“¡Vamos por Morena y por López Obrador!”, ratifica Luis Walton

ACAPULCO. “No he conocido otra gente más honesta que él; hay que apoyarlo, crean en él y vean lo que hizo cuando era presidente municipal”, afirmó la señora María Elena de Jesús Torres en el poblado El Quemado, donde convocó a decenas de acapulqueños a apoyar al ex senador de la república Luis Walton Aburto.

“¡Vamos por Morena, porque somos amigos de (Andrés Manuel) López Obrador!”, enfatizó Walton Aburto, quien llamó a optar por la mejor propuesta, y a no dejarse llevar por dádivas que sólo han mantenido en la pobreza a los que menos tienen.

En un cálido recibimiento en la cancha de El Quemado, donde presentó su libro ¡Vamos Guerrero!, los vecinos recordaron las obras, la solidaridad y el ahínco con el cual trabajó el ex alcalde de este puerto por la gente más humilde, durante su gestión al frente del municipio.

La humilde mujer compartió su testimonio y el apoyo que recibió de Luis Walton, en la presentación de su libro digital, al cual acudieron vecinos de otras colonias como la Emiliano Zapata, Ciudad Renacimiento, el poblado Los Órganos, entre otros.

El ex alcalde porteño visitó los poblados El Quemado y La Sabana, donde habló de las propuestas que plantea en su libro, para mejorar las condiciones de la población.

Durante su mensaje, Walton Aburto subrayó que “tenemos que pensar en salir adelante, porque no hay trabajo y todos queremos que Guerrero mejore, que haya oportunidades para todos”.

Habló de su propuesta de crear un puerto de carga, de traer el ferrocarril y de industrializar el estado para tener desarrollo y trabajo, que sólo podrán ser posibles si se mejora la seguridad, dijo.

En La Sabana mencionó que las entidades industrializadas mantienen un alto poder adquisitivo, gracias a que hay un ferrocarril que mantiene una economía activa.

“Tenemos que tener un tren, tenemos que tener un puerto de carga, para que todo lo que llegue de Asia pase por Guerrero. Estamos conscientes de que esto no se va a hacer en un año ni en dos, pero si logramos consolidar esos proyectos, que los apoye el gobierno federal, habrá empleos durante el tiempo que dure la construcción”, expuso Walton Aburto.

Trabajaré duro para ser el candidato de la alianza, asegura Evodio Velázquez en gira por Costa Grande

“Yo quiero ser candidato de la alianza, porque es una alianza ganadora que puede vencer a aquellos que piensan ya tener en la bolsa la gubernatura, del plato a la boca se cae la sopa y el PRD está más vivo que nunca, “ puntualizó el candidato de unidad del PRD al gobierno estatal, Evodio Velázquez, ante líderes sociales y dirigentes de la Costa Grande con quienes sostuvo una reunión este domingo en Zihuatanejo.

Ahí Velázquez Aguirre recalcó la unidad del sol azteca y ante líderes de diversos grupos señaló que se pueden llamar distinto “pero tenemos un mismo apellido y nos apellidamos PRD.” Agregó que “el PRD está vivo y tiene mucho que dar, hoy vamos a unificar, primero el PRD y luego las alianzas ciudadanas y políticas. El PRD dará la batalla en todos los municipios, en todas las regiones.”

En entrevista con diversos medios el exalcalde porteño aseguró que la alianza PRI-PRD conformada para afrontar la elección gubernamental del próximo año “la va a ganar el PRD, yo estoy trabajando para ello, con mucho respeto aspiro a ser el candidato de esa alianza, ese es el acuerdo, que podamos tener una medición en el mes de enero y ahorita el proceso de precampaña estamos en esa ruta, hoy el PRD tiene una candidatura de unidad.

Detalló que los priístas deberán hacer su propio proceso interno, “nosotros lo debemos de respetar y no estamos en la ruta de involucrarnos en un proceso de otro partido aunque seamos aliados, hoy el PRD está enfocado en lo suyo y comenzamos haciendo campaña en la Costa Grande, buscando un proyecto de ciudadanos que con libertad participen en este proyecto que enarbola el PRD.”

Evodio Velázquez dijo que todos los grupos políticos del PRD están buscando construir la unidad, “por supuesto que hay inconformes como en todos lados y otros partidos, hoy estamos haciendo nuestra labor, tratando de unificar, escuchar, respetar y eso es lo que estamos haciendo y logrando; hoy el PRD está unido y todos los dirigentes y militantes están abrazando esta candidatura.”

