Víctor M. Alvarado
Empresarios restauranteros en barra de Potosí, siguen esperando que de manera natural se abra la desembocadura de la laguna al mar y pueda desaguarse para que las ramadas queden libres y puedan reactivar actividades comerciales.
El pasado fin de semana y en recorrido por la zona, los restauranteros en común denominador señalaron que esperan se abra la barra ya que tienen varias semanas viendo como el nivel del agua aumenta y recupera espacio entrando a los restaurantes, por lo que no pueden ofrecer el servicio.
Son unos 18 los restaurantes que prácticamente están fuera de servicio afectando a por lo menos a unos 150 trabajadores de manera directa, entre meseros, cocineros, ayudantes; a los que se suman a los pescadores y otros pequeños negocios que surten de materia prima e insumos.
Lo que mas se reciente es que es temporada vacacional y de alguna manera les llegan clientes, por lo que solo algunos restaurantes que no colindan con la laguna pueden ofrecer el servicio.
Esto ocurre todos los años y cuando no es el mar de fondo que también afecta los establecimientos frente al mar, es el aumento del nivel del estero, por lo que están acostumbrados y esperan que, en las próximas horas, o cuando la naturaleza “lo decida” podrá abrirse la barra y poder trabajar de manera normal.