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El amor a distancia

RUTH MORELOS

Durante mi vida en México escuché muchas veces este concepto. Claro, siempre hablando de relaciones amorosas clásicas entre un hombre y una mujer, de lo difícil que era y de todos los sacrificios que tenían que hacer para mantener esa relación, pero al mudarme a Francia, entendí realmente el significado de « amor a distancia ».

Un mes después de instalarme, comenzar mis clases, perderme infinidad de veces e inventar palabras para lograr comunicarme comencé a sentirme muy sola, me daba cuenta que al marcarle a mis papás, hermanos o amigas no estaban siempre ahí, que la diferencia de siete horas entre los países que yo había planeado en mi cabeza no funcionaba igual en la vida real.

Poco a poco me fui dando cuenta que todas las personas que amaba con todo mi corazón, la comida, los sonidos y hasta los detalles más insignificantes estaban del otro lado del mundo, comencé a experimentar una nostalgia infinita, no quiero decir que estaba triste pero sí que extrañaba todo el tiempo, me sentía muy feliz por lo que estaba conociendo, las nuevas experiencias y aprendizajes que tenía, pero la nostalgia seguía ahí, y bueno, ahí sigue y supongo ahí seguirá.

Lo único que me quedaba hacer era encontrar la forma de mantenerme cerca de todos los que extrañaba, marcarles muchas veces o crear citas para que pudieran estar disponibles a esa hora, creo que a mi familia nunca le tocó la parte más difícil, porque yo les marcaba a sus 3 a.m. para contarles que iba caminando de regreso a casa o que había hecho una amiga argentina, siempre voy a estar agradecida de que me contestaron el teléfono solo para estar ahí.

Por otro lado, comencé a buscar lugares para conseguir tortillas, salsas, preparar con otros ingredientes cosas que tuvieran un sabor similar a la comida que extrañaba, al principio no resultó muy bien pero con el tiempo hasta aprendí a cocinar, descubrí también una comunidad de mexicanos en Paris que te ayudan y te aconsejan para estos pequeños tips, comencé a participar en eventos que se hacían para el día de muertos, el 15 de septiembre, año nuevo, encontré la manera de sentirme cerca de México.

El amor a distancia te hace valorar todo, los abrazos de alguien que conoces desde siempre, la comida que tiene ese sabor de casa, los sonidos de la calle y hasta el sonido de los vendedores del gas, nunca me di cuenta de lo rodeada de amor que tuve hasta que me fui a otro país, quiero decir eres muy consciente de que tu familia y tus amigos te quieren, pero nunca te pones a pensar que al mudarte de país todo eso se queda y que no puedes traerte los olores, las texturas, los colores y hasta algunas voces, todo ese amor no cabe en una maleta.

Creo que a todos los que somos de Zihuatanejo nos tocó ir a otra ciudad a estudiar la preparatoria o la universidad y bueno vivimos una experiencia parecida, con personas que no te contestaban los buenos días o que no entendían algunas de nuestras expresiones costeñas, ahí comenzamos a extrañar el puerto y a nuestra familia y seguro recuerdan, los que vivieron esta experiencia, que solo veíamos el calendario para saber cuando era el puente más cercano para poder regresar a Zihuatanejo algunos días, bueno algo así es lo que estaba sintiendo pero en otro país muy lejos de cualquier persona que conocía y en otro idioma.

Al mismo tiempo que extrañaba, iba creando un camino que siempre había querido, aprendiendo un nuevo idioma, comenzando a trabajar, explicándole a los franceses que conocía que los burritos no son toda la comida mexicana, estaba generando aquí otro tipo de amor, pero definitivamente no es el mismo, es increíble conocer personas y comenzar la vida profesional en el ámbito que te gusta, viajar y experimentar todo pero no creo encontrar ningún lugar que me haga sentir como cuando entro a mi casa en Zihuatanejo, dormir en esa cama y sentirme segura así, definitivamente solo ahí.

Como les dije al principio, siempre escuché que el amor a distancia lleva muchos sacrificios y esfuerzos y vaya que si, no es solo las miles de llamadas por teléfono, es perderse momentos importantes, vivirlos a distancia, navidad, la mudanza de alguno de tus hermanos, la perdida de un ser querido, graduaciones, logros laborales, y aunque trato de estar ahí en una video llamada me moriría por dar un abrazo super fuerte y vivir ese momento con ellos.

Claro siempre hay una parte positiva en todo esto, los reencuentros, siempre que voy a ver a alguien de mi familia, me late muchísimo el corazón, es un momento increíble al recibir esos abrazos que extrañe por meses, quiero contarles todo y hacer todo en el tiempo que tengamos juntos, verlos es una inyección de adrenalina, risas, noticias, historias y mucha comida.

El amor a distancia es difícil, tiene altas y bajas, sacrificios y mucha nostalgia pero todo se trata de amor, de llamar y querer contestar, de leer los mensajes, ver las fotos, programar fechas para verse, de traer muchas cosas de México para no extrañar, creo que todo lo que escuche siempre sobre el amor a distancia era verdad, pero cuando el amor a distancia es con tu familia definitivamente es una relación que va a triunfar y un amor que puedes estar seguro es un amor verdadero.

INSTAGRAM : ruthmorelos

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