Víctor M. Alvarado
*Se les terminaron los 80 millones de pesos en pintura y desmantelar parte del edificio: Denuncian
A medias quedó el trabajo de remodelación del hospital IMSS-BIENESTAR de Zihuatanejo “Dr. Bernardo Sepúlveda Gutiérrez”; al parecer se acabaron en pintura y desmantelar el inmueble los mas de 80 millones de pesos que se destinaron para este nosocomio; el techo está destrozado, no está funcionando el aire acondicionado, pacientes tienen que comprar sus medicamentos; tampoco hay insumos suficientes para la limpieza y de las 4 ambulancias solo una funciona, pero no la mueven, además de que el mortuorio está destrozado; reportaron trabajadores y familiares de enfermos.
Durante un recorrido que este jueves hizo Despertar de la Costa al interior del hospital, se pudo observar que los trabajos están detenidos, no hay personal de la construcción realizando las actividades ni al interior ni al exterior del edificio, incluso hay espacios en los que solamente permanecen delimitados con cinta amarilla y se observan escurrimientos de aguas residuales.
Cambian director en medio de inconformidad
El día de ayer de manera oficial personal de contraloría de la secretaría de salud, nombraron al doctor Adil Laurel Suárez en sustitución de Desiderio Velasco Díaz, sin embargo, en sus últimas horas de mandato, éste último mandó a suspender la consulta externa regresando a personas enfermas de Coahuayutla, La Unión, Petatlán y Zihuatanejo; el motivo fue la falta de aire acondicionado.
No saben dónde quedaron los 80 mdp
Con base en la declaración de algunos empleados, manifestaron que el único avance que lograron con este millonario presupuesto fue desprender el falso plafón del techo, pintar la fachada y parte del interior, además de colocar alguna tubería, pero no hay remodelación a fondo, incluso esto se puede ver a simple vista; por lo que, se debería dar un informe sobre la inversión que va en curso.
Médico espera represalias
Durante el recorrido, entrevistamos al odontólogo Yamil Laurel Valencia, quien, de antemano, dijo que luego de la entrevista a los medios de comunicación, seguramente y a manera de represalias será llamado por los directivos y entregada alguna acta administrativa, todo por revelar lo que pudieran ser actos de corrupción.
Señaló que en el discurso los jefes anuncian que el servicio es gratuito y resulta que, si lo es, pero porque no hay nada, lo poco que llega lo racionan para que alcance, pero mucho del medicamento debe ser comprado por los pacientes o sus familiares.
Explicó que el presupuesto de reconstrucción se asignó porque pasaría al programa del IMSS-BIENESTAR, pero no hay avances y es fácil ver porque solo basta ir al nosocomio y observar en la sala de espera de urgencias como está destrozada, lo mismo en todas las áreas de consulta externa.
Un riesgo, los trabajos inconclusos
El odontólogo remarcó que estos trabajos inconclusos representan un riesgo para el personal del hospital y los mismos derechohabientes, porque la tubería y demás ductos quedaron el descubierto y si antes se estaba desprendiendo el concreto ahora el peligro es mayor, porque no solo es el techo, también hay áreas del piso que no se han terminado.
Hay áreas en pésimas condiciones
El área de COVID-19 que fue adaptada, está clausurada con candado y parte del techo se está desprendiendo; en el comedor se carece de medidas sanitarias y el aire acondicionado no funciona, además de la instalación eléctrica que está a escasos metro 70 del piso, por lo que un trabajador puede recibir una descarga y resultar lesionado; algunas ambulancias están fuera de servicio porque no hay dinero para el mantenimiento; en el área de lavandería el piso está despegado; el mortuorio está fuera de servicio, las cámaras destrozadas al igual que el techo; en las mismas condiciones se encuentran otras áreas del hospital; incluso en ocasiones no hay agua ni para lavarse las manos…