Este jueves, el Secretario de Salud en Guerrero, Carlos de la Peña Pintos, informó que subieron de 47 a 49 los casos confirmados de Covid- 19 en Guerrero. Asimismo, detalló que ya son cinco fallecidos. Insistió que los próximos 15 días serán los más complicados, por lo que exhortó a respetar el llamado a quedarse en casa.
En un mensaje difundido en redes sociales, De la Peña explicó que los casos confirmados son de pacientes de entre 30 y 44 años. Mientras que los fallecidos padecían obesidad, hipertensión arterial y diabetes.
El titular de Salud en la entidad dijo que, hasta el jueves por la noche, 18 de los 49 casos confirmados son ambulatorios y representan un 19 por ciento.
Asimismo, dijo que, en total han realizado 430 pruebas de coronavirus, de las cuales, 234 han salido negativas, 149 se mantienen como sospechosos y 47 han dado positivo a esta enfermedad.
Detalló que, a los hospitales comenzarán a llegar insumos para atender a los pacientes con Covid – 19, con el apoyo del gobierno federal una vez que llegó de China un avión cargado con varias toneladas de equipos.
CIUDAD DE MÉXICO. En la conferencia vespertina de información sobre la incidencia de Covid-19 en México, el doctor Hugo López-Gatell, estimó que, además de los 3 mil 181 casos confirmados, habría otros 23,338 no observados directamente, con lo que sumarían 26,519.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, indicó que los métodos para conocer el
comportamiento de la pandemia se han perfeccionado y permiten “asumir la
realidad”, y que la estadística muestra que el número actual de casos
confirmados, 3 mil 181 hasta este miércoles, sería ocho veces mayor.
López-Gatell explicó que los países que realizan un gran
número de pruebas difícilmente pueden calcular cual es el porcentaje real de
casos, mientras que con el modelo centinela es posible realizar un cálculo más
exacto.
Durante la presentación del reporte técnico diario por esta
pandemia, el funcionario federal explicó que, al igual que se hace para medir
otras enfermedades “comunes”, México está aplicando métodos estadísticos para
estimar el número real de casos de covid-19 pues, reconoció, no todas las
personas acuden al médico, entre otros factores.
“Nosotros estimamos 26 mil casos […] Nosotros reconocemos
explícitamente que tenemos 26 mil, en cualquier otro país que tengan solamente
los casos observados también hay que corregir y multiplicarle por un número no
necesariamente idéntico al de México, pero por un número parecido: 10, 12 casos
no observado por cada uno.
“Y en los países donde muy desafortunadamente han tenido
enormes epidemias también habría que multiplicar esos casos por un factor
semejante. Es específico para cada país y hay que estimarlo”, dijo
López-Gatell.
Según lo declarado por el vocero del gobierno
lopezobradorista, el modelo utilizado multiplicaría por ocho el número de casos
observados, por lo que serían más de 26 mil.
“Las personas que pueden ser directamente observadas son 3
mil y tantas, pero […] la epidemia es ocho veces más grande”, enfatizó.
De acuerdo con el reporte de este miércoles, en México hay 3
mil 181 casos confirmados de covid-19 y 174 fallecidos.
Mis
estimados, los generadores de riqueza y empleos son los empresarios de México,
no el gobierno. El gobierno no produce riqueza, solamente nos cobra impuestos y
los administra. No hay tal cosa como el Estado empleador.
Reflexionemos
esto a propósito de que el presidente de la república, Andrés Manuel López
Obrador, está desoyendo a los empresarios de este país, micro, pequeños y
medianos, mientras se entiende con la cúpula de los hombres de negocios, que
aglutina a los más ricos del mundo, entre los que destaca Carlos Slim, quien
por cierto acaba de salir de la lista de los hombres más ricos del planeta,
porque perdió por la contingencia 11 mil millones de dólares.
Pero
podemos apostar que eso es como quitarle un pelo a un gato, porque como les
dijo el presidente de El Salvador a los millonetas de su país, con lo que
tienen le basta y le sobra para vivir otras 5 vidas.
En
esta incongruencia, el gobierno estará ofreciendo a partir de mayo créditos a
la palabra de 25 mil pesos cada uno, y sólo para 2 millones 100 empresitas.
Las
van a elegir del padrón de solicitantes que se levantó cuando los servidores de
la nación anduvieron haciendo sus encuestas, antes de que AMLO tomara posesión
del cargo.
Pero,
la mala noticia para todos es que en esos censos hay más de 5 millones de
solicitantes de apoyos, y solamente se tienen recursos para 2 millones. Además,
son recursos insuficientes, porque la quiebra de un negocio no se resuelve con
25 mil pesos, a menos que se trate de un minichangarro, si acaso una
miscelánea, una cenaduría, una fonda, que se puede volver a surtir con poco
dinero y que además no genera empleos, y mucho menos paga impuestos. Vamos,
estos negocios ni siquiera su licencia comercial municipal pagan.
¿Con
estos negocios piensa el presidente de la República volver a levantar al país,
cuando la pandemia pase? Ni siquiera Estados Unidos se puede dar ese lujo. Ese
país ya perdió 10 millones de empleos, los más afectados son los migrantes
mexicanos; por lo tanto, los especialistas consideran que este año las remesas
para nuestro país caerán 20 por ciento, en números conservadores.
¿Y
qué creen? Pues que las remesas representan para México ingresos superiores a
los de Pemex, y es dinero que al gobierno no le cuesta un carajo sostener,
porque se gana en otro país. El sacrificio es para las familias mexicanas, que
tienen que estar divididas, a causa de la falta de oportunidades en nuestra
nación.
Y
es una vergüenza que un presidente de la República se niegue a apoyar a los que
generan empleos en México, y en cambio le pida a los pobres migrantes, que son
tratados en Estados Unidos como esclavos, que manden sus remesas, porque ahora
que subió el dólar les van a rendir más. ¡Qué cosa! ¿A qué le está apostando el
presidente?
Volviendo
al tema, se elegirán para los micro-créditos a negocios que no pagan impuestos,
que no generan empleos.
Y
es que negocios con más de 5 empleados, que además estén dados de alta ante
hacienda y paguen impuestos, jamás van a levantarse con esa cantidad de
recursos, pues estamos hablando de soportar la cuarentena por el Covid-19 sin
despedir a los empleados, pagando nómina, rentas, y además pagando impuestos al
SAT, así como las cuotas del IMSS y, aún más, los servicios como luz, gas,
teléfono, etcétera, ya que hasta ahora no es ha dicho si los cobros de estos
servicios nos serán aplazados.
