Cae pintor de brocha gorda de segundo piso de una casa

Iguala, Gro (IRZA).- Un joven cayó del segundo piso de una casa mientras se encontraba pintando en la colonia Perpetuo Socorro, en esta ciudad, resultando con graves lesiones.

A la una de la tarde de este miércoles, vecinos de la calle 2 de Abril, reportaron al número de emergencias 911 que un joven había caído de una altura de cinco metros de una casa.

Cuando los paramédicos, elementos de Bomberos y policías llegaron a la dirección indicada, la propietaria de la casa, de nombre María Elvia, dijo que el joven, del que desconocía su nombre y que había contratado su sobrino para pintar el segundo piso de la casa, ya había sido trasladado a un hospital en un auto particular.

Comentó que había sufrido lesiones de consideración y fue necesario auxiliarlo de urgencia y trasladarlo a un nosocomio.

Por segundo día no hay nuevos casos de Covid-19

Jaime Ojendiz Realeño

El destino por segundo día consecutivo no registró incremento en casos y muertes de coronavirus.

Según las estadísticas de la Secretaría de Salud Guerrero, el municipio de Azueta se mantiene con mil 558 y 124 muertes por el virus.

Mientras que en Guerrero las cifras ascienden a 24 mil 862 casos y dos mil 592 muertes hasta la semana epidemiológica 51.

En el informe del día, Carlos de la Peña Pintos, Secretario de Salud, detalló que son 94 casos nuevos que son un aumento del 0.3 por ciento respecto de ayer.

Son 480 casos activos de los que 154 están en Iguala, en Acapulco son 130, Taxco 52, Chilpancingo 34 y Zihuatanejo 14 personas que aún pueden contagiar, y es en 15 municipios donde está el 94 por ciento de esos casos.

Zihuatanejo, en la tasa de incidencia con 14 casos tiene el 10.7 por ciento y aunque la tendencia de hospitalización se mantiene estable en Guerrero, en los últimos días la ocupación de camas Covid-19 alcanzó el 31 por ciento con 163 pacientes.

Siguen sin apoyo, familias afectadas por lluvias de agosto

Jaime Ojendiz Realeño

El presidente de la Asociación Sembrando Semillas de Barrio Nuevo, Félix Terán Alonso, denunció que no han apoyado a familias de dos comunidades que fueron afectadas por la tormenta Hernán.

Consultado en Barrio Nuevo, detalló que Gente perjudicada por Hernan continúa esperando apoyo oficial, desde el problema generado por las lluvias el pasado 26 de agosto.

“Se desbordó el río de Pantla y las familias tuvieron pérdidas en sus huertas de papaya, limón, plátanos, milpa, frijol, ajonjolí, calabaza, pepino, sandía, camote, palmas de coco, copra, sistemas de riego, granjas de puerco, pasto llanero, postes de madera, cercas de alambre, norias y arrastro animales de carga y ya estamos desesperados porque no vemos un apoyo”.

Terán añade que el problema también es que sus hijos se están perdiendo su temporada de escuela, ya que no cuentan con recursos para las clases en línea, debido a que las familias pobres ahora deben contratar servicio de internet o hacer recargas para sus celulares.

“Nos sentimos desesperados, frustrados y abandonados” sostiene el campesino.

Añade que cuentan con una lista de por lo menos 25 afectados de las comunidades de Pantla y Barrio Nuevo, personas que han pedido al Gobierno de Zihuatanejo y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, para que los apoye por lo menos con despensas para un mínimo de 50 personas, “hemos pedido apoyo económico o en especie pero no hemos conseguido nada”.

Concluir la biblioteca municipal, solicitan en Atoyac

Cuauhtémoc Rea Salgado

ATOYAC. A más de cinco años de que se iniciaran los trabajos de la biblioteca municipal en el centro de la ciudad, no ha sido concluida por lo que los habitantes del municipio exigen que se termine.

Federico Lorenzana Arzeta dijo que nadie sabe qué está pasando con la biblioteca municipal, “desde mediados de la administración municipal del Profesor Dámaso Pérez Organes, el edificio que la albergaba, fue derribado y se construyó uno moderno y muy bonito, pero que aún no está acondicionado para el funcionamiento de la biblioteca”.