Por la mañana el candidato perredista acudió a Ixtapa Zihuatanejo, donde se realizó el curso-taller “Fortaleciendo la Democracia” y se reunió con dirigentes de la Costa Grande, a quienes dio un mensaje de apertura y recalcó que  “hoy el PRD tiene una propuesta legitimada que consultamos al pueblo de Guerrero,  por eso les pido de corazón que construyamos juntos nuestro triunfo y encabecemos la alianza.”

A la gira acudieron el presidente estatal del PRD Alberto Catalán; el exaspirante Carlos Reyes; el exalcalde de Zihuatanejo Amador Campos Aburto; el alcalde de Tecpan Yasir Deloya; la Unión Crescencio Reyes Torres; Estebán Cárdenas Santana alcalde de Petatlán; Roberto Carlos Olea Presidente del PRD en Zihuatanejo; Ivet Díaz Bahena Secretaria estatal del PRD y regidores y síndicos de la región.

Plantean sancionar a patrones que obliguen a los trabajadores a firmar documentos en blanco

CHILPANCINGO. El diputado Ossiel Pacheco Salas presentó una iniciativa de adición al Código Penal del Estado de Guerrero con el objeto de establecer sanciones para patrones o cualquier persona que se aproveche de la necesidad de los trabajadores, obligándolos a firmar hojas, documentos públicos o privados en blanco.

Al presentar dicha propuesta, el legislador de Morena expuso que este abuso que se comete comúnmente contra el ciudadano es en los centros de trabajo, cuando los patrones los obligan a firmar hojas en blanco como forma de asegurar que renuncie a su derecho de pedir en tribunales indemnización, en caso de que se termine la relación laboral o se dé un despido injustificado.

Dijo que esa puede ser una de las prácticas más usuales que se realizan hoy en día en contra de los trabajadores, sin que exista alguna sanción para aquellos que se aprovechan de la necesidad de empleo.

Añadió que otra situación es la práctica de firmas de pagarés y otros títulos de crédito, que también se les pide cuando solicitan algún préstamo. Estos documentos son rellenados cuando el trabajador o deudor no cumplen lo pactado, pero son estafados de manera dolosa, porque los documentos firmados en blanco son utilizados o cubiertos con datos muy por arriba de cantidades originales, imposibles de solventar por los firmantes.

Por todo lo anterior, Pacheco Salas consideró que esos métodos usados para violar los derechos de los trabajadores y abusar de los ciudadanos debe terminarse, aplicando penas desde económicas hasta la prisión, por aprovecharse de la condición de necesidad de las personas.

La propuesta plantea adicionar una fracción III al artículo 348 del Código Penal del Estado de Guerrero, y fue turnada a la Comisión de Justicia para su análisis y emisión del dictamen correspondiente.

Trabajemos unidos para transformar Guerrero: Adela Román

ACAPULCO. Con un llamado a trabajar unidos para transformar el estado de Guerrero, la presidenta municipal de Acapulco, Adela Román Ocampo, convocó a los integrantes del Poder Legislativo a reforzar y profundizar en el trabajo parlamentario para beneficio colectivo y el progreso de la nación, más allá de las diferencias partidistas o de grupo que, dijo, son naturales en la lucha política.

“La tarea de legislar es prioritaria y urgente en este momento. El proceso de la Cuarta Transformación llevado a cabo por el Presidente Andrés Manuel López Obrador en todo el país, exige una serie de iniciativas y reformas a la ley que permitan y promuevan el desarrollo de nuestros pueblos”, manifestó la alcaldesa al tomar la palabra en el Segundo Informe del diputado local, Zeferino Gómez Valdovinos.

Román Ocampo refirió que en Guerrero “tenemos un atraso y desfase en varias áreas de la legislación estatal, que no sólo traban el desarrollo de nuestra entidad, sino en muchos casos vuelven burocrática y engorrosa la tarea administrativa y difícil de cumplir para los propios ciudadanos. A su vez reconoció la tarea del representante popular del Distrito 9, por su esfuerzo para impulsar las reformas que requiere el país y son necesarias para nuestra entidad.