Así
las cosas, AMLO se entiende con la mafia del poder, pero no quiere tomar en
cuenta lo que los empresarios organizados del país, los que verdaderamente
generan empleos, a quienes acusó esta mañana en su conferencia de prensa
matutina de que quieren que el país se endeude.
¿Y
si así fuera, qué? ¿No merece este país que se proteja el empleo, adquiriendo
una deuda que puede ser pagada? Porque los empresarios no están pidiendo nada
regalado, están pidiendo solamente acceso a financiamientos blandos, a través
de la banca de desarrollo, no a través de la banca tradicional, para poderlos
pagar en tiempo y forma.
Luego
entonces, lo único que se necesitará es el aval del presidente para que ese
préstamo se adquiera.
Hay
que aclarar, además, que AMLO es el presidente de todos los mexicanos, no
solamente de los más pobres. Y también que alguien le explique con manzanitas
al mandatario, que los más pobres dependen de los menos pobres para sobrevivir,
a través del empleo y no sólo a través de dádivas del sistema. ¿Qué es más digno,
que un trabajador gane un sueldo semanal seguro, o que espere al mes para irse
a formar a la cola de los apoyos sociales?
AMLO
olvida que llegó al poder precisamente cuando los empresarios -sobre todo
medianos y grandes, porque los súper ricos siempre han sido sus enemigos, pero
ahora se entiende con ellos- cambiaron la percepción de su propuesta de
gobierno. Ahora tristemente se dan cuenta que los ha abandonado a su suerte. Se
les trata como enemigos de la patria, peor que a extranjeros.
Tal
vez si fueran banqueros, mineros, dueños de trasnacionales, y hubieran pagado
campañas en su contra, el presidente les tendría mayores consideraciones.
Para
darnos cuenta de la magnitud del problema -y esto va para todos aquellos
internautas que señalan que nuestra postura es partidista, y se desgastan
diciendo que sí, que primero los pobres- les cuento que la secretaria del
Trabajo dijo este lunes que en Guerrero se perdieron ya más de 7 mil empleos,
de los más de 300 mil que ya se perdieron en el país, sólo considerando 2 semanas
de cuarentena.
Sin
embargo, esto se va a prolongar por 3 semanas más, todo el mes de abril,
pasando por la cancelación de las vacaciones de Semana Santa, y podemos apostar
que también cerraremos en mayo, porque estaremos en la Fase 3 de la pandemia,
la de contagios masivos.
Piensen:
si ahorita estamos en cuarentena, ¿qué pasará cuando lleguemos a los miles de
casos por día? Se paralizará todo, aún los negocios prioritarios.
Seamos
serios: El gobierno, no crea empleos, ni generan riqueza. Cada peso que el
gobierno recibe, llega a ellos de manos de los contribuyentes, vía impuestos. Pagar
impuestos no es decisión del empresario, el contribuyente es obligado a pagar
esos impuestos. Al SAT, por ejemplo, así como al Instituto Mexicano del Seguro
Social e INFONAVIT, les vale un comino si hay crisis o pandemias, y si no pagas
en la fecha signada por las dependencias, las multas llegan de inmediato y
tienes que pagarlas.
Pareciera
que hoy la empresa es perseguida por el gobierno federal, pues el presidente Andrés
Manuel López piensa que todos los que generan empleos, son grandes empresas con
capitales millonarios y además corruptos.
Sin
embargo, existen miles y miles de negocios pequeños que con mucho esfuerzo
emprendieron sus dueños; no obstante, lo etiquetan como empresarios por la
palabra emprendedores, y porque tiene tres o cuatro empleados. Mientras el dueño
a luchas saca para pagar la renta, agua y luz. Paga el salario a sus empleados
y se queda sin nada.
Y
para cerrar el triste cuadro, el 17 de cada mes llega los cobros de IMSS e
Infonavit y SAT, entre otros impuestos. Y estos impuestos hay que pagarlos, el
empresario es obligado por la ley a pagar, aunque esté quebrado, como sucede en
este momento, en que el presidente anuncia apoyos millonarios de los impuestos
a los más desprotegidos, sin considerar que las empresas están cerradas. En
Acapulco, los hoteleros y restauranteros ya se están organizando para irse al
amparo, a una moratoria de impuestos. No van a pagar lo que no están ganando.
No
es secreto que el Servicio de Administración Tributaria (SAT), impone al que no
paga, sanciones drásticas. Entonces el empresario es obligado a pagar
impuestos, no los paga porque le va de maravilla en el negocio, y menos ahora
que se regala cada peso que llega a las arcas del la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público, a gente que no se esfuerza, que se gasta las becas que les da el
gobierno en cervezas, en antros, en celulares caros, en ropa de marca. ¡Por
favor!
Que
quede claro, la riqueza y los empleos los generan las empresas.
En
este momento, sobre todo después del gasolinazo, a los empresarios mexicanos
los sostiene el orgullo, porque pagan sueldos, materia prima y servicios, y
para ellos se dejan sólo para la comida y la gasolina. Conozco gente que no ha
salido de vacaciones en 10 años, porque no les alcanzan los gastos de fin de
año, cuando además tienen que cubrir aguinaldos.
Como
pueden ver, mis estimados, el panorama es desolador para las micro, pequeña y
mediana empresas de México. El presidente parece empeñado en desmantelar la
planta productiva del país, mientras se entiende con la mafia del poder, a la
que él mismo bautizó así, y que ahora le están aplaudiendo sus planes
empobrecedores, condenando al resto de empresarios pobres a la nada.
Las
empresas son la gallina de los huevos de oro del país. Si la matan, dejará de
poner huevos. Y no habrá huevos para nadie: ni para el gobierno, ni para los
pobres. No se necesita ser economista para deducir esto.
Carlos
Slim, por ejemplo, es dueño del banco Inbursa, el que aplica los intereses más
grandes en caso de tarjetas de crédito y préstamos. ¿Quiénes son sus clientes?
Los profesionistas y dueños de negocios medianos y pequeños, a los que
esclaviza por años para pagar sus bondades.
Esa
es otra cosa que no está considerando el presidente, que las empresas están
endeudadas, y si quiebran, quebrarán los bancos, se declararán en cartera
vencida, como cuando Zedillo. Entonces tal vez sí a ellos quiera ayudarles,
para rescatarlos.
Es
decir, esto será un círculo vicioso de quiebra general, hasta que todo el país
esté de rodillas. Cuando todos estemos formados en la lista de los que reciben
apoyos, en lugar de estar en la lista de los que pagan impuestos.
Por
favor, señor presidente, deje de oír el canto de las sirenas. Los mega-ricos
que le aplauden no se van a quedar aquí. Ellos ya sacaron sus millones a bancos
extranjeros. Sus propios informes señalan que de México huyeron capitales en un
monto superior a las inversiones privadas de 2019. Nos quedaremos aquí los que
no tenemos para comprar islas privadas, ni yates, ni aviones.