Señalo que han pasado casi cinco años y el inmueble se encuentra en obra negra porque no tiene puertas, ventanas y una que otra herrería, “no hay información, ni señales de que se termine de acondicionar; los vecinos del lugar se han encargado de sacar la basura que algunos tiran, y comentan también, que han visto personas sospechosas que a veces se esconden por las noches”.

Por lo que pidió a las autoridades municipales que concluyan esta obra que quedo inconclusa en el periodo de Ediberto Tabares hace más de seis años “a la ciudadanía se le debe dar una explicación e informar por qué no se ha concluido, sus causas y cuándo podrá abrir sus puertas al público”.

Duelos de alto calibre en categoría femenil y segunda fuerza varonil de la liga Tekereke

ALDO VALDEZ SEGURA

Un día de intensa actividad futbolera fue la que se vivió en la liga Tekereke de Petatlán, sus categorías femenil y segunda fuerza varonil entraron en acción, los equipos se enfrascaron en una batalla en busca de la supremacía, querían sacar el triunfo para así escalar posiciones en el torneo, que recién empieza, pero los participantes no quieren aflojar el paso.

En la rama femenil, el duelo que sostuvieron las Guerreras y Cimarrón sacó chispas, hasta con la cubeta se dieron, buscaban salir con los puntos, pero, fue el primer equipo citado quienes lograron salir con vida al imponerse 2-1, una anotación le bastaron a las Galácticas para imponerse a 11 Lobas, mientras que Tigres goleó 5-1 a Suprema.

Mientras que los varoniles, los Playoneros volvieron a caer 0-2 ante la Fermín, la Morelos y Careve no se hicieron daño, empataron a cero goles, así que tuvieron que repartirse los puntos, el Cayuco se dio un festín, se impusieron con autoridad 6-3 a Medikojob, Inter Juarez la tuvo difícil, 2-0 derrotaron al Barrozal, mientras que los Tigres dieron cinco ataques certeros que causaron daños en la Suprema.

Encontronazos que sacaron chispas en la liga Ejidal del Coacoyul

ALDO VALDEZ SEGURA

Con todo, con todas las ganas y entusiasmo, los equipos que militan en la liga Ejidal del Coacoyul ofrecieron enfrentamientos de alto poder competitivo, buscaban los puntos como objetivo final, el campo de la Hacienda fue el escenario perfecto para que se desarrollara la jornada número ocho.

Desde muy temprano se puso en movimiento la redonda, Inter Aeropuerto sigue en plan arrollador, quieren a cualquier modo recuperar el liderato, no les importó pasarles por encima al Deportivo Makanaki, 6-0 fue el marcador final, Deportivo Tlahua también le dio la misma dosis a Llantera Rigos, 6-2 marcó la pizarra.

Madana FC nada más no levanta, por más que sus gladiadores le ponen entrega y el extra, las cosas no se les dan, volvieron a conocer lo amargo de la derrota, cayeron 2-4 ante Crew Elite, quienes son sublíderes de la competición, el Coacoyul ganó con autoridad, 3-0 derrotaron a Iguanas FC.

Se desarrolló la jornada dos en los máster

ALDO VALDEZ SEGURA

Teniendo como escenario los campos de Blanco se llevó a cabo la jornada número dos de la liga Premier de futbol en su categoría máster, esta fue la última del año, ya que delegados y directiva decidieron suspender actividades por el periodo vacacional decembrino, muchos de los jugadores que aquí militan tienen compromisos de trabajo o personales, y para no dejar los cotejos “tirados” se optó por esta decisión.

Los participantes dieron su máximo esfuerzo para poder cerrar este agónico 2020 con un triunfo, mientras que los goleadores buscaban marcar su último tanto, mientras que los porteros, resguardar su meta y dejarla en ceros, intensos cotejos se vivieron, los gladiadores se esforzaron al máximo para conquistar la victoria.

La escuadra de Troncones tenia todo para golear, tener una tarde tranquila, pero sus rivales en turno, Independiente, salieron respondones, empataron a tres goles. Mientras que en el otro frente, Notaria le bastó un tiempo para demostrar su poderío ante la 12 de marzo, quienes ya no saltaron al terreno de juego para la segunda parte, iban perdiendo 0-4.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

El ambiente político en Guerrero gira en torno a Morena y la nominación de su candidato. Priístas y perredistas andan en precampaña, pero muy en segundo plano. Emecistas y petistas todavía ni comienzan, mucho menos los partidos emergentes suenan en algo.