La alcaldesa del municipio más importante de Guerrero, convocó a todos los actores políticos a trabajar de la mano frente a los tiempos difíciles que vivimos, en gran parte originados por la pandemia de COVID-19, mismos que “exigen de todos compromiso, esfuerzo, trabajo y cooperación. Son tiempos de unidad y no de división. Son tiempos de juntar esfuerzos y no de insistir en las diferencias”, remarcó.

Tenemos que hablar de López-Gatell

Jorge Zepeda Patterson

El 20 de noviembre, último corte al momento de hacer esta columna, murieron en México 719 personas por COVID, más que en cualquier otra nación del mundo en esas 24 horas. Eso tendría que decirnos algo. Somos ya el país número cuatro en materia de fallecimientos por la pandemia. Una y otra vez el Gobierno se ha defendido señalando que es un dato engañoso porque en proporción al tamaño de la población muchos otros países tienen peores registros. Y era cierto; ya no. La última vez que escribí al respecto México ocupaba el lugar número 16; en este momento estamos ya en el décimo sitio y en cuestión de semanas escalaremos al sexto.

Incriminar a López-Gatell, responsable de combatir la epidemia de COVID, por razones ideológicas disfrazadas de seudo información sería reprobable e irresponsable. Las ganas de descalificar al Gobierno se han convertido en un linchamiento permanente. Pero defenderlo a brazo partido por razones ideológicas sin tomarse la molestia de confrontar los datos porque son de mala leche o amarillistas, se vuelve igualmente irresponsable e incluso criminal.

Hay cosas que el Gobierno de López Obrador está haciendo en la dirección correcta, pero el combate a la pandemia no es una de ellas, punto. El riesgo de sostener a raja tabla las directrices del Dr. Gatell (como lo llama la opinión pública) para no concederle la razón a los adversarios de AMLO, puede costar más muertes de las que irremediablemente se llevará este flagelo, por no hablar del daño que le está causando a su propio Gobierno.

Si queremos ser honestos, México sale bastante mal parado. En todo el mundo el número de fallecidos por COVID-19 están subrepresentados en los registros oficiales, pero en nuestro caso este subregistro es aún mayor porque somos una de las naciones que menos pruebas hacemos a población abierta, lo cual significa que muchas personas fallecen por este padecimiento sin haber sido detectadas. En México la subrepresentación alcanzaría el 100 por ciento, considerando que los decesos de este año superan en 217 mil la tendencia de la mortalidad demográfica que se habría presentado en un año sin COVID. En otras palabras, el doble de lo que reportan las autoridades. En resumen y por donde se le vea: No, México no lo está haciendo nada bien en materia de combate a la pandemia.

¿Cuánto de esto es culpa de López-Gatell? Por un lado, hay muchos factores que no son su responsabilidad; achacárselos obedece, en efecto, a la mala fe o a una ignorancia supina. Gatell no generó los altos niveles de obesidad y diabetes, ni el calamitoso estado de la infraestructura de salud en México. Tampoco es culpa suya que nuestros hábitos de comportamiento social y la debilidad del Estado impidan políticas severas de confinamiento, como se aplicaron en Europa o Asia. Lo he dicho en otra ocasión, en un país en que la autoridad no puede impedir que sus ciudadanos se maten a razón de 100 por día es pedir demasiado que mantenga en sus casas a 124 millones de personas. No puede acribillarse a la 4T por no ser Suiza o por no asumir políticas públicas que solo allá podrían ponerse en práctica. Con López-Gatell o sin él, nuestro país era el escenario para una tormenta perfecta en esta pandemia.

¿Significa eso que el subsecretario de Salud es ajeno a los terribles números que hoy padecemos? No. No es necesario ser un epidemiólogo para darse cuenta de que México decidió operar a contrapelo de lo que fueron criterios aplicados en la mayoría de los otros 150 países. La única ventaja de que se trate de un fenómeno mundial, es que hay mucha evidencia de lo que sirvió y no sirvió. Y en eso López-Gatell no sale bien librado. Al margen de simpatías políticas, los muertos nos duelen a todos sin importar ideologías.