Insisto
que el gobierno federal debe meter cuerpo y alma para sostener a la micro
pequeña y mediana empresa, que son las que pueden volver a reactivar a la
economía del país. Por lo pronto, confiemos en que pronto pasará esta pesadilla
de pandemia por coronavirus.
Piérdase
lo que se pierda, quédese en casa. Cuidemos a nuestras familias. Feliz tarde.
Para los adictos a la política en México acostumbrados a que un presidente acapare la atención, el ascenso al estatus de nombre familiar de Hugo López-Gatell, un subsecretario de salud que alguna vez fue oscuro, ha sido impresionante. Cada noche, el Sr. López-Gatell celebra una conferencia de prensa en la que revela las cifras diarias de México de covid-19 y exhorta a los mexicanos a quedarse en sus hogares. Andrés Manuel López Obrador, el presidente populista, a veces se ha parecido a Donald Trump al minimizar la pandemia. Por lo tanto, López-Gatell se ha ganado una reputación similar a la de Anthony Fauci en Estados Unidos: un burócrata sanitario que debe lidiar con un jefe inútil.
Sin embargo, el propio López-Gatell es controvertido. Sus críticos se preocupan porque se está haciendo muy poco. El número total de resultados de las pruebas de coronavirus que México ha procesado hasta ahora, 11,357 al 4 de abril, es aproximadamente lo que atraviesan los Estados Unidos cada dos horas. Al igual que muchos países, México utiliza un modelo centinela para rastrear la enfermedad, utilizando solo unos pocos centros de pruebas de alta calidad, con criterios estrictos para la elegibilidad de las pruebas. Esta es una forma confiable de rastrear las tendencias generales, pero casi con certeza conduce a un recuento drástico de la verdadera propagación de la pandemia. A diferencia de la mayoría de los países, las medidas de cuarentena de México han sido laxas y sin cumplimiento. Entrevisté al señor López-Gatell el 3 de abril. A continuación se muestra la transcripción, ligeramente editada para mayor brevedad y claridad.
Richard Ensor: ¿Cómo equilibra la necesidad de decirle al público toda la verdad sobre la crisis, y quizás la catástrofe, que se avecina, frente al deseo de reducir el pánico y mantener la moral pública?
Hugo López-Gatell: Este es posiblemente uno de los elementos más desafiantes o complejos de manejar una epidemia. Menciono como punto de partida, que en México la salud pública gubernamental tiene una tradición de, diría, una política rudimentaria y politizada de comunicación de riesgos. Esto es algo con lo que personalmente he tratado en los últimos 10 u 11 años, incluso cuando trabajé en el gobierno durante la pandemia de 2009 [gripe porcina].
Cuando estaba en la academia del Instituto de Salud Pública, daba un curso sobre seguridad de la salud. Y siempre enfaticé mucho que la idea de que la información debe ocultarse a la población es completamente errónea. No solo en términos éticos, ética individual, ética gubernamental, sino técnica. Hay manuales y libros de texto que pueden resumirse con la noción de quecuanto más rápido haga que la población participe en un problema, explicándoles con franqueza, absoluta transparencia y sinceridad, agregándolos como parte de la solución, estableciendo las alternativas y lo que pueden hacer, esta es la forma más efectiva para el gobierno y sociedad para trabajar juntos hacia una solución.
En México comenzamos a prepararnos para esta epidemia de covid-19 desde el 3 de enero. Y muy temprano, el 22 de enero, dimos una conferencia de prensa. Y recuerdo que uno de los periodistas nos preguntó: “¿Por qué nos das esta noticia?” Hice referencia a lo que ocurrió hace 10 años, con la pandemia de gripe, donde la primera comunicación [gubernamental] fue una decisión muy formal, por parte del secretario de salud, de decretar el cierre inmediato de las actividades en las áreas metropolitanas. Entonces, la pregunta de este periodista es: ¿nos está presentando una situación catastrófica en este momento? Y se sorprendió al ver que le contábamos sobre algo que aún no había llegado.
Tuvimos el primer caso en México más de un mes después, el 27 de febrero. Y mi respuesta, te lo estamos diciendo ahora porque queremos que lo sepas desde el principio, para que la sociedad trabaje con nosotros desde la [fase] de preparación. Por supuesto, cada día conlleva un nuevo desafío, y uno debe tener claridad al respecto. Pero el principio fundamental es que la transparencia ayuda.
RE: ¿Pero es posible ser completamente transparente con la población cuando se utiliza el modelo centinela de vigilancia epidemiológica? Usted reconoce que este número [de casos] que está publicando todas las noches no es el número real de casos que están en México hoy. Cuando este gobierno publica estadísticas de delitos, reconoce que los números que recopila no son precisos; para compensar eso, trata de estimar la cifra negra (“número negro”) que falta en el sistema.
HLG: totalmente.
RE: ¿Por qué su gobierno no está haciendo un mayor esfuerzo para proporcionar una cifra negra para los casos de covid-19, lo que mejoraría la transparencia?
HLG: Lo estamos haciendo y seguiremos haciéndolo. Hoy publicamos un nuevo indicador de vigilancia centinela: el porcentaje de confirmación [resultados positivos de la prueba como parte de todos los resultados]. No importa si un país tiene 20 casos, 400 casos o 1,000 casos. La proporción de confirmación misma revela cuál es el patrón. Una tasa creciente de confirmación de casos de covid-19, entre los casos sospechosos, es un indicador de que las cosas están progresando en la epidemia. En varias ocasiones, en nuestras conferencias de prensa, hemos dicho: utilizamos el modelo centinela, y en este modelo centinela no todo es visible.
El modelo centinela comenzó a funcionar formalmente cuando nos mudamos a la Fase Dos el lunes pasado [23 de marzo]. Y ahora estamos haciendo todo el paquete de estimaciones para presentarlo públicamente. No es que queramos restringirlo, sino que los números del modelo aún no están disponibles porque recién acaba de comenzar a funcionar.
RE: ¿Entonces no puede poner un número en el número verdadero de casos que están en México? Usted reporta 1,700 casos hoy en total. ¿Cuál es el número real en tu estimación?
HLG: En México, todavía no tenemos eso. Ese es un problema técnico. En el mundo, ha habido dos o tres publicaciones, algunas más técnicas que otras, que han sugerido un factor de 10, un factor de corrección de 20, un factor de corrección de 40. Estas estimaciones no son universales. Porque para cada país, el factor de expansión, o el factor de corrección, depende de varios elementos. Sobre todo tiene que ver con el comportamiento de riesgo. Hay segmentos de la población que, con el menor estímulo, buscarán atención médica. Luego, hay segmentos de la población que nunca van, o toman mucho tiempo. Entonces, los patrones de demanda son un factor.
