Agencias
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechaza la protesta violenta de normalistas en Palacio Nacional como “acto de provocación” y busca diálogo directo con padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa.
En una conferencia desde Tamaulipas, el mandatario calificó la acción como una provocación perpetrada por “adversarios desesperados” y atribuyó el suceso a intereses que buscan entorpecer la transformación del país. López Obrador aseguró estar dispuesto al diálogo directo con las madres y padres de los estudiantes desaparecidos, desconfiando de intermediarios y abogados.
El presidente enfatizó que su administración no reprimirá ni desaparecerá a nadie, instando a los padres de los estudiantes a no dejarse manipular. Asimismo, cuestionó la identidad de los perpetradores y señaló la posible intervención de grupos ajenos al movimiento estudiantil.