Guillermo Arteaga González
En el preámbulo de lo que promete ser una de las elecciones más polarizadas en la historia moderna de México, el partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) se encuentra en la difícil posición de decidir quién será su abanderado para la próxima contienda presidencial, con dos figuras de peso político en la arena, Claudia Sheinbaum Pardo y Marcelo Ebrard, el partido enfrenta una encrucijada que podría definir su identidad y su futuro.
Claudia Sheinbaum, ex jefa de Gobierno de Ciudad de México, y Marcelo Ebrard, ex secretario de Relaciones Exteriores, se han presentado como visiones contrastantes de lo que MORENA puede ofrecer al país. Sheinbaum lidera las últimas encuestas con un mensaje de continuidad y estabilidad, apoyada en su administración en la capital, que ha navegado por altas y bajas pero que en última instancia ha mostrado resiliencia, por otro lado, Ebrard ha propuesto ideas que algunos considerarían futuristas o incluso utópicas, como su plan de seguridad denominado “Ángel”.
El plan “Ángel” de Ebrard, aunque innovador y lleno de buenas intenciones, se arriesga a caer en la categoría de promesas electorales no cumplibles. La seguridad es un tema delicado en México, y cualquier propuesta en este ámbito necesita ser viable, realista y factible de implementar en un corto plazo, es aquí donde Ebrard falla en convencer, ofreciendo un plan que, aunque atractivo en teoría, carece de sustento en la realidad política y social del país.
Claudia Sheinbaum, en cambio, ha demostrado una habilidad innata para gobernar bajo presión, su gestión al frente de Ciudad de México no ha estado exenta de críticas, pero ha sabido rodearse de un equipo capaz y enfrentar los desafíos de manera pragmática, esto no solo la hace una candidata fuerte, sino que sugiere que estaría a la altura de los desafíos nacionales que enfrentaría como presidenta.
Quizás uno de los logros más destacados sea su enfoque en el sistema de salud, bajo su administración, se crearon tres nuevos Hospitales Generales, reforzando el acceso a la atención médica de calidad en una ciudad donde el sistema sanitario a menudo se encuentra saturado, estos nuevos centros ofrecen una red de seguridad vital para miles de ciudadanos, mejorando la capacidad de respuesta ante emergencias médicas y ampliando las posibilidades de tratamiento para enfermedades crónicas y agudas.
Más allá de las instalaciones, Sheinbaum ha mostrado un interés especial en atender las enfermedades que más afectan a la población, con la implementación del Programa de Salud Segura, más de medio millón de personas han sido atendidas específicamente por condiciones de diabetes e hipertensión, este programa no solo brinda tratamiento, sino que también educa a los pacientes sobre la prevención y el manejo de estas condiciones, ofreciendo una solución más integral a problemas de salud pública.
En el campo de la educación, la administración Sheinbaum también ha dejado una huella indeleble. La creación de dos nuevas universidades públicas es un hito en la historia de la educación en la capital, beneficiando a más de 41,000 jóvenes estudiantes que ahora tienen acceso a una educación superior de calidad sin tener que abandonar la ciudad o endeudarse, estas instituciones no son solo centros de educación, sino también de esperanza, ofreciendo a la juventud una oportunidad para un futuro más brillante.
Por si fuera poco, Claudia Sheinbaum ha comprendido la importancia de apoyar a los estudiantes de todos los niveles socioeconómicos, como se evidencia con la distribución de 1.2 millones de becas mensuales para jóvenes, esta iniciativa no solo facilita el acceso a la educación, sino que combate el abandono escolar, una problemática que afecta especialmente a las comunidades más vulnerables.
Con la fecha límite del 6 de septiembre para conocer los resultados de las encuestas internas de MORENA, la tensión es palpable, sin embargo, el partido estaría tomando la decisión correcta al optar por Claudia Sheinbaum, su trayectoria habla por sí misma y su enfoque pragmático en la gestión gubernamental la hace la candidata más apta para enfrentar los múltiples desafíos que México tiene por delante.
Aunque ambos candidatos ofrecen visiones atractivas y desafiantes para el futuro de México, es crucial que MORENA seleccione a quien no solo inspire, sino que pueda también efectuar cambios reales, en este sentido, la capacidad probada de Sheinbaum para gobernar y su equipo altamente competente la posicionan como la opción más viable para llevar al partido y al país hacia un futuro más estable y próspero, por lo tanto, al llegar el 6 de septiembre, la elección de Claudia Sheinbaum como candidata de MORENA no solo sería la mejor decisión para el partido, sino un gran paso adelante para México.