Agencias
Una tensa situación se vivió durante una sesión de Cabildo en el municipio de Cadereyta Jiménez, Nuevo León, donde una mujer que se identificó como periodista fue esposada y expulsada del recinto tras realizar preguntas al alcalde, Carlos Rodríguez Gómez, sobre la adquisición de unas patrullas.
Los hechos, que rápidamente se difundieron a través de redes sociales, involucraron a Ana Ronquillo, quien aseguró ser reportera de un medio informativo y directora del medio Brújula Noticias. Según su testimonio y videos compartidos, fue sacada a la fuerza de las instalaciones del Ayuntamiento después de cuestionar al edil sobre la compra de vehículos policiales.
En entrevista con un medio nacional, Ronquillo relató que se presentó en la sesión de Cabildo con la intención de cubrir las actividades oficiales y preguntar sobre las patrullas entregadas recientemente. Sin embargo, denunció que se le negó la entrada al recinto argumentando un reglamento inexistente. A pesar de esto, esperó al final de la sesión para intentar hablar con el alcalde.
Según su versión, al cuestionar al alcalde sobre el estado de las patrullas, que habían sido publicitadas como nuevas pero que su investigación reveló eran modelos de 2023, y al solicitar información sobre el presupuesto y el proveedor, el alcalde le indicó que dirigiera esas preguntas al contralor. Ronquillo insistió sobre el origen de las unidades, recordando que el alcalde había prometido en campaña no recurrir a vehículos arrendados.
La insistencia de la reportera derivó en un intercambio tenso, y al intentar seguir al alcalde para obtener una réplica, fue interceptada por personal de seguridad y funcionarias municipales quienes comenzaron a empujarla. “Escuché al secretario particular del alcalde ordenar que me retiraran, y ahí es cuando me esposan”, describió Ronquillo. Ya esposada, fue conducida por las escaleras desde el tercer piso hasta la planta baja, un hecho que calificó como humillante y que ocurrió frente a varios testigos que grababan con sus teléfonos. Las esposas le fueron retiradas en un área más discreta.
Según la reconstrucción de Ronquillo, las autoridades municipales justificaron la acción alegando que estaba “alterando el orden”. La periodista también denunció haber sido insultada durante el incidente por una funcionaria municipal.
Por su parte, el municipio de Cadereyta emitió un comunicado horas después en el que negó que la mujer hubiera sido detenida y que se tratara de una periodista. La administración municipal identificó a Ana Ronquillo como una militante activa del Partido Acción Nacional (PAN) y ex regidora del municipio en la administración 2021-2024. El alcalde, Carlos Rafael Rodríguez Gómez, señaló en el comunicado que la discusión verbal fue con terceras personas y que una mujer policía la retiró al primer piso. Afirmó que al momento de los hechos se encontraba en su oficina y que reprueba la forma en que sucedieron, además de instruir la revisión del protocolo de la policía que esposó a Ronquillo.
Tras los hechos, Ana Ronquillo manifestó sentirse vulnerable y lamentó la falta de apoyo de otros medios presentes. Anunció que ya está trabajando en acciones legales y ha tenido acercamientos con el Mecanismo de Protección a Periodistas de la Secretaría de Gobernación, Cimac y la CNDH. También busca asesoría legal para presentar una denuncia formal por abuso de poder y violación a los derechos humanos. Al cierre de su relato, Ronquillo confirmó no haber recibido ninguna disculpa ni pronunciamiento oficial por parte del alcalde.
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