Por un lado, está el tema de los cubrebocas que siempre ha sido desdeñado. Es cierto que en la primavera la comunidad científica estaba dividida sobre su importancia. La propia Organización Mundial de la Salud afirmó en febrero que no tenía evidencias categóricas de que fueran un factor significativo. Pero al paso del tiempo tanto la OMS como la evidencia empírica modificaron esta argumentación hasta generar un consenso universal, excepto en México. El Dr. Gatell simple y sencillamente no quiso dar su brazo a torcer. Tuvo que aceptar que una persona contagiada reduce la dispersión del germen si tiene cubrebocas, pero siempre insistía, para minimizar su importancia, que ponérselo ayudaba poco a una persona sana. Pero incluso así, de lo que se trata es de que los contagiados no propaguen la enfermedad, ¿o no? Por lo demás, la evidencia de los países asiáticos, o los estudios de dispersión de gérmenes realizados en laboratorios, dejaron en claro que el tapabocas ayudaba a reducir el porcentaje de nuevos enfermos.

Segundo, México es uno de los países en los que menos pruebas se hacen porque así lo decidió López-Gatell. Bastaba, dijo, con su método centinela (especie de encuesta) pero la escala del fenómeno obligó a abandonarlo. Eso no significó que Gatell rectificara, a pesar de que las pruebas fueron claves en todos los países en los que se logró detectar y reducir brotes de contagio. AMLO se hace una prueba cada martes “para no contagiar a otros” en caso de portar el virus, lo cual es correcto. Pero ese principio vale también para el resto de los mexicanos. ¿Cuántos enfermos podrían haberse evitado si todos hubiésemos tenido acceso a las pruebas que sí tuvieron funcionarios y diputados?

Ahora se acerca el tema de las vacunas, que por alguna razón tampoco son del agrado del Dr. Gatell a juzgar por las continuas objeciones que ha expresado a muchas de ellas o a su reticencia a ofrecer un plan de vacunación, como el que muchos países ya han establecido.

No creo que se trate de un problema de soberbia, o no exclusivamente. Parecería, más bien, que en el ánimo de Gatell sigue pesando la idea de que la única solución definitiva es la inmunidad rebaño (que se alcanzaría cuando cerca del 60 por ciento de la población haya sido infectada). Probablemente al principio en Palacio se veía con buenos ojos esta tesis, asumiendo que se llegaría a esta meta con un costo menor. Pero hoy está claro que no es así. El Presidente entiende que el costo político y económico de un año más de muertes y atonía terminaría por descarrilar a la 4T. Lo cual nos lleva a una pregunta de fondo: ¿Qué hará el Gobierno con Gatell?

Me temo que nada; hacerlo a un lado significaría reconocer errores que costaron vidas. Solo espero que no se le permita, como fue en el caso del cubrebocas o las pruebas, obstaculizar el programa de vacunación masivo y acelerado que nos permita salir de esta crisis y regresar a los tiempos en los que no teníamos que hablar de Gatell.

ESTRICTAMENTE PERSONAL

El anhelo del general

Raymundo Riva Palacio

Teóricamente es correcto lo que dijo el secretario de la Defensa, el general Luis Cresencio Sandoval, de que las Fuerzas Armadas no anhelan el poder. Cierto, porque ya lo tienen. El tamaño de los problemas del país, que no imaginó ni calculó el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo obligó a dar un giro de 180 grados, y de querer desaparecerlas, las volvió pilar de su régimen. El Presidente vive hoy en una jaula de oro protegido por los militares que le han resuelto todo. Pero como nada es gratis, el pago han sido dinero, concesiones, privilegios, encubrimientos y cumplirles una exigencia: defender, a costa incluso de incomodar a su Némesis Donald Trump, al general Salvador Cienfuegos, a quien por presiones mexicanas liberaron en Estados Unidos pese a un expediente de “miles de documentos” que probaban, decían, sus nexos con el narcotráfico.

Entonces, tiene razón el general Sandoval. Si el Presidente quería mantener un cuerpo homogéneo para que le diera cobertura y permitiera hacer todo lo que desea, violentando normas y ajustando o ignorando leyes, tenía que hacerles caso. Con los militares mexicanos no se juega. No es que tengan un espíritu golpista, por lo que cada vez que se habla del tema, como el propio López Obrador lo ha llegado a decir públicamente, se recuerda que el Ejército es el más institucional de América Latina. Igual se decía del Ejército chileno hasta que el general Augusto Pinochet le dio golpe de Estado al presidente Salvador Allende en 1973 –un evento que tiene fijo el inquilino de Palacio Nacional-. El inhibidor aquí son los tres mil 200 kilómetros de frontera con Estados Unidos y las represalias políticas y económicas que habría con una toma de poder de facto.