En el modelo centinela de vigilancia de la influenza, hay un indicador que es muy útil, y es el que los CDC propusieron formalmente con la OPS en 2005. Es decir: la proporción de consultas de salud debido a una enfermedad similar a la influenza. Y a partir de esta atribución, el número aumenta cuando se conoce el número de consultas. En este momento, estamos calibrando esto. Y esto tiene que ver con el hecho de que todavía tenemos influenza, todavía está activa en México. Tenemos alrededor del 30% de las infecciones respiratorias agudas, síntomas compatibles con covid-19, que son clínicamente indistinguibles de la gripe, pero que todavía se deben al virus de la gripe. Entonces, insisto, no está incorporando el modelo centinela para covid-19, este es un problema que se activó recientemente. Lo teníamos planeado de esta manera,
RE: en ausencia de una estimación numérica adecuada, hay otras piezas de información estadística que la Dirección General de Epidemiología podría proporcionar al público en las próximas semanas, lo que ha sido útil en otros países. Daré dos ejemplos.
El primero es de Brasil: el número total de hospitalizaciones por enfermedades respiratorias. En las últimas 3 semanas, Brasil ha visto unas 16,000 hospitalizaciones más que durante el mismo período en 2019. Solo 1,000 de estos casos, al 28 de marzo, tienen diagnósticos positivos para covid-19. Entonces, hay 15,000 hospitalizaciones inexplicables en una fecha en la que el país había diagnosticado a solo 3,784 personas (ver el cuadro a continuación). Ahora, en México tiene datos similares que podría estar publicando cada semana en ausencia de su propio número cifra negra . Y un segundo ejemplo: la secretaria de salud podría comenzar a publicar semanalmente su base de datos interna de nuevos certificados de defunción, desglosados por distrito sanitario.
HLG: Esta es una excelente idea que hemos considerado durante 10 años. Estas cifras son muy útiles. Es bueno que conozca la calidad del sistema de información que existe en México. Tiene grandes virtudes, pero también grandes limitaciones. Este sistema para documentar muertes ha existido desde la década de 1990. El procesamiento de la información es tan primitivo que lleva un año, si tenemos suerte, tener la información. No es un sistema en tiempo real donde los certificados de defunción se pueden automatizar y convertir en registros electrónicos. Desearía que ese fuera el caso. Y el otro, el de los ingresos hospitalarios, tiene grandes limitaciones y su información tampoco está en tiempo real. Si me dices que has visto las admisiones de ayer, dámelas.
RE: A veces, en sus conferencias de prensa diarias, muestra estadísticas del modelo de la secretaria de salud sobre cuántas camas o ventiladores necesitará México, qué porcentaje de personas terminarán en cuidados intensivos, etc. Cuando muestra estas cifras, no nos dice si este es el peor de los casos del modelo o el mejor de los casos. ¿Podría ser más claro al explicar lo que significan estas cifras?
HLG: Hemos dicho que el parámetro clave es la tasa de incidencia acumulada. Ese es el punto crucial y el parámetro base de lo que puede suceder en la distribución de casos en general, de 127 millones de mexicanos. De aquellos que reciben atención, es [un desglose de] 80%, 15% y 5% para casos o muertes leves, graves y muy graves. Tomamos como referencia, primero, a Wuhan y Hubei. Y allí, la tasa de incidencia fue de 0.1%. Entonces lo sobreestimamos y consideramos el 0.2%. Recientemente tomamos un escenario adicional de 0.5% y lo ajustamos para que sea nuestro escenario promedio. Y todavía estamos considerando el escenario de 1% hasta 2%.
Y mi énfasis, no solo en público sino dentro del gobierno, en quedarse en casa, está buscando desesperadamente bajar la curva, para hacerla más plana. Todavía no he querido presentarlo formalmente, pero soy optimista de que los datos cualitativos sugieren que lo estamos logrando. Por dos razones. Uno, comunicación. Quiero reunir un mayor compromiso social con las medidas [de cuarentena]. Si anuncio ahora: “Lo estamos logrando”, ese énfasis se desinfla. Y la otra razón es técnica. Todavía no tenemos un conjunto de datos suficientemente robusto para inferir dentro de la banda de confianza que estamos logrando la supresión de la transmisión.
RE: Una de las preguntas más importantes de covid-19 para América Latina es qué sucede si tienes una población que no envejece como la de Europa, pero donde los adultos jóvenes están mucho más enfermos. ¿Es tan peligroso como tener una población que envejece? ¿Cómo se compara un joven diabético en su modelaje con alguien mayor de 65 años?
Si, lo consideramos. Tenemos una edad media que es 10 años más joven que la mayoría de los países europeos y 7 años más joven que la de los Estados Unidos. Y eso es una ventaja. Tenemos varios modelos Existe un modelo básico, que elaboramos con ecuaciones diferenciales ordinarias, un modelo a seguir, compartimentado y no estocástico. Tenemos un modelo con las mismas características, un poco más complejo, que considera algunas posibilidades de recuperación y otras posibilidades. Tenemos modelos que nos han traído comunidades académicas como el Instituto de Matemáticas de la UNAM, el Centro de Ciencias Complejas; otros colegas, incluido un colega francés de Marsella, Benjamin Roche, que trabaja en la facultad de ciencias veterinarias. Y consistentemente, tienen señales muy similares, obviamente con pequeñas diferencias.
Y tenemos otros modelos más simples, como el que usamos para estimar nuestras necesidades: ventiladores, camas, etc. Y luego hicimos un refinamiento a esto, que consideró la diferencia en el riesgo de complicaciones y muerte, con especial énfasis en la edad de 65 años o más. Uno no considera la comorbilidad y otro considera la enorme prevalencia de diabetes, hipertensión y obesidad en México. Obviamente, no hay experiencia previa de cuál es la tasa de mortalidad específica de covid-19 en estas poblaciones. Se sabe que solo son poblaciones de mayor riesgo. Pero todavía no hay estudios comparativos. Esos saldrán en algún momento, pero aún no existen. Entonces, lo que hicimos fue suponer que tienen riesgos similares, con diferentes escenarios para la población adulta.
RE: Entonces, ¿no hay una gran diferencia entre la demografía de Italia y la demografía de México?
HLG: si. No confío demasiado en las ilusiones. Me gustaría pensar que estos 10 años de juventud promedio nos ayudarían, pero con la monstruosa carga de diabetes, el 14% de la población, el 25% de hipertensión y el 75% de la población con sobrepeso y obesidad, es difícil pensar que 10 años adicionales de juventud nos ayudarán.
