Agencia Reforma
WASHINGTON. El Pleno del Senado de Estados Unidos aprobó este jueves el nuevo Tratado comercial con México y Canadá (T-MEC) otorgándole al Presidente Donald Trump una de sus principales victorias políticas justo cuando el Capitolio abre un juicio político en su contra.
Con 89 votos a favor y 10 en contra, el T-MEC logró el apoyo de republicanos, pero también de demócratas incluyendo a la senadora Elizabeth Warren, aspirante a la nominación presidencial del Partido Demócrata, pero no el de su rival, el senador independiente Bernie Sanders.
Acusado por sus detractores de impulsar el comercio regulado, el nuevo acuerdo sustituirá al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) firmado en 1993, abriendo nuevas disciplinas como el comercio electrónico, pero con duras reglas de origen en materia automotriz.
Trump había adelantado que organizaría una ceremonia de promulgación del nuevo acuerdo comercial tan pronto como la próxima semana, si se lograba su aprobación este jueves.
México ya ha aprobado el acuerdo, pero aún hace falta que el Parlamento de Canadá haga lo propio en las próximas semanas.
“Todos los ojos están ahora puestos en Canadá para hacer el trabajo rápidamente para que todos podamos trabajar juntos para implementar este acuerdo”, dijo ayer el senador republicano por Iowa, Charles Grassley, presidente del Comité de Finanzas.
A diferencia del TLCAN de 1993, el nuevo acuerdo comercial incluye los temas laborales y ambientales en su texto central; en materia laboral, los demócratas lograron introducir un mecanismo de respuesta rápida para evitar abusos contra el sindicalismo libre en México.