El regreso de la Champions League tiene todos los reflectores en el duelo entre el Real Madrid y el Manchester City. La balanza está inclinada al cuadro inglés, gracias a la ventaja que se llevó antes de que todo el mundo se pusiera en pausa por la pandemia, pero parece que el camino para encontrar la remontada ya estaría marcado.
Zidane tiene una estrategia clara con un equipo recuperado y con el trofeo en mano de LaLiga. La motivación para buscar el pase a los cuartos de final está presente, pero contrario a otros años, el City de Pep Guardiola tiene al Etihad Stadium como su fortaleza, que podría complicarles la vida.
Por eso, el cuadro blanco tendría que regresar a la temporada de la Premier League, donde el Wolverhampton pudo acabar con el muro localista de los Citizens, gracias al poderío ofensivo de Adama Traoré y Raúl Jiménez, que acabaron con su invicto como local.
La táctica de los Wolves, presionando por la lateral y con centros que superaban a los defensas, dejó a Guardiola contra las cuerdas. Misma que dosis que el Manchester United le aplicaría dos partidos más tarde, siendo las únicas derrotas en casa en la liga. El United le tomó la medida y nuevamente los vencerían como visitantes en la Copa de la Liga.
Si Zidane logra compaginar a su tridente ofensivo y aprovechar las desventajas de la defensa del City, tendría amarrado la remontada y la ilusión del doblete.