RE: La fragmentación del sistema de salud pública de México es una gran fuente de desigualdad en este país. También lo son las discrepancias regionales que vemos entre los lugares urbanos y rurales y entre los estados. Una pandemia exacerbará estas desigualdades. Este gobierno se preocupa mucho por las desigualdades. ¿Cuál es su plan para minimizar las desigualdades que vamos a ver en los próximos meses?
HLG: si. Veo esto en dos etapas, comenzando con la etapa aguda. Tenemos que ser realistas. Hay una desigualdad en México que se construyó durante décadas, 50 años. No podemos resolverlo en dos semanas antes de que llegue covid-19. Es estructural. Lo que podemos hacer es mitigar el impacto. En materia de salud, lo estamos haciendo utilizando la infraestructura y la organización de programas sociales del gobierno, [que] cubren de 20 a 25 millones de personas. Y esto también tiene una red de participación ciudadana, pero son mecanismos para vincular a los ciudadanos para que tengan acceso temprano a ciertos recursos: dinero, pero también información, también es un vínculo interno dentro de las comunidades. En esa red debemos montar la logística de la distribución de suministros.
Ahora que tenemos la participación de las fuerzas armadas, ofreciendo apoyo civil, no militarizado. Estamos definiendo rutas de acceso a ciertos alimentos críticos. Entonces, en cualquier momento dado, si la inmovilización causada por la pandemia o por las restricciones gubernamentales resulta en una escasez, tenemos mecanismos establecidos. Todavía no están en el campo, porque todavía no son necesarios. Pero se planea tener un suministro de granos básicos, leche, etc. Ya están planificados, de modo que si ocurren en el campo de acuerdo con lo que está sucediendo con la epidemia.
Otro aspecto que no debe pasarse por alto: todavía estamos trabajando en algunos detalles: ¿qué sucede si necesitamos eliminar a los pacientes de una comunidad donde no hay suficiente acceso a los servicios, por ejemplo? Y aquí también ha sido muy útil poder confiar en que contamos con el apoyo de las Fuerzas Armadas. A través de los militares tenemos a nuestra disposición la posibilidad de transferencias aéreas, etc. Pero incluso en el aspecto civil, estamos haciendo un inventario de las ambulancias que dependen de los gobiernos estatales y municipales, y las ambulancias privadas. Lo que queremos es tener un mecanismo de organización para optimizar el uso de ambulancias.
RE: En enero le decías a algunos periodistas muy confundidos que iba a haber una catástrofe mundial de salud. Ahora, esos periodistas podrían preguntarte por qué todavía no compras equipo médico como guantes, máscaras y ventiladores.
HLG: Porque el mercado global se distorsionó de inmediato. No perdamos de vista el hecho de que los dos mayores proveedores de EPP [equipo de protección personal] son México y China …
RE: México vendió una gran parte de sus máscaras a China en febrero. Ahora está comprando esas mismas máscaras en el mercado chino a 30 veces el precio. ¿Deberías haber detenido esas ventas?
HLG: Tal vez deberíamos haberlo hecho en retrospectiva. No lo hicimos No se consideró “tenemos que hacerlo” y, de hecho, China tenía la necesidad, China tenía el poder, es decir, localizar los suministros. Y no es 30 veces, es menos. Detener eso habría implicado tomar decisiones en febrero que habrían sido extremadamente perjudiciales. Por ejemplo, habríamos necesitado que el gobierno declarara un estado de emergencia en febrero en anticipación de lo que vendría, afectando completamente la dinámica social, económica y política. Entonces, en cada momento, pensar en los contrafactuales basados en cómo resultó siempre tiene sus consecuencias.
RE: Se considera bueno ser el último en la fila para una pandemia. Tiene tiempo para ver las respuestas en otros lugares, para aprender las lecciones y para que su población tenga conocimiento de lo que está sucediendo. ¿Existe también una desventaja en venir después de Europa? Estoy seguro de que ninguno de los fabricantes de ventiladores se ha dicho a sí mismo: “Necesitamos ahorrar un 5% de estos para enviarlos a América Latina”. Y, por lo tanto, debe unirse al final de la cola en este suministro global gratuito para todos.
HLG: Definitivamente ha sido un gran desafío obtener los diferentes suministros y cada uno tiene su propia especificidad. Hay aquellos que son de baja tecnología pero para consumo masivo, como los EPP, y aquellos que son de alta tecnología pero no para ese uso masivo. Hemos sufrido muchas dificultades para encontrarlos, en la medida en que hemos tenido que obtenerlos en pequeñas proporciones. ¡Esta compañía tiene 50, esa tiene 120, esa tiene 10, esa tiene 2, esa tiene 1,000! Bueno, 1,000 en ningún caso, lo máximo que hemos tenido de una sola fuente ha sido 200. Mañana (4 de abril), dos aviones partirán a China para traerles suministros, principalmente EPP. Un par de días después regresarán con ventiladores. Hoy el presidente mexicano tuvo una teleconferencia con el presidente chino. El canciller, Marcelo Ebrard, está haciendo una búsqueda exhaustiva en todo el mundo [en busca de ventiladores]. Llevamos 10 días trabajando para utilizar aquí los prototipos tecnológicos no solo en el MIT, sino también en otros que estaban en México. Descubrimos que hay siete prototipos [de ventiladores] en México en un estado avanzado de desarrollo, pensando en la posibilidad de que durante las diferentes fases podamos obtener más ventiladores.
RE: México es uno de los pocos países de América Latina con el tipo de base de fabricación que podría reutilizarse para la fabricación de estas máquinas. Muchos estadounidenses están expresando optimismo de que estas fábricas mexicanas van a fabricar ventiladores para los Estados Unidos. ¿Debería el gobierno mexicano tener un problema con esta perspectiva de que las fábricas en México produzcan ventiladores para otros países cuando este país no tiene suficiente?
HLG: Una vez que satisfacemos nuestras necesidades, no veo ningún problema. Pero obviamente vamos a priorizar nuestro consumo interno. Todavía no tenemos una respuesta masiva del sector industrial, pero hemos tenido algunos aspectos positivos. Los fabricantes de automóviles, Volkswagen, Audi, están ofreciendo ayuda. Otros en menor escala, como los maquiladores en el norte, están ofreciendo ayuda. Hay una empresa en Tamaulipas que ya fabricaba ventiladores, una empresa francesa.
RE: piezas del ventilador?
HLG: ensamblarlo. Ensamblarlo desde el prototipo. Tengo entendido que la parte tecnológica de los microcomponentes no es el gran desafío, pero ensamblarlo más tarde sí lo es. En este momento, como digo, tenemos siete prototipos en estudio. Uno de ellos es el del MIT. Hemos involucrado universidades públicas, universidades privadas. Nuestras propias instituciones de salud, el instituto de nutrición y el instituto mexicano de seguridad social están ejecutando simulaciones, son experimentos con animales, en las últimas 72 horas ya son experimentos con cerdos, el ajuste final es el último problema.
