Boletín
CHILPANCINGO. El Congreso del Estado se adhirió al acuerdo emitido por la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión para legislar en favor del uso de las lenguas indígenas, considerando el fomento y preservación de las mismas a través de la producción artística, especialmente literaria.
De acuerdo con el dictamen emitido por la Comisión de Asuntos Indígenas y Afromexicanos, mismo que fue fundamentado por la diputada Leticia Mosso Hernández, se establece que hablar de las lenguas indígenas y su desarrollo en el estado es hacer énfasis en sus cuatro pueblos originarios: Nahúatl (Nahua), Tu’un savi (Mixteco), Me´phaa (Tlapaneco) y Nn’anncue ñomndaa (Amuzgo).
Aseguró que la entidad posee una gran riqueza y diversidad cultural cimentada en el patrimonio tangible e intangible de sus cuatro pueblos indígenas y el afromexicano, quienes en conjunto hacen que Guerrero sustente una identidad multiétnica, plurilingüística y pluricultural; sin embargo, a pesar de que las poblaciones interactúan y se relacionan de manera cotidiana, la relación sigue siendo desigual, pues es la visión mestiza la que se impone en los ámbitos económicos, educativo, religioso, político, de impartición de justicia, de desarrollo social y otros.
Mosso Hernández refirió que según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México poco más de siete millones de personas mayores de tres años hablan una lengua indígena, lo que representa un seis por ciento de la población total; mientras que en Guerrero hay 515,487 personas mayores de 3 años de edad que hablan alguna lengua indígena, lo que representa el 18 por ciento del total de la población.
Asimismo, expuso que en 200 años, desde 1800 a la actualidad, la población hablante de lengua indígena se ha reducido a un 65 por ciento, hecho por el cual se puede señalar que hoy día todas las lenguas indígenas están amenazadas y en riesgo de desaparición, y poco más de la mitad se encuentra en alto y muy alto riesgo de extinción.
“Atribuimos la pérdida de estas lenguas a acciones de discriminación y políticas públicas de exclusión hacia los pueblos indígenas y afromexicanos; subordinación de las lenguas y culturas originarias bajo el poder y prestigio de la lengua castellana y la cultura de occidente, porque el español, al hacer el papel de lengua oficial, se convierte en la lengua de administración, comercialización, impartición y procuración de justicia”, abundó.
En ese sentido, indicó que las lenguas indígenas constituyen sistemas de pensamiento, de valores y conocimientos, y que con esta perspectiva es importante la preservación de la esencia del patrimonio cultural.
“Porque cuando muere una lengua, entonces se cierra a todos los pueblos del mundo una ventana, una puerta, un asomarse de modo distinto a cuanto es ser y vida en la tierra. De ello la importancia de legislar para fomentar su preservación en las generaciones futuras”, apuntó.