Nacional

Compró Lozoya astillero casi en quiebra

By Despertar Redacción

January 30, 2020

Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO. Como director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, no sólo compró plantas “chatarra” de fertilizantes, sino también un astillero en España que estaba en proceso de quiebra y hoy registra pérdidas por 50 millones de euros.

La transacción registró tantas irregularidades que la petrolera presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR), en septiembre del año pasado, por el posible delito de administración fraudulenta. 

Octavio Romero, director de Pemex, reveló que, entre abril y noviembre del 2013, a propuesta de Lozoya, el Consejo de Administración de Pemex Comercio Internacional (PMI) aprobó la compra de acciones en el astillero español Hijos de J. Barreras S.A..

“Aprobó la compra en un escenario en donde estaba por iniciar proceso de quiebra”, aseguró.

Desde Palacio Nacional, el funcionario relató en conferencia de prensa que, entre noviembre y diciembre de ese mismo año, PMI celebró un contrato de inversión con el que adquirió el 51 por ciento de las acciones del astillero.

Sin embargo, dijo, la empresa nunca participó en la administración, por lo que el control total de la compañía quedó en manos del resto de los accionistas.

“(Los otros accionistas) no sólo tomaron las decisiones importantes, sino el control de la empresa”, aseveró.

Según el funcionario, a estas malas decisiones se sumó que, en febrero del 2014, PMI contrató al astillero para la construcción de una Unidad Habitacional Flotante (flotel) para dar servicio al personal de Pemex Exploración y Producción (PEP) que trabaja en las instalaciones ubicadas fuera de la costa.

Romero reveló que el flotel, que tuvo un costo de 145 millones de euros, ni siquiera ha sido utilizado a su máxima capacidad y no se ha podido vender, ya que su avalúo arroja cantidades menores al costo de construcción.

Pemex informó que, sólo en el 2016, el astillero registró una pérdida de 5.5 millones de euros y, para 2017 y 2018, la empresa celebró cuatro contratos de construcción de buques que incluyeron un crucero de lujo de Ritz Carlton.

Para este negocio, detalló, se tuvo que comprometer una garantía 16 millones de euros, de la cual, el 50 por ciento es responsabilidad de Pemex.

El director de la petrolera refirió que, en octubre del 2018, PMI recibió una oferta de compra de acciones, misma que fue rechazada por las condiciones desventajosas de la misma.

En la revisión de la Cuenta Pública del 2017, la Auditoría Superior de la Federación aseguró que Pemex nunca manifestó los motivos por los cuales decidió mantener esa inversión y, para la del 2019, incluso recomendó realizar investigaciones e iniciar un procedimiento administrativo por las irregularidades detectadas en el caso.

“La inversión no correspondió a una actividad que debiera realizar Pemex, se omitió información de su justificación y se reportaron pérdidas, ya que Pemex no ha obtenido ninguna ganancia de su inversión en el astillero”, expuso.

Romero explicó que, tras conocer la situación, envió personal a España para analizar las condiciones de operación de la empresa.

El reporte recibido señala que el astillero tiene un patrimonio negativo, riesgo de insolvencia, ya entró en concurso mercantil o de quiebra y presenta un desequilibrio patrimonial de 50 millones de euros.

El director de Pemex manifestó que existen negociaciones para la venta de las acciones, pero con la condición de que la petrolera pueda recuperar la inversión realizada por 5.1 millones de euros y la garantía de 8 millones más.