Acapulco, Gro (IRZA).- Durante el Consejo Estatal de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) que se realizó en este puerto, se afirmó que en este 2019 por la falta de fertilizante y por las escasas lluvias la producción de maíz se desplomó dramáticamente, de un millón 200 mil toneladas del grano que se produjeron en el 2018, bajó a sólo 600 mil.
En la asamblea en la que participaron líderes de la UNTA de 22 municipios de Guerrero, Marcos Reyes, líder estatal de esta organización, pidió a sus compañeros “no bajar la guardia pese a los ataques y difamaciones que el gobierno federal ha hecho contra las agrupaciones campesinas”.
Detalló que en este 2019 le fue mal a los campesinos de Guerrero y de todo el País ya que los recursos para el agro, fueron pocos y además se otorgaron de una manera que no es transparente.
Puso como ejemplo el caso del fertilizante que el gobierno federal, a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, entregó de manera gratuita a los productores de Guerrero, pero de manera desordenada y fuera de los tiempos para la siembra sobre todo de maíz.
“En primera se pusieron muchos requisitos para que los campesinos pudieran acceder al padrón de beneficiarios y luego cuando ya estaban en la lista les dieron los bultos de abono incompletos y otros de plano se quedaron sin el apoyo”, refirió.
Consideró que con el presupuesto raquítico que para el campo que aprobó la Cámara de Diputados va a provocar más protestas de los campesinos porque no podrán acceder a muchos de los programas.
Durante la asamblea, los líderes de esta organización en los municipios detallaron los problemas que enfrentan en cada una de sus regiones.
La constante de sus quejas fue la baja de la producción de maíz que obtuvieron en este ciclo agrícola primavera-verano por dos razones: una por la sequía y la otra por la falta de la entrega del fertilizante por parte del gobierno federal.