RE: ¿De dónde vendrán los médicos y enfermeras adicionales que México requiere?
HLG: Abrimos una llamada, que se llama “médicos para el bienestar” pero también incluye [una llamada para] enfermeras, incluye personal de psicología y químicos. Y ese proceso de reclutamiento ha comenzado. Suponemos que tendremos una afluencia de dos clases: el joven que acaba de graduarse y a quien daremos un rápido progreso, no a la graduación sino a la especialización, y el jubilado que quiere regresar para ayudar al país. Hicimos esta llamada antes de que covid-19 comenzara, ya teníamos alrededor de 3,500 reclutas, el objetivo es 45,000. Y ahora lo aceleramos con covid-19. Hoy me preguntaron qué pasaría con estos médicos mayores, siendo la población con mayor riesgo de complicaciones por covid-19. La visión es que vienen, pero obviamente no pueden estar en primera línea para covid-19, pero pueden reemplazar a alguien más joven y liberar a alguien para que atienda a pacientes de covid-19.
RE: ¿Y los médicos cubanos?
HLG: No lo descartaría. No hay un plan específico en este momento, pero no lo descartaría. Seguramente se prestará a la controversia política si la implementamos, pero no descartaría la asistencia de Cuba o cualquier otra parte del mundo que pueda asistir. Doctores del mundo, Doctores sin fronteras, no lo descarto.
RE: Muchos países siguen un camino similar hacia la cuarentena total. Comienzan pidiendo a los ciudadanos que hagan lo correcto y se queden en casa, y terminan obligando a los ciudadanos a hacer lo correcto. México está en la etapa de pedir amablemente a sus ciudadanos “quédate en casa”. ¿Qué pasa después? Seguramente tienes otros planes si esto no es suficiente.
HLG: Formulamos nuestra recomendación para que no se dirija a los ciudadanos, sino al sector económico. Y eso hace una gran diferencia. Nuestra orden del Secretario de Salud es suspender temporalmente la actividad laboral. Eso tiene dos o tres elementos detrás de él. Uno: si se trata de dirigir órdenes hacia los ciudadanos, se debe suponer que existe un historial previo de cumplimiento de la ley. Y sabemos que México es un país que en los últimos 30 años se ha visto muy afectado por la criminalidad que surge de la desigualdad socioeconómica, la guerra fatal contra el narcotráfico decretada por un presidente hace dos mandatos. Eso ha distorsionado totalmente el significado de la aplicación de la ley. Tampoco debemos perder de vista la corrupción, un fenómeno histórico que ha socavado la capacidad del gobierno para aplicar la ley. Una diferencia de -,
Ese es un factor, el otro es la enorme desigualdad económica en el país. Entonces, si uno dirige la medida a los ciudadanos, si uno es igualmente estricto con el vendedor ambulante, el taquero de la esquina y la señora con su maíz, como con el dueño de una empresa multinacional, entonces el que sufre las peores consecuencias es el primer grupo, no el segundo. Entonces, diseñamos la intervención para que se destinara a los sectores productivos, porque los sectores productivos, al suspender las actividades, establecerían una desmovilización masiva. Estrictamente hablando, debemos recordar que el objetivo es la mitigación, no la contención. Y entonces la intervención se erosiona, porque si el taqueroen la esquina y su familia no debe morir de hambre, habrá un cierto número de personas que necesitarán permanecer móviles, además de aquellos trabajadores que se consideren esenciales. Pero la suma de suspender las escuelas, suspender el trabajo formal y suspender el trabajo del gobierno es un gran volumen de población. Originalmente lo habíamos estimado en 65m de inmovilidad. Eso tiene un efecto positivo.
RE: ¿Eso será suficiente? Muchos países están concluyendo que no se puede alcanzar un nivel suficiente de “desmovilización” sin tener un nivel suficiente de compensación financiera para mantener a todos en el interior.
HLG: Es un enfoque excelente, creo que en el futuro cercano comenzaremos a ver acciones económicas para apoyar la mitigación. Ayer el presidente se reunió con Carlos Salazar Lomelín, presidente del consejo de coordinación empresarial. No sé los detalles de lo acordado, pero sé que el Ministerio de Finanzas, el Ministerio de Economía ya tiene planes de compensación en el sector productivo.
RE: Muchos países del mundo en desarrollo también están preocupados de que esta desmovilización conduzca a un éxodo de ciudades de migrantes que luego regresarán a las aldeas, posiblemente con covid-19. ¿Le preocupa que este tipo de movimiento de población pueda propagar el virus más allá de los centros urbanos?
HLG: Sí, lo pensamos. Según las estadísticas demográficas, en los años setenta y ochenta, la sociedad campesina pobre que envió a su gente a vivir a las ciudades fue un fenómeno relativamente reciente con una tasa de rendimiento muy alta. Desde finales de la década de 1980 hasta hoy, se ha convertido en una migración más estable a las ciudades, ya sea en México o en el extranjero. Internamente es poco probable que [veremos], en grandes cantidades o en una pequeña proporción, a aquellas personas que regresan a sus orígenes rurales desde esas ciudades mexicanas, incluida la Ciudad de México. Lo que puede suceder es el regreso de nuestros compatriotas migrantes en los Estados Unidos que, debido al temor a la epidemia allí, la falta de servicios que necesitan y el deseo de volver a casa podrían hacer el viaje de regreso a México.
RE: Con el máximo respeto al gabinete mexicano, ¿por qué es el gabinete y no el presidente el que anuncia algunas de las medidas más importantes que México ha visto en muchos años? ¿Es eso un reflejo del nivel de interés que tiene el presidente de este país en este tema?
HLG: Desde el principio, el presidente quiso dejar muy clara una perspectiva que, nos parece, ha sido muy lamentablemente borrosa en otros países. Sin lugar a dudas, el Reino Unido, los Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania y Dinamarca tienen comunidades científicas y técnicas de salud muy sólidas, tanto fuera del gobierno como de sus agencias de salud pública dentro del gobierno: CDC, Salud Pública de Canadá, Salud Pública Inglaterra , etc. Como especialista en salud pública, encuentro lamentable ver que comunidades científicas y técnicas tan robustas han sido desplazadas del espectro de toma de decisiones, para dar paso a decisiones políticas que han gobernado, no en todos, sino en muchos de estos países, el momento de las decisiones e incluso el contenido técnico de estas decisiones.