Ese escenario no existe, porque López Obrador se los dio. Las Fuerzas Armadas desvanecieron a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. El Ejército absorbió a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, dejándole sólo la responsabilidad de prisiones y Protección Civil. Se desistió de pasar legalmente la Guardia Nacional al Ejército cuando se revelaron sus intenciones y generó protestas, pero en los hechos, le pertenece. Tanto es su poder sobre el Presidente, que pasaron sin escándalo ni remociones la violaciones a los derechos humanos que cometió la Guardia Nacional al reprimir la protesta social en Chihuahua, tragándose el régimen décadas de denuncias contra ese tipo de acciones que llamaban autoritarias.

El general Sandoval se siente con autoridad plena y profesa lealtad. La tiene, en efecto con el Presidente, porque López Obrador le permite todo. Incluso temas de índole personal. Como botón de muestra: el general quería que su hijo estudiara un posgrado que da la Secretaría de la Defensa a civiles, donde no se permiten militares. Para resolverlo, el general retirado, su protector e impulsor, Audomaro Martínez, director del Centro Nacional de Inteligencia, lo inscribió como miembro del aparato de inteligencia civil. Por supuesto, nadie les reclamó.

Tampoco ha habido objeciones para que, en la marca de la casa, ordenara el espionaje de un periodista crítico a las políticas de la militarización policial, que se discutió dentro de las reuniones de gabinete, donde por cierto, no son inusuales las referencias de molestia contra quienes cuestionan las políticas de gobierno. Es decir, el uso del aparato de inteligencia militar, que está para la defensa de la seguridad nacional, para saciar el coraje del secretario. 

Las Fuerzas Armadas lo tienen todo, en particular el Ejército, cuyos mandos cambiaron en meses su ánimo de molestia con el Presidente, en los tiempos que quería desaparecer las Fuerzas Armadas con el argumento que no había ninguna amenaza externa, a apoyarse plenamente en ellas. Un ejemplo importante es el Tren Maya, donde se descubrió que en uno de los tramos de la ruta que atraviesa por la selva, había campamentos de entrenamientos de Los Zetas que manejaban ex Kaibiles, los soldados de élite de Guatemala.

El Presidente anunció en octubre que los tramos 6 y 7 del Tren Maya iban a ser construidos por ingenieros militares. Lo que no dijo es que además de ello –era innecesario mencionar los narco campamentos-, el tramo se lo iba a concesionar a la Secretaría de la Defensa. Es decir, no sólo participarán en la planeación y la construcción, sino que además les permitirá manejar el tramo como un negocio, igual que con las constructoras privadas que participan en otra parte de la ruta, para que tengan ingresos. Negocio paralelo a los militares, pero hay que señalarlo, tan legal como ilegítimo.

López Obrador ha hecho cierta la frase de que el amor de un gobierno se ve en el presupuesto. Para el próximo año, sus recursos se incrementarán 15.7% del presupuesto de este año de 94 mil millones de pesos. La Marina tendrá un aumento de 2.1% en su presupuesto, que actualmente es de 33 mil millones. En septiembre se autorizó un incremento salarial para todas las Fuerzas Armadas, retroactivo a enero de este año, y un incremento significativo de plazas, cuando en el resto de la administración sólo hay austeridad. Adicionalmente, como reportó Mexicanos Contra la Corrupción, los fideicomisos del Ejército tuvieron un incremento de mil 48 por ciento, mientras López Obrador ordenaba que se cancelaran todos porque eran vehículos de corrupción.

¿Por qué anhelarían las Fuerzas Armadas el poder? Lo tienen ampliamente sin necesidad de desgastarse, sin que les llamen golpistas, sin que les recuerden 1968, ni Tlataya, ni que para los marinos en la lucha contra la delincuencia organizada nunca existieron los prisioneros, ni que se violen los derechos humanos y se permitan acciones de espionaje contra civiles. El único lunar negro que tienen con el gobierno es Ayotzinapa, pero ya se verá como se desvanecen las acusaciones contra un militar, o se le sacrifica, para que no digan que el general Sandoval quiere todo.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx

twitter: @rivapa

El edén inundado

Armando Ríos Piter

Desde el pasado 4 de noviembre, fecha en la que la Comisión Federal de Electricidad abrió las compuertas de la presa Peñitas, Villahermosa y varios municipios de Tabasco y Chiapas llevan mas de 20 días bajo el agua. Cientos de miles de personas en dichas entidades, han sufrido los estragos provocados por las intensas precipitaciones pluviales.

