Opinion

El desangelado Paseo del Pendón y la lucha entre la cultura y la descomposición social

By Despertar de la Costa

December 19, 2023

Guillermo Arteaga González

En el corazón de Guerrero, específicamente en la pintoresca capital Chilpancingo, se lleva a cabo un evento folclórico que ha resistido el paso del tiempo, en sus tiempos más poderosos llena de esencia y encanto por las de un siglo, me refiero al Tradicional Paseo del Pendón, una festividad que marca el inicio de la tan esperada Feria de Navidad y Año Nuevo, convocando a docenas de danzas representativas que reflejan la riqueza cultural de cada región del estado, este evento, que se celebra cada diciembre, se ha convertido en un punto de encuentro para los habitantes de Chilpancingo y sus alrededores, así como para aquellos que viajan desde distintas localidades de Guerrero, es un espectáculo lleno de color, música, danza y tradición, que fusiona las raíces históricas y culturales de la región con la alegría propia de la temporada navideña.

Uno de los atractivos más destacados del Paseo del Pendón es la participación de diversas danzas que simbolizan la diversidad de las comunidades guerrerenses. Entre las más emblemáticas se encuentran Los Tigres, Los Tlacololeros, Los Diablos, Los Moros, Los Pescados, Los Santiagos, y los siempre alegres Chinelos, entre otras, cada una de estas expresiones artísticas representa la identidad y el folclore de la región a la que pertenecen, transmitiendo a los espectadores una muestra viva de la historia y las tradiciones de Guerrero, los Tigres, con sus imponentes atuendos y movimientos enérgicos, recrean la fuerza y la majestuosidad de estos felinos, los Tlacololeros, por su parte, con sus trajes de colores vibrantes y sus danzas llenas de vitalidad, celebran la fertilidad y la abundancia de la tierra, los Diablos, con sus máscaras y vestimenta característica, personifican la lucha entre el bien y el mal, mientras que los Moros nos transportan a un pasado de influencia española, recordándonos la fusión de culturas que ha dado forma a la identidad guerrerense.

El Paseo del Pendón no solo es un desfile de danzas, sino también una ventana abierta a la convivencia y la hermandad, familias enteras se reúnen a lo largo del recorrido, compartiendo risas, aplausos y el orgullo de ser parte de una tradición que ha perdurado a través de generaciones, la feria que sigue al paseo complementa esta experiencia, ofreciendo a los visitantes una amplia gama de actividades, desde juegos mecánicos hasta puestos de comida con auténticos sabores locales, la importancia del Paseo del Pendón va más allá del mero entretenimiento, este evento es un recordatorio de la riqueza cultural que define a Guerrero y un homenaje a la resiliencia de su gente, a lo largo de los años, ha enfrentado desafíos y cambios.

Sin embargo, esto era hace algún tiempo, la tradición del Paseo del Pendón sigue viva, pero ya no guarda lo que la caracterizaba, en los últimos años el Tradicional Paseo del Pendón en Chilpancingo, ha experimentado una triste transformación que ha dejado a muchos de sus seguidores nostálgicos y preocupados por el rumbo que está tomando esta emblemática tradición, lo que alguna vez fue un evento lleno de folclor y color, se ha visto manchado por los excesos de sustancias embriagantes y la violencia que lamentablemente las acompaña, el Paseo del Pendón, que solía ser una muestra vibrante de las danzas tradicionales de Guerrero, ha perdido su esencia y se ha convertido en algo más parecido a una cantina gigante que a un evento cultural, desde una noche antes del tan esperado domingo, las calles por donde circula el pendón se inundan con personas que, lejos de celebrar la riqueza cultural de la región, se entregan desmesuradamente al consumo de bebidas alcohólicas.

La decadencia de esta celebración se hace evidente cuando, en lugar de admirar la destreza de Los Tigres, disfrutar de la vitalidad de Los Tlacololeros o sumergirse en la riqueza histórica de Los Moros, nos encontramos rodeados de almas en estado inconveniente, incapaces de apreciar el verdadero valor de las tradiciones que se representan en el desfile, la situación ha llegado a un punto crítico, y es necesario cuestionar qué estamos dispuestos a permitir en nombre de la tradición, la violencia y los excesos de sustancias embriagantes no solo desvirtúan el propósito original del Paseo del Pendón, sino que también ponen en riesgo la seguridad y la integridad de quienes participan y asisten al evento.

Es imperativo que las autoridades tomen medidas firmes para revertir esta situación, más allá de simplemente controlar la venta de alcohol en las inmediaciones del desfile, se requiere una intervención educativa y cultural que promueva el respeto por las tradiciones y el orgullo de pertenecer a una comunidad con una historia rica y diversa, la población también tiene un papel fundamental en este proceso, es responsabilidad de cada individuo reflexionar sobre su participación en el Paseo del Pendón y considerar si están contribuyendo a preservar o a degradar una tradición que ha perdurado por más de un siglo, es hora de que la sociedad chilpancingueña y guerrerense en general se una para rescatar el verdadero significado del Paseo del Pendón, las tradiciones son parte integral de la identidad de un pueblo, y permitir que se desvirtúen por el abuso de sustancias y la violencia es renunciar a una parte valiosa de nuestra herencia cultural.

El Paseo del Pendón está en una encrucijada, enfrentando la disyuntiva entre preservar su esencia cultural o sucumbir ante los excesos que lo han empañado, la responsabilidad recae en la sociedad, las autoridades y cada individuo que ama y valora las tradiciones de Guerrero, es el momento de rescatar la verdadera magia del Paseo del Pendón y devolverle el respeto y la admiración que merece como símbolo de la identidad cultural de cada región que en el participan.