Y en México me siento muy alentado por el hecho de que tenemos un presidente que desde el principio dijo: estas decisiones son científicas, son técnicas y los expertos las tomarán. Tuvimos la reunión del G20 hace una semana, tuve el privilegio de acompañar al presidente en la videoconferencia. Abrió su discurso diciendo: “Comparto con ustedes que en México estas decisiones son de los especialistas”. No dudo que en otros países se haya tenido en cuenta a los expertos, pero si uno ve el resultado final tanto de la implementación de las medidas o su diseño, como del posicionamiento de los gobiernos, lo que ha prevalecido es la dinámica política. Esa es la razón principal por la cual el presidente dijo: “Quiero dejar muy claro que esta es una decisión técnica y no política”. A su vez, creemos que este enfoque de las nuevas medidas tiene consecuencias positivas con respecto a la dinámica económica y social. Cerraré con el siguiente ejemplo.
La medida, como saben, dice que las actividades esenciales permanecerán abiertas. ¡El mundo entero asume que son esenciales: y entonces llega el sector del acero, llega el sector de la construcción, llega el sector de la cerveza! En las últimas 72 horas los cerveceros se defendieron. La mejor defensa contra estas presiones ha sido mantenernos en el ámbito técnico. No es una decisión política marginar o discriminar un sector del otro. Es una decisión técnica y lo que queremos es que haya menos personas en el espacio público. Entonces, para cualquier sector que pueda prometer mantener sus operaciones al mínimo, sería factible mantenerlo en funcionamiento. Pero si un sector solo porque tiene poder económico, viene a decir: “Quiero permanecer abierto incluso si no elimino las actividades administrativas superfluas, el marketing, etc.” bueno, no.
La Secretaría de Salud confirmó 10 casos más de coronavirus en Guerrero, con los cuales ya son 47 casos positivos en la entidad.
En un mensaje difundido en redes sociales, Salud estatal informó que “de acuerdo con la información que va fluyendo en la plataforma nacional y donde se concentran los casos de Covid-19, hasta el momento se han registrado 10 casos positivos en Guerrero, pasando de 37 a 47 casos”.
Por la mañana, mediante una conferencia de prensa a través de Facebook, el secretario Carlos de la Peña Pintos, había indicado que ayer eran 37 los contagiados, al mediodía de este miércoles ya se sumaban cuatro casos que dieron positivo al Covid-19, lo cual daba 41 casos. La cifra de fallecimientos se mantenía en cuatro.
Precisó que estos datos se verán reflejados en el balance que cada tarde ofrece la Secretaría de Salud Federal. Hasta el momento, uno de cada diez casos analizados en la entidad, arroja positivo al coronavirus.
Insistió en el llamado a permanecer en casa para evitar la proliferación de contagios.
Por la mañana, el secretario de
Salud en Guerrero, Carlos de la Peña Pintos, informó que en Guerrero había 32
casos positivos de Covid-19, sin embargo, después del mediodía precisó que ya son
37.
Mediante un video difundido en Facebook, el titular de Salud dijo que, de los cinco nuevos casos positivos de coronavirus se registraron dos en Chilpancingo, uno en Acapulco, otro más en San Marcos y el último en Iguala.
“Hasta el día de ayer teníamos 32 casos confirmados,
ahora sumamos 5 más y había tres defunciones, se suma una más de un paciente
originario de Cocula que fue atendido y murió en Iguala, va a salir hasta
mañana en la plataforma federal”, anunció en el mensaje.
Por la mañana desde Chilpancingo, durante la sesión de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, con el objetivo de revisar los acontecimientos delictivos de las últimas 24 horas, así como la evolución del COVID-19 en Guerrero, De la Peña había anunciado 32 casos positivos, 167 casos negativos, 128 sospechosos, tres defunciones y 7 personas recuperadas, ubicando al estado en el lugar 20 a nivel nacional.
En la reunión, que estuvo presidida por el
gobernador Héctor Astudillo, el funcionario de salud recordó que en el país se tienen registrados 2 mil 439
positivos y 125 defunciones.
Durante esta sesión, también se analizó el operativo para impedir el saqueo de tiendas de autoservicio.
Se informó al gobernador que en
distintos municipios como en Ciudad Altamirano, Arcelia, Ajuchitlán del
Progreso, en la parte de la sierra y localidades como Xochipala, anunciaron una
serie de medidas para restringir la circulación de sus pobladores, así como el
acceso de visitantes para evitar la propagación del COVID-19.
Se informó que las y los
presidentes municipales han replicado las acciones de manera responsable y con
determinación para contener la propagación en sus municipios.
ZIHUATANEJO. La solicitud de evidencias del trabajo escolar durante la contingencia por el Covid-19 ha generado inconformidad tanto en docentes como en padres de familia.
Como se recordará, la Secretaría de Educación Pública (SEP)
ordenó la suspensión de clases hasta el 30 de abril como parte de las medidas
de mitigación del coronavirus. Asimismo, mandató reuniones entre maestros y
padres de familia para organizar el trabajo escolar desde casa.
Con el paso de los días, algunas escuelas particulares
empezaron a solicitar vía whatsapp evidencias diarias de fotos y videos sobre
el trabajo de los niños en casa. Desde el miércoles escuela públicas también
sugirieron a sus maestros que pidieran fotos del trabajo de sus alumnos para
usarlo en su evaluación.
No obstante, este viernes se les informó a los docentes que
deben enviar esas fotos a sus superiores, quienes a su vez harán lo mismo.
También subrayaron que deben enviar fotos de “los niños trabajando”, lo cual
contraviene la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que
en su Artículo 77 señala: “Se considerará violación a la intimidad de niñas,
niños o adolescentes cualquier manejo directo de su imagen, nombre, datos
personales o referencias que permitan su identificación”.
Al respecto, padres de familia manifestaron su oposición a
esa medida, ya que argumentan que se desconoce el destino final de esos
materiales audiovisuales, “en un principio me pidieron fotos y videos diarios
de mi hijo sobre el trabajo en casa, yo pensé que era solamente para que lo
viera la maestra, pero no: la maestra se lo envió a la directora y esta a su
vez, lo envió a la supervisora, quien a su vez lo envío a la jefatura de Sector
y de ahí yo no sé a dónde van a ir a parar”, expresó una madre de familia de un
kínder particular.
“En algunos videos se ve el interior de mi casa, qué tengo y
qué no tengo. Y como está la situación me preocupa no se tenga la discreción
pertinente con el material. Ahora bien, ¿realmente van a revisar, preservar y
cuidar todo el material de, digamos, 500, mil o dos mil niños? Yo no quiero que
mi hijo vaya a terminar en un meme”, observó la inconforme.