Todo Guerrero está inmerso, aun sin querer, en este proceso que ha acaparado las redes sociales, y que ha sido ocasión para que los seguidores de los cuatro punteros se desgañiten en redes sociales por sus favoritos, y en contra de los adversarios.

Aunque legalmente el partido tiene como plazo el lunes siguiente para anunciar al candidato en Guerrero, con base en las encuestas que finalizaron el día 14, eso podría suceder en cualquier momento, y los 4 punteros no pierden ocasión en anunciar que van ganando.

Basta abrir el Facebook, por ejemplo, para entender que nadie acepta la nota de que su candidato está abajo en las encuestas.

Para bien o para mal, todos los candidatos crecieron más en las últimas dos semanas, tiempo de definiciones, que en los meses anteriores.

Fueron muy notorias las diferencias entre las precampañas, pues mientras los que venían de menos a más se esforzaron por crecer, sin lograrlo, el que desde hace dos años está como puntero en las encuestas ni se tibió. Félix Salgado Macedonio no recorrió el estado, si acaso algunas reuniones de petite comité. Tampoco pagó nada en medios de comunicación, y si emitió 2 o 3 boletines fue mucho.

Cuando se vino lo más álgido de la precampaña, que fue cuando le sacaron asuntos legales en su contra, tampoco se inmutó. Se quedó en Acapulco y salía de vez en vez en sus redes sociales, solamente diciendo “Hay toro”.

Por un momento se pensó en que se desinflaría, pero no fue así. Al contrario, sus adversarios no pudieron ni siquiera alcanzarlo, menos superarlo.

Anoche, luego de que sus seguidores tienen 2 días organizando caravanas de apoyo a su candidatura, Félix Salgado publicó en su red de Facebook una fotografía con el senador Salmón Jara, delegado del partido para Guerrero, y nada más y nada menos que el ex delegado de programas sociales, Félix Salgado Macedonio.

Eso de inmediato hizo correr un rumor en dos sentidos. El primero, que Félix ya había negociado y aceptado su derrota, para dar paso a la candidatura de Pablo Amílcar. El segundo, que Félix era ya el candidato de Morena en Guerrero.

Los analistas seguramente también se rascaban la cabeza. ¿Cómo lograría conciliar el partido estas dos posiciones tan encontradas, sin recurrir a un tercero o a una tercera en discordia?

De hecho, esa era la apuesta, que Morena tendría que recurrir a un tercero para salvar el conflicto que desde hace tiempo hay entre felixistas y amilcaristas.

De bote pronto, para este simple opinador, queda la encuesta como referencia. Si como hasta ayer se decía Amílcar estaba en cuarto lugar, luego entonces el que cedió fue él, aceptando reconocer a Félix como candidato, a cambio de posiciones para su gente en distritos y municipios.

Pero si en cambio Félix no logró solucionar su problema legal (en caso de que exista porque hasta la fecha la Fiscalía nada ha informado al respecto), entonces el que declinó fue el Toro. Espero me explique con este trabalenguas.

Lo de la negociación de candidaturas se desprende de uno de los comentarios que emitió Sergio Montes Carrillo, ex representante de Morena ante el IEPC, al referirse a las candidaturas para alcaldes y diputados. Palabras más, palabra menos, Montes Carrillo señaló que ninguna candidatura se pactaría en la mesa. Que si eso sucediera, estarían prontos a actuar para evitar esos atropellos. Y remató: “El que quiera azul celeste, que se encueste”.

Es decir, que el mismo modelo que se utilizó para elegir al candidato a gobernador, se tendrá que hacer con los candidatos a diputados y alcaldes, sin descontar que tendrán que cumplir con la paridad de género.

Si ya hay acuerdos, sea quien sea el candidato, es bueno saberlo. No creo que el partido haya aguantado hasta enero para dar a conocer al ganador de la encuesta, pues corre el riesgo de desbandadas. En la oposición, de hecho, ya estaban esperando los petistas y sus aliados los verde ecologistas a Félix Salgado Macedonio como agua de mayo.

