Opinion

A quien culpamos de la reforma electoral

By Despertar de la Costa

November 15, 2022

Trinidad Zamacona López

“La unidad que se mostró en la marcha del domingo, debe de reflejarse en San Lázaro, de lo contrario solo fue el estriptis que dijo el Presidente”

Habíamos dicho que “Si la oposición no entiende que el enemigo no es Morena, su enemigo es el pasado que los condena a vivir del odio a la gestión que hicieron mal, y alguien se los recuerda a cada día en las mañaneras”. Y no nos equivocamos, desde que salió hashtag que “ElIneNoSeToca” el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arremetió contra los organizadores de dicho evento, sobre todo contra Claudio X. González, al llamarlo “Cínico y Cretino” –López  Obrador– dijo que son o se consideran “fifís y hay cierto aspiracionismo en algunos sectores de clase media.

Bueno en dicha marcha participaron gente de la sociedad, civil, políticos y dirigentes de partidos políticos, que al final fueron desdibujados por tanta gente que salió a marchar en defensa del INE, en fin se despertó al monstruo del que hemos hablado en este espacio.

En fin la marcha da muchos mensajes, por un lado los perdedores, que fueron el Presidente de México, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum y Morena; el primero porque justo el día de su cumpleaños, la oposición marchó y fijó postura de que no va a pasar la aprobación en el Congreso de la Unión, lo que ha habían cantado con bombos y platillos, tanto el cómo Adán Augusto López Hernández, y Mario Delgado, la segunda porque justo en donde Morena dice que tiene su mayor bastión salieron los que votaron por ellos en el 2018 y el 2021, y el tercero Morena como partido va a perder una segunda reforma, así como la eléctrica, esta en materia electoral está destinada a ser otra derrota en el debate y después en la votación el día en que sesionen los Diputados Federales, para ello es que también se le consideran perdedores.

A Morena no le alcanza con sus aliados PT y el PVEM, en el Congreso de la Unión para aprobar la reforma de –López Obrador– para alcanzar la mayoría calificada de 334 votos que se requieren para aprobarla solo tienen 236 votos sumando los votos de sus aliados, sin los 47 votos de los priistas no hay forma de que se apruebe el cambio constitucional que propone desmantelar al INE y conformar un nuevo órgano llamado INEC (Instituto Nacional de Elecciones y Consultas) y así poder también elegir nuevos consejeros a través del voto directo de la población.

En el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, ya anuncio que “Senado no apoyará regresión electoral” y súmele que es el precandidato que no menciona seguido el mandatario federal, que es apestado en Morena, con esos aliados seguramente dicha reforma no va a pasar en ninguna de las dos Cámaras.

El único responsable de que no se apruebe la reforma electoral, es el propio –Presidente– ningún mandatario en la historia de este país, había insultado tanto al pueblo de México, que yo recuerde nadie, en cambio el actual se ha excedido, confiando en el apoyo que según tiene de la gente que recibe algún apoyo de los programas federales.

El INE genera más confianza que AMLO y el Tribunal Electoral según revelo la encuesta y estudio de opinión de Reforma, el 68% de los entrevistados dijo que confía en el Instituto Nacional Electoral, y el 58% en el Presidente.

En otra encuesta revela que el 84% de los empresarios está en contra de la reforma electoral de AMLO, mientras que el 165 dicen que si están a favor, según Forbes.

Según Porfirio Muñoz Ledo, -López  Obrador- tiene 68% de popularidad contra el 885 que tiene le INE, por ello es que le molesta todo aquello que no puede controlar, y a la democracia no la ha podido controlar.

Tenemos una democracia cara, pero es la más buena en cuanto a la libertad electoral, con principios que son ejemplos a nivel mundial, el sistema electoral no es perfecto en ninguna parte del mundo, pero es perfectible, lo que no se vale es que aniquile y se ponga en poder de un solo hombre.

La oposición tiene aún una última oportunidad, salir unidos y con la frente en alto después de no aprobar la reforma regresiva que se plantea.

No nada más marchó la Ciudad de México, fueron en más de 58 ciudades, es el comienzo de despertar del letargo, el monstruo está de regreso.

La página de la democracia del 2024, aún no está escrita, la democracia la hacemos todos.