Alrededor de estos hechos ha prevalecido una continua polémica. Primero se suscitó una agria discusión pública entre el gobernador Adán Augusto y Manuel Bartlett, titular de la CFE. El tabasqueño acusó la “irresponsabilidad y negligencia criminal” por parte de las autoridades federales en torno al manejo de la presa. Por su parte, Bartlett respondió: “hay gente que anda buscando a ver a quién le echa la culpa de sus torpezas”. De acuerdo con Bartlett, el agua de las presas no está bajo el manejo de la CFE, sino de una comisión en la que participa la Conagua e instituciones académicas. “Quien define el manejo del agua hasta hoy es esa esta organización”, dijo.

Posteriormente, el presidente López Obrador reconoció haber autorizado la inundación de zonas indígenas para evitar más daños en la capital Villahermosa. Se difundió un video en el que AMLO señala que debido a la intensidad de las lluvias registradas en aquella región del sureste, se tuvo que optar por abrir parcialmente las compuertas de las presas para evitar que se registrara una inundación mayor en Villahermosa. Esta decisión implicó afectaciones en los municipios de Centla, Jalpa y Nacajuca, habitadas principalmente por los indígenas chontales. Su declaración generó fuertes reacciones en redes sociales, pues el propio mandatario reconoció que su decisión afectó a “los más pobres”. Hubo quienes incluso elucubraron que la razón por la que se decidió inundar las zonas bajas del estado fue para evitar que se inundara el área donde se construye la refinería de Dos Bocas.

El presidente también fue duramente criticado por no bajarse de los helicópteros que utilizó para recorrer el área de desastre sin mojarse los zapatos. Las comparaciones con presidentes de otros sexenios estuvieron presentes en las redes sociales. El presidente dijo que “no me puedo mojar nomáspara la foto”.  En su conferencia matutina enfatizó “yo nací ahí, padecí inundaciones desde niño. Conozco todo eso, pero no sólo conozco sino que fui director del INI seis años en Nacajuca precisamente, y enfrenté seis años de inundaciones”.

Mas allá de la polémica y el “linchamiento” en redes que prevaleció en contra del gobierno federal, este episodio ha evidenciado lo delicado de las recientes decisiones tomadas en torno a la desaparición de 109 fideicomisos, entre los cuales destaca el del Fondo Nacioal de Desastres (Fonden). Lo ocurrido en el sureste ha dejado clara la trascendencia de contar con un mecanismo que dé certidumbre presupuestal, en cualquier momento del año, a las entidades de la República que subren las devastadoras afectaciones de los fenómenos climatológicos.

La certidumbre que brindaba el Fonden, permitía en primerísima instancia a los gobiernos estatales, tener capacidad de respuesta inmediata con despensas y otro tipo de apoyos a la población afectada. Saber que contarían con apoyo del Fonden, bajo reglas de operación claras, le permitía a las entidades, responder con recursos propios, toda vez que sabían que éstos les serían restituidos posteriormente por parte de la federación. La desaparición del fideicomiso, el manejo de los recursos en la lógica del presupuesto tradicional e incluso la condición “caprichosa” que llega a haber en la relación del gobieno federal con algunos estados, abre espacios de incertidumbre que pueden ser sumamente dañinos.

Es fundamental atender a las familias que hoy sufren en aquella región del país, pero aprender lección de lo ocurrido, para diseñar un esquema que garantice la atención a las entidades. El debate en esta materia seguirá presente en el país. Los propios gobernadores de la alianza federalista han planteado una controversia constitucional para restituir los 109 fideicomisos que el Congreso decidió eliminar.

SOS COSTA GRANDE

(Misael Tamayo Hernández, in memóriam)

Por fin las aguas comienzan a calmarse en Morena. La primera reunión encabezada por Salomón Jara, el senador delegado del Comité Ejecutivo Nacional del partido para Guerrero, se celebró ayer en Acapulco, a donde asistieron 7 de los 9 aspirantes, incluyendo a la alcaldesa Adela Román Ocampo, como propuesta femenina.

