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El ejercicio democrático del SNTE

Gregorio Cantor Godínez

El 30 de diciembre de 1943, hace casi 79 años nació el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), un sindicato con la firme convicción de estudiar, defender y mejorar los intereses comunes del gremio educativo que abarca a docentes del nivel básico, del nivel medio superior y superior, así como personal de apoyo y asistencia a la educación y jubilados, esto de conformidad con lo establecido en el artículo 356 de la Ley Federal del Trabajo.

De toda América Latina es uno de los más longevos que a la fecha perduran, tomando en cuenta que el derecho laboral mexicano es relativamente nuevo en su aplicación, por lo tanto, es también pionero en la defensa de los derechos del trabajador.

En el Estado de Guerrero se encuentra ubicada la sección catorce de este organismo sindical, la que bien o mal perpetuó el poder desde la creación del mismo bajo un régimen carente de democracia, en el que imperaba la corrupción, el pago de favores y los compadrazgos.

Siempre se había elegido a su Comité Seccional Delegacional mediante los famosos Congresos, que consistían en asambleas en las que por medio del voto ya sea a mano alzada o mediante urnas, una fracción menor de trabajadores denominados “delegados”, que representan a los trabajadores de la educación en el Estado, elegían a los que formarían parte de la Dirigencia Estatal.

Se suponía que estos delegados votaban en representación de la colectividad del sindicato, sin embargo, existía una evidente persuasión y compra del voto de los mismos, dirigiéndolo de acuerdo al mejor postor, realizando acuerdos internos que sólo beneficiaban a unos cuantos.

Tales prácticas se cimentaron en lo profundo de la organización y perduraron a lo largo de 77 años, y de igual manera, en cada una de las secciones sindicales desde su creación hasta el año 2020, en el que el SNTE se comprometió a garantizar las elecciones libres, imparciales y transparentes.

El hartazgo popular fue que el ocasionó que se generara un cambio, y es que el sindicato no iba a aguantar otro periodo en esas mismas condiciones, los duros señalamientos lo afligían profundamente, por lo cual ha sido grato el cambio realizado, por la pérdida de credibilidad ocasionada por delegados corruptos que no ocultaban el aumento en sus riquezas, así como el cumplimiento a las disposiciones de la legislación laboral nacional.

Ante la democratización del SNTE, el Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Alfonso Cepeda Salas, en su comunicado 01-2020, manifestó que “También estamos contribuyendo al cambio de régimen que impulsa el presidente de la República y a la democracia sindical en México. Empezamos por nuestra casa, por nuestro sindicato, que es el más grande de América Latina y el tercero en el mundo y, desde luego, el más grande dentro de los sindicatos de los trabajadores al servicio del estado o del servicio público.”.

Es de recalcar que fue un proceso turbio desde sus inicios, ya que el mismo Reglamento para la Elección de Directivas Seccionales imponía ciertos candados para aspirar a la Secretaría General del Comité Ejecutivo Seccional, uno de ellos era solicitar un mínimo de ocho años de antigüedad como miembro del sindicato y haber ocupado un cargo a nivel seccional; requisitos cuyos equivalentes no existen, ni para ser diputado o presidente de la República, por lo tanto, es y fue percibido como excesivo, por ser una limitante al derecho a ser votado.

La CETEG, como grupo disidente al interior de la SNTE, se pronunció al respecto calificándolo de un proceso amañado y sin ser verdaderamente democrático, puesto que el acudir a realizar el sufragio, era legitimar procesos que están en conta de sus principios, sin embargo, es uno de los primeros que profesan y que no hacen nada por hacer valer, como es el caso actual.

Para el ejercicio electoral sindical contemporáneo, se registraron cinco planillas, la planilla color Oro: Renovación y Gestión Sindical XIV encabezada por el Mtro. Salvador René Molina Ávilez; la Blanca: El Proyecto Somos Todos, encabezada por el Mtro. Juvenal Valencia Tamayo; la Naranja, Unidad Magisterial Guerrerense, encabezada por el Mtro. Silvano Palacios Salgado; la Roja: Renovación Sindical, encabezada por el Mtro. Pablo Díaz Oropeza; y la planilla Verde: Transformación Magisterial, encabezada por el Mtro. Otilio Valenzo Romero.

Este ejercicio electoral es la vigésima octava elección en el país del SNTE, por lo que a lo largo de este año se ha dado este mismo ejercicio de cambio, siendo novedoso en el Estado más no en el País.

Afortunadamente el proceso electoral siguió su curso de la manera más regular posible, con las ya esperadas, pero no aprobadas quemas de urnas y con el voto que si bien no fue de la mayoría registrada en el padrón electoral de los trabajadores de la educación, es un aliciente que en las próximas asegurará una mayor participación.

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