ESTRICTAMENTE PERSONAL

Qué le importa a López Obrador

Raymundo Riva Palacio

Así o más claro. La designación de Esteban Moctezuma como sustituto de Martha Bárcena en la Embajada de México en Estados Unidos, es una demostración de que una relación bilateral de gran calado, no está en las prioridades del presidente Andrés Manuel López Obrador. También es la ratificación del fraseo de la carta de felicitación que envió a Joe Biden por su victoria en las elecciones presidenciales, que como reflejó la prensa, escurría malhumor y producía más distanciamiento que acercamiento.  Como mencionó un veterano observador en las redes sociales, era mejor no felicitar a Biden que haberlo felicitado de esa manera. 

Sin esperar el curso de sus rituales matutinos, que tienen un ritmo para enfatizar la propaganda por encima de todas las cosas, López Obrador se apresuró ayer en la mañanera para anunciar que al nuevo embajador de México ante el gobierno de Estados Unidos. La sorpresa fue enorme para muchos. López Obrador dejó ir a Martha Bárcena, una diplomática experimentada y muy profesional, y optó por un bisoño en política exterior sin conexiones en Washington. López Obrador, una vez más improvisando, aunque en esta ocasión, es tan nítido el mensaje que ha dado, que probablemente no fue resultado de una ocurrencia más. 

Se deshizo de Moctezuma, a quien nunca dejó de mencionar que era un “aristócrata”, pero en lugar de jubilarlo o buscar un lugar más ad hoc –si quería sacarlo de México, ¿porqué no lo nombró en la UNICEF?- lo enviará a Washington, con lo que le dice al gobierno entrante de Estados Unidos: la relación bilateral no es prioritaria. Ido Trump, a quien se le entregó y cedió soberanía mexicana, se aleja de Biden a quien le advierte –correctamente, aunque cuestionable por la discrecionalidad-, y sin diplomacia de por medio, que ahora sí no cruzará la línea. 

A bravuconadas y rabietas por la derrota de Trump, hay que decirle al Presidente, no se construye una relación bilateral. Tampoco se hacía con la sumisión, como hizo con el todavía inquilino de la Casa Blanca. López Obrador tenía opciones para sustituir a Bárcena, pero las pasó de alto. La mejor, por mucho, la de Lázaro Cárdenas Batel, su coordinador de asesores, quien conoce Washington, donde pasó largo tiempo, y además, producto de sus viejas relaciones, tiene amigos muy cercanos a Biden. Pero el análisis de fortalezas no es la fortaleza de López Obrador, un gran disparador con escopeta por ocurrencias o fobias.

Eso es lo que hizo con el nombramiento de Moctezuma, que levantó cejas en la Ciudad de México, incluido el mismo secretario de Educación, que se enteró de su nueva asignación en la víspera. Moctezuma tendrá que sanar las heridas que ha dejado López Obrador con los demócratas, y quizás, probarles que su designación, un desdén a la relación bilateral más importante de México, no obedece al enojo del Presidente con Biden porque, cuando menos hasta el momento del nombramiento, no le haya tomado la llamada. Ebrard sigue trabajando para que se de pronto, como lo reveló el martes.

En cualquier caso, será un difícil aterrizaje para Moctezuma. El plácet, por lo pronto, no será procesado probablemente hasta después del 20 de enero, cuando Biden asuma la Presidencia, y en las semanas que le siguen vendrá toda la ola de nombramientos en su administración una vez que sus secretarias y secretarios vayan siendo ratificados en el Capitolio, por lo que se ve difícil que se procese el nombramiento. Tendrá tiempo el nuevo embajador para prepararse, no sólo en los temas de la agenda bilateral, sino en cómo sanar las heridas infligidas por López Obrador a la relación bilateral.

La primera, la más evidente, es su nombramiento. Se deshicieron de él nombrándolo a la embajada más importante que tiene México, por lo que la señal es que el edificio en el 1911 de Pennsylvania Avenue, la sede de la Embajada, muy cerca de la Casa Blanca, lo usó de basurero el Presidente para deshacerse de un funcionario. En Washington sólo hay representantes de gobiernos que son de alta confianza de sus jefes de Estado, y que tienen acceso directo y tan continuo como sea necesario. Moctezuma no tenía la confianza del Presidente, ni acceso continuo ni relación fluida.

El informe que debió haber hecho la Embajada de Estados en México sobre Moctezuma seguramente subraya el papel que juega el secretario en el gabinete, y su poca capacidad de influencia e incidencia en el Presidente. En nada lo ayuda el poco respaldo que siempre encontró en López Obrador para hacer su trabajo diplomático, en una ciudad donde el valor del embajador o embajadora está directamente relacionado con la certeza de que lo que le digan llegará directo a su jefe, y lo que diga es lo que su jefe le instruya que comunique.

