Trinidad Zamacona López
* El acoso laboral, venga de donde venga es un acto desleal que abusa de los trabajadores, hasta afectarlos psicológicamente*
Solo el que vive el acoso laboral en la Fiscalía General del Estado, ha llegado algo grado de afectar de manera psicológica a los trabajadores que ahí laboran.
Todo comenzó con la designación de la Fiscal General del Estado, en dicha dependencia, según ella misma dijo que venía recomendad del mismísimo Presidente Andrés Manuel López Obrador, por ello es que no le hace caso ni a la mandataria estatal, no le rinde cuentas a nadie, por eso se está ahogando en su propia soberbia, desplantes y sobre todo el despotismo, agréguele los problemas de salud en donde tiene que tomar tranquilizantes, para poder controlar su ira.
Ya habíamos dicho que el acoso laboral es el terror que viven los empleados y servidores públicos de dicha dependencia, empezando con los cambios de adscripción, a lugares muy lejanos en donde se les afecta a los servidores públicos y los trabajadores pues tienen que cambiar de residencia sin ningún apoyo.
El inicio de procedimientos a cientos de trabajadores que se les ha iniciado, solo porque alegaron en su defensa que el cambio de adscripción para ellos era como pedir la renuncia pero firmada en hoja en blanco, es lógico que la ley los protege, eso debe de atender, que esté en peligro la vida del trabajador y que ellos lo pida, por necesidades del servicio, o bien por una resolución judicial, en ninguno de los tres casos se justificaba lo que la Sandra Luz Valdovinos Salmerón, pedía y solo se limitaban a decir que eran las instrucciones que ella daba.
Los despidos injustificados, si bien es cierto que se obliga al patrón a tener a un trabajador a la fuerza, también es cierto que cuando se despide a un trabajador o se le levante actas administrativas, deben de existir las mínimas garantías como son las del debido proceso. El derecho de audiencia para que el trabajador no quede en estado de indefensión, de ser así, que sea separado de forma por demás injustificado, puede recurrir al Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Estado, o bien combatir el acto ante el Tribunal de Justicia Administrativa.
Bueno desde la llegada de la Licenciada en Derecho de la Universidad Tecnológica de México, y con Maestría en Derecho Constitucional, desde que llego al mando de dicho lugar todo de volvió un caos, primero porque militarizó dicha dependencia, en el ejército existe la cadena de mando, en la Fiscalía no se trabaja a obediencia a ciegas como en el Ejercito, la burocracia es diferente y más en una dependencia que no para de trabajar las 24 horas del día los 365 días del año.
Pero se siente hábil y con su equipo de trabajo más, al grado de que cada vez que le van hacer un paro de labores o que le van a protestar sus propios compañeros de trabajo, mejor les da el día de descaso, valiéndose en que ella es la manda más en dicho lugar, sin siquiera fundamentar dichos oficios, y solo se limitan a decir por parte del área de recursos humanos lo siguiente: “Atendiendo el esfuerzo que se ha notado en el personal perteneciente a esta Fiscalía General y con el objeto de fortalecer la moral y fomentar la sana convivencia familiar, reconociendo que la gran familia de la Fiscalía es el soporte fundamental para estimular nuestro desempeño en beneficio de la sociedad guerrerenses, y con el fin de salvaguardar su integridad fisca con motivo de la marcha programada para el día de mañana (ayer) por instrucciones de la Mtra. Sandra Luz Valdovinos Salmerón, Fiscal General del Estado, se les informa a todos los trabajadores de esta institución, que se les otorgara descanso extraordinario el día lunes 7 de noviembre del presente año” así nomas sin fundamentarse en su ley número 500, o en la condiciones generales de trabajo, o en algún reglamento de la institución, por ello es que eso se lo pasa por el arco del triunfo, ella y su personal, no les importa al fin que son un extensión del batallón de infantería en la Fiscalía del Estado.
Desde que recibió la Fiscalía General del Estado, es la peor evaluada del país, de acuerdo con la Organización Civil Impunidad Cero, su efectividad es de 3.5% y la probabilidad de que se esclarezcan los delitos en Guerrero, es de 0.1%, y esto es así, pues no ha logrado esclarecer los homicidios de San Miguel Totolapan, Conrado Mendoza Almeda, quien era el alcalde de ese municipio, medios locales informaron que dicha persona junto con su padre y miembros de la policía murieron derivado de la agresión ocurrida durante la tarde del miércoles 5 de octubre. Asunto en donde ni siquiera ha dado el más mínimo avance; y eso por una simple y sencilla razón, no ha hecho nada, solo instalar una mesa con computadora y tres empleados para decir que se instaló una Agencia del Ministerio Publico, para disminuir los delitos en ese municipio, los resultados en la investigación son 0% en casi un mes de los hechos.
Los diez millones desaparecidos en la Agencia del Ministerio Publico en costa azul en Acapulco, ha dado ceros resultados en dar con ese dinero; el pasado 14 de junio, un pasajero, identificado como Abraham Isaac, fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Acapulco debido a que no acreditó, en el momento, la procedencia legal de diez millones de pesos que le hallaron en sus maletas, sin embargo, ahora que el ciudadano acreditó la procedencia y salió libre, solicitó la devolución de los 10 millones de pesos, pero resulta que ya “desaparecieron” de la Agencia del Ministerio Público sector Costa Azul, y ni la Fiscal ni los propios agentes cesados saben en donde esta ese dinero. Lo que resulta un robo en despoblado.
Por ello es que no tiene nada investigado, si bien ya ceso a varios agentes, el dinero no aparece, si no aparece entonces fue robado, y por consiguiente ella es sospechosa y responsable de saber en dónde está ese dinero, o bien solo hará como que investiga pero no aparecerán dichas pacas de dinero, por ello es que ya se encuentra con un pie fuera de la dependencia, su ineptitud provoca que Guerrero este en los últimos lugares en la prevención y persecución de los delitos en México.