En tanto, profesoras de la zona 61 y 62 de educación
preescolar se quejaron que sus autoridades inmediatas les exigieron fotos y
videos en una presentación de Power Point.
Asimismo, profesores de educación primaria de Zihuatanejo
cuestionaron el origen de la medida, “no sabemos a quién se le ocurrió esto, no
sabemos si fue desde la Supervisión, de la jefatura de Sector o desde la SEG”.
Consideraron que hay incertidumbre si van a tener el cuidado
de respetar la privacidad con todo el material que reciban. “Yo como maestro
recibiré 1 o 2 evidencias por alumno, si tengo 20 alumnos, serían unas 40
evidencias. Pero en toda mi escuela estamos hablando de 400 imágenes”, expuso
un maestro de primaria.
Abordados sobre el tema, maestros la secundaria Eva Sámano
manifestaron que no les han pedido tales evidencias. Profesores de primaria de
Atoyac no han sido notificados de esta petición.
Estas son dos realidades opuestas de la cuarentena en El Salvador. Dos fotos del mismo país, del mismo municipio, de comunidades muy cercanas, pero tan distintas. La sociedad salvadoreña lleva casi dos semanas en cuarentena domiciliar debido a la crisis sanitaria causada por el coronavirus.
EL 21 de marzo, el presidente Nayib Bukele ordenó encierro obligatorio, salvo excepciones. Desde tempranas horas de ese día, antes del anuncio oficial, muchas personas abarrotaron los supermercados para llenar sus carretillas con todo tipo de cosas. Estos comercios, en las zonas de clase media y alta se vieron colapsados para la cantidad de personas haciendo largas filas para llevarse todo lo que pudieran. Desde entonces, la escena se ha repetido ante cada anuncio que hace el Gobierno de que habrá cadena nacional. Es normal ver carretillas que rebalsan. Pero también existe un enorme grupo de personas, otra clase social, que viven no muy lejos de las grandes residenciales, aquellos que no tiene para pagar un mes de supermercado, ni un día siquiera. Este es un país con más de 2 millones de personas viviendo en pobreza, según estadísticas oficiales.
La distancia entre la residencial Arcos de Santa Elena y la comunidad El Espino, ambas en Antiguo Cuscatlán, es de un poco más de dos kilómetros, pero en los días de cuarentena la distancia entre estos dos lugares es también simbólica. Un abismo que separa los hogares de uno y otro sitio. Eso queda claro cuando se abren los refrigeradores. El Faro retrató el interior de dos refrigeradores. El de la casa de Santa Elena está copado con todo tipo de alimentos, mientras que en el de la comunidad El Espino sobra espacio. Así se ve la diferencia entre la cuarentena de quien pudo prepararse para el encierro y quien no sabe si mañana habrá algo que comer.
Hay una actividad que no se ha prohibido incluso en los países con las cuarentenas más estrictas por coronavirus: salir a comprar alimentos.
Supongamos que uno va al mercado y consigue comprar todo manteniendo la distancia recomendada de dos metros.
Supongamos también que durante todo ese rato no se toca la cara y nadie alrededor tose o estornuda sin tomar las medidas de prevención que ayudan a evitar el contagio de la enfermedad covid-19.
Entonces, uno llega a casa, entra, deja la compra en el suelo y procede a lavarse las manos con agua y jabón por 20 segundos, tal como indican los especialistas de la salud.
Pero a continuación carga las bolsas hasta la cocina y guarda todos los víveres, tocando cada uno de los ítems por los cuales uno se había higienizado segundos antes.
¿No son estos productos, alimentos y la propia ropa, una potencial fuente de contagio también?
Ni está demostrado ni hay riesgo
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es posible contagiarse de covid-19 aspirando las pequeñas gotas que son expulsadas por un paciente infectado cuando tose o estornuda.
Esas “gotículas” también caen sobre los objetos y superficies que rodean a la persona infectada por lo que, informa la OMS, otras personas pueden enfermarse tocando esos lugares contaminados y luego llevándose las manos a los ojos, la nariz o la boca.
Dicho esto, según las autoridades sanitarias de Estados Unidos y la Unión Europea, no hay pruebas de que los alimentos o envases sean una fuente o vía de transmisión del nuevo coronavirus, oficialmente llamado SARS-CoV-2.
Envases
Cuando de las compras se trata, la principal preocupación de contagio es el envase, explicó Bloomfield, ya que es la superficie más expuesta y manipulada previo a llevarlo al hogar.
Según un estudio publicado a mediados de marzo en la revista científica New England Journal of Medicine, el virus SARS-CoV-2 puede sobrevivir y conservar su capacidad infecciosa hasta por 24 horas en el cartón y hasta tres días en el plástico o acero inoxidable.
Este estudio, aclara BfR, todavía no ha pasado por la revisión de pares —un procedimiento estándar en las investigaciones científicas— y fue realizado bajo condiciones de laboratorio, es decir, con la temperatura y humedad controladas.
De hecho, este instituto alemán asegura que “bajo la situación actual (23 de marzo), el BfR no ve necesidad que la gente saludable use desinfectante en sus vidas cotidianas“.
Alimentos
¿Qué sucede con los alimentos sin envoltorio, como las frutas y verduras?
“Los productos frescos sin envolver, que podrían haber sido manipulados por cualquier persona, lávelos bien con agua corriente y déjelos secar”, afirmó Bloomfield.
Algunos podrán pensar que usar jabón es una buena medida extra de salubridad para las frutas y verduras en tiempos de coronavirus, pero no lo es.
“Podrías ingerir residuos del jabón o detergente absorbidos por el producto agrícola”, advierte la FDA. Eso podría provocar náuseas, vómitos y diarrea.
La FDA también reitera en su último comunicado sobre el covid-19 los “cuatro pasos clave de seguridad alimentaria: limpiar, separar, cocinar y enfriar”.
A domicilio
Al pedir que te lleven las compras a tu casa u ordenar comida a domicilio, el riesgo se reduce al contacto con quien lo entrega (se le puede pedir que lo deje en la puerta y se aleje) y al envoltorio.
Según Bloomfield, el riesgo de contaminación del envase puede reducirse al mínimo, “vaciando el contenido en un plato limpio, desechando el empaque en una bolsa de basura y lavándote bien las manos antes de comer”.
Ropa
Aún no está claro cuánto tiempo puede sobrevivir el virus en la ropa y otras superficies más difíciles de desinfectar.
Dicho esto, un curso online sobre el covid-19 de mediados de febrero del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades recomienda el “lavado rutinario de superficies, ropas y objetos frecuentemente usados” como medida para mitigar el contagio en hogares.
Sobre la ropa en particular se explica que hay que lavarla “de acuerdo con las instrucciones del fabricante a la temperatura más cálida indicada posible”.