Sin esa certidumbre, quien encabeza la misión en Washington es disfuncional. Lo tratarán bien, pero no resolverá nada importante. La Secretaría de Relaciones Exteriores manejará desde La Alameda la política bilateral, ya sin las fricciones que siempre tuvieron con Bárcena. De cualquier forma, no será cómodo para Ebrard tener a Moctezuma, a quien él no promovió. Está en mucha desventaja. La ventanilla del nuevo embajador no estará en el despacho presidencial, sino en la dirección para América del Norte que encabeza Roberto Velasco, que sí conoce cómo se manejan las cosas en Estados Unidos, tiene relación con los demócratas y se mueve con facilidad en Washington.

Moctezuma ocupará la Embajada casi como un trámite, pues su designación, dado el perfil de él y su lejanía del Presidente en un momento tan delicado de la relación bilateral, en particular por la reforma a la Ley de Seguridad Nacional, lo único que demuestra, hasta que se pruebe lo contrario, es que al presidente López Obrador, una relación intensa y de fondo con el presidente Biden, poco le importa.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx

twitter: @rivapa 

Volverán

Alejandro Páez Varela

No me voy a atrever a preguntar qué fue de las dos señoras que no pararon, en todo el año, de vender quesadillas en la calle frente a mi casa. Apenas si traían cubrebocas. A dale y dale con la masa y con la nariz descubierta. Junto a ellas se paraban montones de personas a diario, sin distancia suficiente, comiendo, platicando, pasándose por encima del hombro para tomar salsa. No voy a preguntar pero ya están otras dos señoras en su lugar. Temo que habrán enfermado. Paso cada algunos días, me entero. La camioneta que las traía (junto con guisados y comal) tiene placas del Estado de México. Ahora trae a otras; igual que las anteriores, en edad de jubilación.

La hermana de una periodista cercana murió. Murió el tío de una amiga. Una prima murió. Hay más casos cercanos de infectados. Y estamos pasando el tramo más difícil de la pandemia pero en la calle no veo demasiada preocupación. Algunos no traen cubrebocas. Veo gente platicando frente a frente, en la banqueta. Los veo feo; me ven peor. Junto a los que no traen mascarilla está un póster que pide usarlas, pero es como si el póster dijera en ruso: “Mañana, conferencia con Lenin”; o como si dijera: “Asiste al encuentro con extraterrestres”. Ni siquiera leen lo que dice el póster. Meses y meses pidiéndole a la gente que se quede en casa si no tiene que salir; que use caretas, que no respire sobre el otro. Siguen haciéndolo. El póster casi dice la fecha del último día de sus vidas y nadie lo atiende; podría decir de qué enfermedad morirán y no lo ven.

El sábado salí a comprar menudo para llevar. Había unas 20 personas en espera de una mesa; me alejé todo lo que pude. Me llamó la atención un grupo de cuatro adultos mayores. Descuidados; uno sin mascarilla, con careta de plástico. Estoy seguro que si se enferman –ojalá que no– necesitarían una cama de hospital. Pero ya no hay camas de hospital en la Ciudad de México. Ellos no parecen enterarse. Platican a 20 centímetros uno de otro. Esperaba mi menudo para llevar y veía la escena con horror. Si se enferman –ojalá no–, pensé, necesitarán respiradores. Pero no hay camas con respiradores. O hay muy pocas. Los sistemas de salud de México y del mundo están bajo presión, en un estrés brutal. Los cuatro adultos mayores sabrán de eso. Supongo. Pero actuaban como si la COVID fuera una enfermedad marciana; como si hubiera un brote raro de un virus raro en alguna provincia china rara, distante. Llegó su turno de entrar y pasaron sin cubrebocas a acomodarse en las mesas, dentro del local, junto a otros sin cubrebocas que hundían la cuchara despreocupados y platicaban al mismo tiempo. Pagué mi menudo y me fui, a paso veloz, y ya no porque me sintiera en riesgo sino porque a nadie le gusta ver gente que decide frente a uno de qué quiere morir.

