaya.

“Es una carpeta que contiene a diversas… Es una denuncia vinculada con diversas personas físicas, importante que contiene información también de algunas series de investigaciones que tienen que ver con diversas personas físicas, todas vinculadas con esta causa penal”, señaló el litigante, quien destacó que la dependencia tardó más de 11 días desde que se le hizo el citatorio a Anaya para comparecer ante el juez de control, para darle acceso a la indagatoria, pues, destacó, el Código de Procedimientos Penales establece que se deben entregar las constancias de inmediato…