Víctor M. Alvarado
La administradora restaurantera en la isla de Ixtapa y playas las Gatas, y expresidenta de CANIRAC, Rebeca Farías Salazar, comentó que el alza de precios en algunos productos de la canasta básica impacta de manera directa en el costo de producción de alimentos, lo que representan un quebranto económico al ramo y lo más delicado, es que entrando el año también se deben pagar algunos impuestos.
La afectación es directa al empresario restaurantero, porque buscan sostener el precio de los alimentos; es decir, no pueden estar cambiando los menús basados en la inestabilidad de los precios.
Explicó que se reduce de manera significativa las ganancias porque el empresario debe amortiguar el alza en los insumos y materia prima de los alimentos por lo que se quedan estancados.
Son varios los impuestos que se deben pagar a principio de año, así que todo lo que se trabajó durante la temporada alta ahora se debe distribuir en las contribuciones, e insistió, en mantener el precio de sus productos para no afectar al consumidor.
Calculó que el aumento en alguno de los insumos podría ser hasta del 60 por ciento; por ejemplo, el tomate está duplicado hasta en 38 pesos el kilo; de igual forma la cebolla, entre otros productos.
Esperan que llegando la temporada de semana santa los precios hayan bajado, aunque también, en esas fechas suben otros como el pescado y marisco; es decir por uno u otro motivo, al final quienes deben administrar y buscar estrategias son los empresarios para mantener los precios en sus restaurantes.