Hace una semana vi que una mujer pataleó cuando le dijeron, a la entrada del súper, que sin tapabocas no. ¿De verdad no sabía o lo hacía por jodona? Fui a las tortillas; estaba en la cola y el que las empaquetaba cobraba con la misma mano con la que se acomodaba el cubrebocas, la mitad del tiempo mal puesto y la otra mitad sin cubrirle la nariz. Y hablaba. Se platicaba cosas con el de la masa. Reía la buena vida y silbaba una canción que ni borracho cantaré en toda mi existencia. Me fui. Caminé a la otra tortillería, donde, al menos, no cobran con la mano que empacan tortillas y no se acomodan el trapo sobre la zona donde anida el SARS-CoV-2: la nariz. ¿De verdad no han escuchado que deben cubrirse la nariz y usar caretas?

No me voy a atrever a preguntar qué fue de las dos señoras que no pararon, en todo el año, de vender quesadillas en la calle frente a mi casa. Apenas si traían cubrebocas. A dale y dale con la masa y con la nariz descubierta. Junto a ellas se paraban montones de personas a diario, sin distancia suficiente, comiendo, platicando, pasándose por encima del hombro para tomar salsa. No voy a preguntar pero ya están otras dos señoras en su lugar. Temo que habrán enfermado. Paso cada algunos días, me entero. La camioneta que las traía (junto con guisados y comal) tiene placas del Estado de México. Ahora trae a otras; igual que las anteriores, en edad de jubilación.

La hermana de una periodista cercana murió. Murió el tío de una amiga. Una prima murió. Hay más casos cercanos de infectados. Y estamos pasando el tramo más difícil de la pandemia pero en la calle no veo demasiada preocupación. Algunos no traen cubrebocas. Veo gente platicando frente a frente, en la banqueta. Los veo feo; me ven peor. Junto a los que no traen mascarilla está un póster que pide usarlas, pero es como si el póster dijera en ruso: “Mañana, conferencia con Lenin”; o como si dijera: “Asiste al encuentro con extraterrestres”. Ni siquiera leen lo que dice el póster. Meses y meses pidiéndole a la gente que se quede en casa si no tiene que salir; que use caretas, que no respire sobre el otro. Siguen haciéndolo. El póster casi dice la fecha del último día de sus vidas y nadie lo atiende; podría decir de qué enfermedad morirán y no lo ven.

El sábado salí a comprar menudo para llevar. Había unas 20 personas en espera de una mesa; me alejé todo lo que pude. Me llamó la atención un grupo de cuatro adultos mayores. Descuidados; uno sin mascarilla, con careta de plástico. Estoy seguro que si se enferman –ojalá que no– necesitarían una cama de hospital. Pero ya no hay camas de hospital en la Ciudad de México. Ellos no parecen enterarse. Platican a 20 centímetros uno de otro. Esperaba mi menudo para llevar y veía la escena con horror. Si se enferman –ojalá no–, pensé, necesitarán respiradores. Pero no hay camas con respiradores. O hay muy pocas. Los sistemas de salud de México y del mundo están bajo presión, en un estrés brutal. Los cuatro adultos mayores sabrán de eso. Supongo. Pero actuaban como si la COVID fuera una enfermedad marciana; como si hubiera un brote raro de un virus raro en alguna provincia china rara, distante. Llegó su turno de entrar y pasaron sin cubrebocas a acomodarse en las mesas, dentro del local, junto a otros sin cubrebocas que hundían la cuchara despreocupados y platicaban al mismo tiempo. Pagué mi menudo y me fui, a paso veloz, y ya no porque me sintiera en riesgo sino porque a nadie le gusta ver gente que decide frente a uno de qué quiere morir.

Hace una semana vi que una mujer pataleó cuando le dijeron, a la entrada del súper, que sin tapabocas no. ¿De verdad no sabía o lo hacía por jodona? Fui a las tortillas; estaba en la cola y el que las empaquetaba cobraba con la misma mano con la que se acomodaba el cubrebocas, la mitad del tiempo mal puesto y la otra mitad sin cubrirle la nariz. Y hablaba. Se platicaba cosas con el de la masa. Reía la buena vida y silbaba una canción que ni borracho cantaré en toda mi existencia. Me fui. Caminé a la otra tortillería, donde, al menos, no cobran con la mano que empacan tortillas y no se acomodan el trapo sobre la zona donde anida el SARS-CoV-2: la nariz. ¿De verdad no han escuchado que deben cubrirse la nariz y usar caretas?

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