Faltaron el ex alcalde de Acapulco, Alberto López Rosas, y Ernesto Fidel Payán Cortinas, quienes también han expresado su intención de competir.

También faltó el ex alcalde acapulqueño y ex senador de la República, Luis Walton Aburto, a pesar de que él ha pedido que se le considere en la encuesta de Morena.

Por lo pronto, los acuerdos que tomaron son significativos y eran ya urgentes. Los aspirantes acordaron la unidad, parar los golpeteos y piso parejo para todos.

También, algo fundamental, acordaron sujetarse al método de selección del partido, que será la encuesta, para elegir al candidato de la alianza Morena-PT-Verde.

Bueno, es muy ojona para ser bonita, pero esperemos que estos caballeros dejen en verdad de meterse zancadillas y golpes bajos, y que permitan que el proceso interno se lleve a cabo en paz.

No es nada grato, visto desde la trinchera social, ver cómo los aspirantes de un partido que se dice “de izquierda”, y que pregona que no buscan el poder por el poder, se muerden entre sí como animales, precisamente por los espacios de gobierno y de representación social.

Ojalá entiendan que no se le pueden tirar patadas al pesebre y que todo lo que hagan le contará en contra a cualquiera que consiga la candidatura, sea hombre o mujer.

Bien por el senador Jara, que su primer trabajo como delegado fue reunir a aspirantes, hasta ahora irreconciliables como Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros y Félix Salgado Macedonio, o entre estos y Marcial Rodríguez Saldaña quien, por cierto, necesita se le dé una moción de orden, porque siendo el líder del partido en el estado, anda compitiendo. Olvida que no se puede mamar y comer zacate, ni estar en misa y andar en la procesión.

Si algo necesita Morena es unidad, pero con el dirigente del partido en la competencia, eso genera mayor conflicto que unidad, porque en lugar de estar haciendo lo que ya logró Jara, Marcial Rodríguez Saldaña se dedicó a autopromoverse, lanzando además petardos a su más acérrimo adversario, léase Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros.

Pero, bueno, eso que no buscan el poder por el poder.

También se entiende que los aspirantes saben que las oportunidades son limitadas. Si acaso 2 de ellos tienen una verdadera oportunidad de triunfo o bien tendrían que apoyar a una mujer, si fuera el caso. El resto está de adorno pero ya sabemos que acostumbran registrarse para lograr algo más allá. ¿Qué cosa? Cargos en el gobierno, puestos de consolación y hasta la dirigencia de Morena en el estado, que se tendrá que renovar pasando los comicios de 2021.

Bien por los asistentes. Como decíamos, esperemos que cumplan su palabra. Veremos de qué están hechos y si son sinceros. No sólo se deben controlar ellos, claro, sino también sus equipos y “su” gente; porque hoy en día es muy fácil sembrar discordia aprovechando la apertura de las redes sociales.  Y enseguida se nota que hay cargada en contra de alguien -por ejemplo Luis Walton- porque en cuanto se publica alguna nota de él, de inmediato se plagan los comentarios de ofensas.

Se podrá decir en descargo que es la gente la que opina. Pero la experiencia dicta que eso es parte de una estrategia política, y que difícilmente un pueblo raso esté al pendiente de cada publicación para joder al prójimo.

Lograr que esto se modere implica que los aspirantes comiencen a incorporar en sus mensajes a la gente, el concepto de unidad y respeto. Que la gente sepa que esto es una competencia democrática, donde hay perdedores y ganadores, no una carnicería.

Y es que es tan simple: si alguien no tiene bonos para competir, solito se va a excluir, pues la encuesta demostrará los aciertos y debilidades de cada uno, y eso incluye su preferencia electoral.

No ha lugar a la denostación, las intrigas palaciegas y todo el borlote que se cargan los morenistas desde hace meses. De verdad que dan hueva.

Esto implica también que a los punteros se les dé la oportunidad de avanzar, pues del candidato que se elija dependerá el triunfo y la derrota. ¿Por qué? Porque aunque se diga que el partido pesa, no deja de pesar también la persona. Si la gente de la base ve que no se eligió al mejor candidato, simplemente buscará otras opciones. Eso es vital de comprender hoy en día, donde ningún partido garantiza nada sólo con su voto duro, hay que ir por el voto ciudadano.

Salir de la versión móvil