/-+/Tinta Jurídica Por Dr. Trinidad Zamacona López.
“Ningún mandatario puede o debe pisotear su propia Constitución, Estados Unidos de Norteamérica tiene una Constitución rígida”.
A pocos días de asumir el mandato el presidente número 47 de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto para cancelar el derecho a la ciudadanía por nacimiento, lo que puede traer consecuencias para personas que están en proceso de que su hijo nazca en ese país.
Es decir si el hijo es nacido allá pero de padres indocumentados, según el decreto no podrá obtener la ciudadanía por nacimiento, lo que trastoca lo que la propia Constitución de Estados Unidos, otorga como derecho a los nacidos en su territorio.
Y seguramente los afectados van a recurrir a la enmienda número XIV, estarán en los Tribunales de Estados Unidos, reclamando un derecho legítimo constitucional, esta enmienda de la Constitución fue promulgada en 1868, y ha sido un pilar para los nacidos en tierra de la bandera de las barras y las estrellas, para garantizar la ciudadanía por nacimiento.
La enmienda establece que “Enmienda XIV (1868) Sección 1. Toda persona nacida o naturalizada en los Estados Unidos y sujeta a su jurisdicción, será ciudadana de los Estados Unidos y del estado en el que resida. Ningún estado aprobará o hará cumplir ley alguna que restrinja los privilegios o inmunidades de los ciudadanos de los Estados Unidos; ni ningún estado privará a persona alguna de su vida, su libertad o su propiedad sin el debido procedimiento legal; ni negará a nadie, dentro de su jurisdicción, la protección de las leyes en un plano de igualdad”. Con esto queda claro que es un derecho amplio sin distinción que protege a los que hayan nacido en esas tierras.
Habría que decir que esta es la Constitución más antigua del mundo, tiene solo 17 artículos, pero tiene muchas enmiendas, una de ellas es la décimo cuarta, se considera de extracto rígida, ya que se basa la dificultad de su reforma, sin que esto quiera decir que no se pueda reformar, pero se tiene que seguir un proceso.
Las Constituciones rígidas como esta son consideradas así porque se caracterizan por su estabilidad y precisión, su proceso de reforma es más complicada de lo que parece, pero si la pregunta es de que si se puede reformar, la respuesta es sí, eso es a través de enmiendas, para que esto se dé, se requiere la aprobación de ambas cámaras del Congreso y de las legislaturas de los 50 Congresos de los Estados que conforman la Unión Americana.
Aun y con el decreto en mano de Donald Trump, él no puede modificar la Constitución de su país por decreto, tiene que seguir un proceso legislativo que llevara más de 4 años, lo que es su mandato, los afectados seguramente recurrirán a los medios legales para defender este derecho constitucional, de hecho ya existe jurisprudencia norte americana en ese sentido, y la propia Constitución señala que solo se puede perder la ciudadanía estadunidense por dos razones, postularse para un cargo público en un país extranjero. Entrar en el servicio militar en un país extranjero, señala más pero estas son las más relevantes, ninguno de los afectados esta en ese supuesto jurídico; los despachos de abogados que defienden a migrantes han tenido varios triunfos cuando recurren a la justicia norteamericana, con eso se tiene que lidiar en estos momentos miles de juicios llegaran a los Tribunales apelando a la enmienda número XIV, por ser un derecho que está establecido en la Constitución, y mientras no se da la reforma para quitar esa enmienda o ese derecho, lo procedente es otorga la protección que la misma señala.
Una de las abogadas latinas que defienden este tipo de casos, Ángela Olúa Sepúlveda, informó “que cualquier persona que esté ilegal en Estados Unidos, o cualquiera que esté legal y que tenga una visa de turista o de estudiante y tienen hijos en ese país no se les va a dar la ciudadanía, de acuerdo al decreto firmado por el presidente Donald Trump”. “La única excepción, es que el esposo sea ciudadano americano o residente permanente, solo en esos casos sí se daría la ciudadanía por nacimiento”.
Varias de las medidas adoptadas por el Presidente número 47 de Estados Unidos de Norte América, carecen de sustento legal, son albazos como este para demostrar que tiene el control del país, por decreto no se puede reformar esa Constitución, se necesita un proceso legislativo en el cual se llevara más de 2 o hasta 4 años en los Congresos Locales, y en los Tribunales de ese país, el veredicto es de resultados reservados, no todos piensan como él, muchos de los que contratan mano de obra de los mexicanos allá, prefieren pagar multas por tener en sus plantillas a personas ilegales.